Lo que ve no son camellos. Son sus
sombras proyectadas sobre el
desierto de Rub al-Jali (Arabia Saudí)
y vistas desde el aire.
Rub al-Jali es uno de los mayores
desiertos de arena del mundo. Su
nombre significa en árabe cuarto
vacío.
Su clima extremo (no es raro
alcanzar los 55 grados en verano)
hace que esté casi deshabitado.