11/3/12

Thomas H. Ince

El 15 de noviembre de 1924 (sábado,
pa ser exactos) en San Pedro
(California) el magnate William
Randolph Hearst (el tipo aquel en el
que se baso Orson Welles para
“Ciudadano Kane”) y su yate “Oneida”,
salieron rumbo a San Diego, con la
intención de celebrar el 42 cumpleaños
de Thomas H. Ince (irónicamente…).
Como si fuese esto una novela de
Agatha Christie, es necesario conocer a
los invitados para entender mejor el
misterio.
Eran los siguientes: Charlie Chaplin, la
periodista Louella Parsons, el gerente
de producción de Hearst Dr. Daniel
Carson Goodman, el escritor Elinor
Glyn y las actrices de cine Marion
Davies, Aileen Pringle, Jacqueline
Logan, Seena Owen, Margaret
Livingston y Julanne Johnston.
Pero no estaba Ince.
Por movidas del negocio se retrasó y
viajó en tren a San Diego, llegando a
tiempo para la fiesta que se iba a
celebrar el domingo por la noche. Se
ve que en la fiesta se pasó con las
copas y se puso malico de indigestión.
Así que, el lunes por la mañana,
temprano, una embarcación lo
transportó desde el yate a la costa
acompañado por el Dr. Goodman, que
era médico pero que no practicaba.
Desde allí cogieron un tren a Los
Ángeles, pero el estado de Ince fue
empeorando, hasta que tuvieron que
bajar del tren en Del Mar y se
hospedaron en un hotel, siendo
atendido por un tal Dr. T. A. Parker y
su enfermera, Jessie Howard. A estos le
dijo que había pillado una buena en el
barco. Después de aparentemente
mejorar un poco, al día siguiente se lo
llevaron pa su casa en Hollywood,
donde esa misma noche murió,
supuestamente de un ataque al
corazón, según determinó su médico
personal, el Dr. Ida Glasgow.
Su cuerpo fue cremado y pronto su
viuda partió para Europa…
Hasta aquí bien.
Pero resulta que el miércoles por la
mañana, el diario Los Ángeles Times,
contó otra historia, con este titular:
“Productor de películas disparado en
el yate de Hearst” (Movie Producer
Shot on Hearst Yacht!)… pero
curiosamente, en la edición de la tarde
ya no aparecía esa noticia.
Las primeras historias en los
periódicos de Hearst sobre la muerte
de Ince afirmaban que el productor
había enfermado durante su visita a la
hacienda de Hearst en San Simeon, y
se había ido a casa en ambulancia,
muriendo en el seno de su familia. El
rumor en Hollywood de inmediato se
puso a trabajar: varias historias
empezaron a comentarse.
Entre ellas una fascinante que
planteaba que el propio Hearst le
había disparado por error…
Según esta idea Hearst sospechaba
que Marion Davies (su pareja) y
Chaplin fueron amantes en secreto.
Con la idea de tenerlos controlados,
invitó a Chaplin al yate. Y
supuestamente allí se los encontró
abrazándose y fue por su arma. Los
gritos de la Davies despertaron a Ince,
que se apresuró a ir hacia donde se
encontraban, produciéndose una
reyerta y un disparo, que
accidentalmente acabó dándole a Ince.
Una segunda versión planteaba que en
realidad a quien pilló Hearst fue a Ince
con la Davies en la cocina, la noche del
domingo.
Otra versión planteaba que fue puro
azar que se encontrasen allí, pues Ince
fue a la cocina en busca de un
antiácido y allí se encontró con la
dama. Hearst pensó que la había
pillado con Chaplin y disparó. Y una
cuarta versión plantea que hubo una
pelea en la cubierta entre personajes
no identificados, saliendo disparada
una bala al azar, que atravesó la pared
de madera y le dio a Ince que estaba
en su habitación…
Curiosamente, el secretario de Chaplin,
Toraichi Kono, añade leña al fuego, al
afirmar que había visto a Ince cuando
tocó tierra. Le dijo a su esposa que en
su cabeza tenía una gran hemorragia,
como de un impacto de bala…
Los rumores se extendieron de tal
modo que un mes después la Oficina
del Fiscal del Distrito de San Diego se
vio obligado a tomar medidas:
entrevistaron al Dr. Goodman, que
explico la versión oficial. La
investigación se cerró.
Sin embargo, los rumores y las
sospechas siguieron merodeando en
torno a los invitados de ese fin de
semana nefasto. Y la verdad es que sus
declaraciones no ayudaron: Chaplin
negó incluso estar allí, insistiendo en
que él, Hearst y Davies visitaron a Ince
enfermo más tarde esa semana.
También dijo que Ince murió dos
semanas después de su visita. Pero, en
realidad, Ince había muerto cuarenta y
ocho horas después de salir del
Oneida, donde, efectivamente, estuvo
con Chaplin…
Marion Davies tampoco aclaró nada. Al
contrario. Nunca reconoció que
Chaplin, Parsons o Goodman
estuviesen a bordo del yate ese fin de
semana. Insistió en que Nell Ince (la
mujer del muerto) llamó la tarde del
lunes desde la United Studios para
informarla de la muerte de Ince. (por
cierto, la palabra «Rosebud» famosa
por la peli de Orson Welles, hilo
conductor de toda la narración, es el
apodo con el que Hearst llamaba a
cierta parte íntima de la Marion esta…)
Abigail Kinsolving, la secretaria de
Marion Davies, que no estaba casada,
agregó en la misma época más
elementos de confusión cuando dijo
que ese fin de semana Ince la había
violado a bordo del yate. Meses
después dio a luz un bebé y murió
poco después en un misterioso
accidente de automóvil cerca del
rancho de Hearst. El cuerpo fue
hallado por dos guardaespaldas de
Hearst junto con una nota de suicidio
de apariencia sospechosa y la niña fue
enviada a un orfanato con el apoyo
económico de Marion Davies.
Cuando pasó todo esto, Louella
Parsons era una simple columnista de
uno de los rotativos de Hearst. Pero,
curiosamente, después de esto, obtuvo
un contrato de por vida. Por otro lado,
Hearst proporcionó, según se
comenta, un fondo económico
interesante a la viuda Nell Ince, que se
marchó a Europa y nunca más regresó.
Hay quien dice que se negó. Pero lo
cierto es que ella ordenó la cremación
del cuerpo antes de que pudiese
realizarse una autopsia.
D.W. Griffith dijo lo siguiente de estos
hechos: "Todo lo que tienes que hacer
para que Hearst quede blanco como
un fantasma es mencionar el nombre
de Ince. Hay mucho mal allí, pero
Hearst es demasiado grande."
Sea como sea, lo cierto es que esta
extraña muerte hizo que se olvidase su
logradísima reputación como cineasta
pionero, además de truncar una
carrera que hubiese sido exitosísima.
Su estudio no pudo sobrevivir a su
muerte: En 1925 Cecil B. Demille lo
adquirió y lo bautizó Estudios DeMille
Studios.
En 2001 Peter Bogdanovich dirigió la
película El maullido del gato cuya
historia se basa en tales rumores.
Bogdanovich afirmaba que había oído
la versión del director Orson Welles
que, a su vez, la escuchó del escritor
Herman J. Mankiewicz. La novela
publicada por Ed. Scribner en 1996
titulada “Murder at San Simeon” escrita
por Patty Hearst y Cordelia Frances
Biddle también se basa en el hecho.
Mas info y fuentes aquí: http://
en.wikipedia.org/wiki/Thomas_H._Ince ,
aquí: http://www.imdb.com/name/
nm0408436/ , aquí: http://
www.findagrave.com/cgi-bin/fg.cgi?
page=gr&GRid=8320566 , aquí: http://
www.altfg.com/blog/hollywood/
thomas-ince-inceville/ y aquí: http://
www.allaboutjazz.com/php/news.php?
id=72400