Iðunn (cuyo posible significado sea
"siempre joven" ) es una de las Ásynjur
(diosas) de la mitología nórdica. Iðunn
sólo aparece en la Edda poética,
compilada en el siglo XIII de antiguas
fuentes tradicionales, y en la Edda
prosaica, escrita en el mismo siglo por
Snorri Sturluson.
En ambas fuentes, se la describe como
la esposa del dios escáldico Bragi, y en
la Edda poética se le da también el rol
de guardiana de las manzanas que dan
a los dioses eterna juventud. Varias
teorías rodean su figura, y uno de los
montes de Venus, Idunn Mons, fue
nombrado por ella.
El nombre Iðunn ha sido explicado
varias veces con el significado de
"siempre joven", "rejuvenecedor", o "el
rejuvenecimiento".
Como el moderno alfabeto inglés
carece del carácter Eth, Iðunn es a
veces escrito en inglés como Idun,
Idunn or Ithun. El sufijo -a es a veces
aplicado para denotar la feminidad, lo
que resulta en formas tales como
Iduna y Idunna.
Algunas de las distintas historias que
han perdurado respecto a Iðunn se
centran en sus manzanas
rejuvenecedoras.
La erudita H. R. Ellis Davidson las
relaciona con prácticas religiosas del
paganismo germano. Señala que se
encontraron canastas de manzanas en
el sitio de entierro del siglo IX del
barco de Oseberg en Noruega, y que
también se han encontrado frutas y
nueces en tumbas de los pueblos
germánicos, en Inglaterra y el
continente europeo que podrían tener
algún significado simbólico, y también
que las nueces son todavía
reconocidas como símbolo de fertilidad
en el sudoeste de Inglaterra.
Davidson denota una conexión entre
las manzanas y los Vanir, una tribu de
dioses asociados a la fertilidad dentro
de la mitología nórdica, citando un
ejemplo en donde Skirnir, actuando
como mensajero del dios mayor de los
Vanir Frey en las estrofas 19 y 20 de
Skírnismál, le da once “manzanas de
oro” a Gerðr para cortejarla,.
En Skírnismál, Gerðr menciona al
asesino de su hermano en la estrofa
16, lo que, declara Davidson, ha
llevado a ciertas sugerencias sobre una
posible conexión entre Gerðr e Iðunn,
ya que son similares en este sentido. La
erudita inglesa también observa una
mayor conexión entre la fertilidad y las
manzanas dentro de la mitología
nórdica; en el segundo capítulo de la
Saga Volsunga, cuando la diosa mayor
Frigg manda al rey Rerir una manzana
luego de que éste haya rezado a Odín
por un hijo, el mensajero de Frigg
(disfrazado de cuervo) deja caer la
manzana sobre su regazo cuando se
sienta sobre un túmulo. Cuando la
esposa de Rerir se come la manzana,
queda embarazada por seis años y su
hijo debe nacer por cesárea.
Davidson también señala la frase
“manzanas de Hel”, usada en un
poema del siglo XI por el escaldo
Thorbiorn Brúnarson. Afirma que esto
puede implicar que las manzanas
hayan sido pensadas por el escaldo
como la comida de los muertos. Más
allá, también apunta que la diosa
germana Nehalennia a veces es
representada con manzanas, y que
además existen paralelos con antiguas
historias irlandesas. Davidson afirma
que mientras que el cultivo de
manzanas en Europa del Norte se
puede rastrear hasta los tiempos del
Imperio romano y provino del oriente
próximo, la variedad de manzanos
nativos de Europa del Norte dan frutos
más pequeños y amargos.
Concluye que en la figura de Iðunn
"debemos tener un vago reflejo de un
viejo símbolo: aquel del de una diosa
guardiana de la fruta de otro mundo
que da vida."
Imagen: "Idun y las manzanas" (1890)
por J. Doyle Penrose
Fuente: WIKIPEDIA.