Gagra es una ciudad en Abjasia, a 5
km al noreste de la costa del Mar
Negro, a los pies de las Montañas
del Caucaso. Durante el Imperio
Ruso y la Unión Soviética, Gagra fue
un popular punto de veraneo
debido a su clima subtropical.
Contaba con casi 30.000 habitantes
a finales de los 80, pero debido a la
limpieza étnica y la expulsión masiva
de los georgianos de Abjasia, este
número se vió muy reducido.
La ciudad se establecío como una
colonia griega llamada Triglite,
habitada por griegos y cólquidas.
Estuvo bajo el control del reino de
Pontus durante el siglo primero
antes de Cristo, siento absorbido
por el Imperio Romano, el cual
renombró a la ciudad como "Nitica".
Debido a su localización, la ciudad
era atacada asiduamente por los
Góticos y otros invasores, por lo que
los romanos se vieron obligados a
fortificarla. Después de la caída de
Roma, su sucesor, el Imperio
Bizantino, tomó el control de la
ciudad. Junto con el resto de
Abjasia, Gagra fue incorporada al
imperio Georgiano de Imereti desde
el século noveno. Se convirtió en un
gran asentamiento comercial en el
cual los comerciantes Venecianos y
Genoanos destacaban con la venta
de madera, miel y esclavos. El
nombre "Gagra" aparece por
primera vez en un mapa del século
14 hecho por el italiano Pietro
Visconti, y éste se puede ver en la
actualidad en la Biblioteca de San
Marcos, en Venecia.
En el século 16, Gagra y el resto de
Abjasia fue conquistada por el
Imperio Otomano. Los comerciantes
del oeste fueron expulsados y la
ciudad entró en un prolongado
período de decadencia donde gran
parte de la población local huyó a
las montañas. Durante el século 18,
la ciudad se vió reducida a un
simple pueblo rodeado por
bosques y pantanos. Su suerte
cambió cuando el Imperio Ruso se
expandió hacia la región,
anexionando Abjasia. Los pantanos
fueron agotados y la ciudad fue
reconstruida al rededor de un
hospital militar. Su población, sin
embargo, permaneció siendo
escasa; en 1866 en el censo
constaban 336 hombres y 280
mujeres, la mayoría familias locales o
oficiales de la armada y sus
dependientes, viviendo en Gagra. La
ciudad sufrió bastante durante la
Guerra Ruso-Turca (1877-1878),
cuando las tropas turcas invadieron
y destruyeron la ciudad y
expulsaron a la población local. Sin
embargo Rusia ganó la guerra y
reconstruyó Gagra de nuevo.
Después de la guerra, la ciudad fue
"descubierta" por el príncipe Pedro
de Oldenburgo, un miembro de la
realeza rusa. Vió el potencial del
clima subtropical de la region y
decidió construír una urbanización
para clases altas en la zona.
Habiendo ganado un montón de
dinero para el gobierno, se
construyó un palacio y varios
edificios en una eclética variedad de
estilos europeos.
Se construyó un parque con árboles
tropicales y hasta se importaron
loros y monos para darle un toque
exótico. A pesar del costoso trabajo,
esta urbanización no fue un éxito,
aunque más tarde atraería a un gran
número de turistas que visitaban en
cruceros el Mar Negro.
Durante la Revolución Rusa de
1905,un levantamiento local produjo
un gobierno revolucionario en la
ciudad, el cual fundó una efímera
República de Gagra. Esta fue
derrotada y los revolucionarios
arrestados en masa. La Primera
Guerra Mundial fue más tarde un
desastre para Gagra, destruyendo la
industria turística de la cual
dependía. La Revolución Rusa poco
después vió a los bolcheviques
conquistar la ciudad; a pesar de un
intento de los franceses de
repelerlos durante la Guerra Civil
Rusa, la ciudad fue incorporada
finalmente en la nueva Unión
Soviética.
A finales de los 80, las tensiones
crecieron entre los georgianos y los
abjasianos de la región. Una guerra
estalló entre los años 1992 y 1993
terminando con la derrota de los
georgianos. Cientos de miles de
georgianos fueron expulsados de
sus hogares en Abjasia en una
masiva limpieza étnica en la cual
cientos de georgianos fueron
masacrados. Gagra y la capital de
Abjasia, Sujumi, fueron el centro de
la batalla y las que más daño
sufrieron. El conflicto todavía no ha
sido resuelto.
En la actualidad todavía se pueden
ver los edificios, decoración y
monumentos de la época. De vez en
cuando algunos turistas acuden a la
zona, y familiares de las víctimas de
la guerra de principios de los 90
visitan el lugar en conmemoración.