2/3/12

Antropologia del color

En cada rincón del mundo, la
vida es del color con que se la
mire. El color es una de las
informaciones que recibimos de
los objetos y también nos
provoca sensaciones o
emociones. Por ello se
convierte en una forma de
expresar nuestros estados de
ánimo a través de nuestra ropa,
o para establecer metáforas
cuando hablamos. Además,
conocer el simbolismos de los
colores puede ayudarnos a
interpretar el significado de una
bandera , ¿por qué se han
utilizado unos colores y no
otros? ¿Por qué la bandera de
Arabia Saudí es verde y la
bandera de Inglaterra roja y
blanca?
El color tiene su influencia en
nuestra forma de expresarnos y
está unido a la cultura de
cada pueblo. Por ejemplo, en
Estados Unidos y Europa,
asociamos el color negro con las
desgracias y lo negativo. De
hecho, cuando muere algún
familiar nos vestimos de negro
para expresar nuestro dolor; al
igual que si no vemos un futuro
muy claro o esperanzador, lo
vemos negro. En cambio, los
ingleses dicen que se sienten
azules cuando están tristes y en
la mayoría de los países
asiáticos, por el contrario, la
gente va a los funerales vestida
de blanco; y si se trata de
naciones que siguen el culto
budista, una muerte se anuncia
en letras rojas. Por esta razón,
en Asia jamás verá el menor
trazo rojo en una tarjeta
personal: el gesto se
interpretaría como una ofensa
grave, casi como un mal
augurio.
Mientras en Wall Street una suba
de acciones se anuncia con
carteles verdes, en los mercados
asiáticos el verde indica que
bajaron las cotizaciones. En
Occidente las novias se casan de
blanco porque simboliza pureza;
sin embargo, en la India se
casan de rojo porque es el color
de la prosperidad.
A la hora de dar la bienvenida a
los recién nacidos, nuestro país
sigue los dictados arbitrarios de
los norteamericanos: rosa para
las nenas y celeste para los
varones. En Inglaterra, en
cambio, el rojo es el color de la
virilidad y el azul se aproxima al
mundo femenino.
En síntesis, la cultura creada
por el hombre se encarga de
desordenar los colores, que
en la naturaleza guardan
cierta lógica. Algunos
ejemplos:
Verde: una versión atribuye a
Mahoma, el profeta del
islamismo, haber dicho: "El
agua, el verde y un rostro
hermoso son tres cosas
universalmente buenas". Por
eso, la tradición asocia el verde
con el islam, y no sería una
buena idea elegir una camisa de
ese color para caminar por las
calles de Bosnia o Israel.
Si viaja a China, deje los
sombreros verdes en casa, pero
por razones más profanas: allá
se suele bromear con los que
los usan, porque se los asocia
con los hombres engañados por
sus mujeres.
Los anglohablantes del planeta
llamaron azul (blue) a la tristeza
y le tributaron una melodía
(blues). El equivalente del
término azul también apunta en
varias direcciones, según las
latitudes: significa joven en
japonés; gay en ruso, y
borracho en alemán. Por más
que América y Europa repitan
que los aristócratas tienen
sangre azul, este color también
pasó a ser patrimonio de la
clase trabajadora gracias al
histórico mono que visten de sol
a sol.
Para los asiáticos, el rojo es el
color de la suerte en casi todo
Oriente. Durante el Año Nuevo
Chino, los empleados reciben el
hong bao, un sobre rojo con el
aguinaldo anual. El día del
cumpleaños se encienden velas
de ese color y, en una boda
tradicional, las novias eligen un
vestido rojo. En esos mercados,
un logotipo empresario o el
lanzamiento de un packaging
rojo van con todas las de ganar.
Por lo menos desde la
Revolución Francesa, el rojo se
impuso en todo el mundo como
el color emblemático de los
partidos políticos más
radicalizados, pero hoy es el del
Partido Republicano de los
Estados Unidos, que no quiere
saber nada con izquierdas y
revoluciones. Curiosamente,
hasta hace algún tiempo, el
uniforme de los soldados del
Imperio Británico también utilizó
el rojo.
En la Argentina las rosas
amarillas siempre simbolizaron
el desprecio, tanto como las
blancas el abandono. En
Estados Unidos, en cambio, si
una persona le enrostra You are
a yellow! (usted es un amarillo),
prepare una respuesta: le está
diciendo que usted es un
cobarde. En otras
circunstancias, y tal vez por
asociación con la fiebre amarilla,
este color también remite a una
persona enferma. En la Iglesia
Apostólica Romana, el amarillo,
en cambio, es el color papal y
en la China antigua, el
emperador era la única persona
que podía vestirse de amarillo.
Aun hoy, en Malasia se reserva
esa tonalidad para el
baldaquino que brinda sombra
al rey.
Holi es un popular festival de
industria de otoño celebrado en
la India, Guyana, y Nepal.
En el primer día, se produce la
quema de la mujer-demonio
Jolikā, hermana de Jirania
Kashipú, en hogueras enormes
en la noche.
En el segundo día, conocido
como Dhulhendi, la gente pasa
el día lanzándose entre ellos
polvo y agua coloreados.
La primavera, durante la cual el
tiempo cambia, se cree que
causa fiebre y frío virales. Así, el
jugar lanzándose polvos
coloreados tiene un
significado medicinal : los
colores se hacen
tradicionalmente de nim, de
kumkum, de jaldi, de bilva y de
otras hierbas medicinales
prescritas por los doctores del
Áiur Vedá.
Es la fiesta más pagana del
calendario indio, el día en que
todo vale y el país entero juga
a pintarse de colores. En Holi
se celebra la llegada de la
primavera y se ingiere 'bhang',
una bebida hecha a base de
hojas de marihuana que según
la tradición es un regalo del
mismísimo dios Shiva.
Los niños persiguen a los
mayores con pistolas de agua
coloreada, las calles se llenan de
fiestas espontáneas en las que
todo el mundo está invitado a
un trago de 'bhang' , y es
imposible huir de la celebración
más colorida del año.
Entre tanto alborozo, algunos
aprovechan el descontrol
reinante para permitirse hacer lo
que el resto del año está
prohibido. Al grito de "No te
enfades, es Holi!" , muchos
jóvenes se convierten en
vándalos y atacan a las chicas o
simplemente se dejan llevar por
el 'bhang'. No es de extrañar,
pues, que en algunas zonas de
las ciudades el Holi se haya
convertido en una fiesta casi
exclusivamente para ellos.
En ciudades como Bombay,
donde la escasez de agua es
crónica, el alcalde ha pedido
que se convierta en delito el
despilfarro de agua, aunque sea
en ocasiones tan señaladas
como el Festival de los Colores.
Cada año, las autoridades
emprenden una campaña
informativa para pedir a los
ciudadanos que empleen
colorantes de origen vegetal
sin productos químicos, que
resultan más difíciles de limpiar
y además pueden resultar
tóxicos.
Durante toda la jornada, los
excesos se dejan notar y es fácil
encontrar a gente dormida o
inconsciente en mitad de la
calle. El mayor peligro, sin
embargo, se produce en las
carreteras, donde bicicletas,
motos, coches y hasta
autobuses zigzaguean
conducidos por sonrientes
conductores con el pelo de
coloreado y la mirada extraviada
por culpa del 'bhang'.
Los colores
En algún lugar del tiempo,
más allá del tiempo, el mundo
era gris. Gracias a los indios
ishir, que robaron los colores
a los dioses, ahora el mundo
resplandece; y los colores del
mundo arden en los ojos que
los miran.
Ticio Escobar acompañó a un
equipo de la televisión
española que vino al Chaco
para filmar escenas de la vida
cotidiana de los ishir. Una
niña indígena perseguía al
director del equipo,
silenciosa sombra pegada a
su cuerpo, y lo miraba fijo a
la cara, de muy cerca, como
queriendo meterse en sus
raros ojos azules.
El director recurrió a los
buenos oficios de Ticio, que
conocía a la niña, y la muy
curiosa le confesó:
-Yo quiero saber de qué color
mira usted las cosas.
-Del mismo que tú -sonrió el
director.
-¿Y cómo sabe usted de qué
color veo yo las cosas?
Eduardo Galeano.
Fuentes:
http://www.elmundo.es/
elmundo/2010/03/01/
internacional/1267432322.html
http://
www.cuadernointercultural.com
/colores-y-culturas/
http://es.wikipedia.org/wiki/Holi