El astronomo danés Tycho Brahe
(1546-1601) además de ser
considerado como el más grande
observador del cielo en el período
anterior a la invención del telescopio,
era sin duda un personaje de lo más
singular e interesante. Tenía un enano
como bufón al que solía sentar bajo la
mesa durante la cena y como mascota
un alce adiestrado.
Al parecer era de carácter irascible y
con tan solo veinte añitos, mientras
estudiaba en Wittenberg, el joven
Tycho se enfrentó en duelo con otro
estudiante por una disputa sobre los
méritos como matemáticos de ambos:
en el duelo perdió parte de su nariz y
tuvo que portar una prótesis metálica
(de oro y plata) el resto de su vida,
protesis que se hace muy evidente en
el retrato arriba elegido para
acompañar esta anécdota.
Pero su muerte es todavía más curiosa.
Muchas fuentes históricas citan como
causa de su fallecimiento una infección
de orina padecida en 1601, al no
ausentarse de una cena en Praga por
educación y respeto. La larga cena le
ocasionó una fuerte cistitis que le
postró en cama con fiebres elevadas
durante 71 días. En el siglo XVI,
levantarse de la mesa antes de acabar
de comer era considerado como algo
realmente ofensivo. Brahe era
conocido por sus excesos con la
bebida y además tenía problemas de
vejiga. Aquel día parece que siguiendo
su costumbre bebió demasiado, pero
su educación no le permitió
disculparse y abandonar la mesa para
poder aliviar su castigada vejiga la cual
finalmente explotó, matándolo lenta y
dolorosamente durante 11 días.
En 1999 se abrió la tumba de Tycho
Brahe en Praga para analizar sus
cabellos: se encontraron dosis tan
elevadas de mercurio que actualmente
se considera el envenenamiento por
este elemento como causa de su
muerte. Dado que Brahe estaba
interesado en la alquimia y en la
medicina y que el mercurio era un
elemento común a las medicinas
alquímicas preparadas por el mismo
Tycho, es muy probable que muriera
por envenenamiento por sus propias
medicinas, tratando de recuperarse de
sus problemas urinarios. Otras fuentes
sugieren que pudo haber sido el
propio Kepler quien envenenase a su
mentor, pues durante los 2 años de
trabajo junto a Brahe, ambos
mantuvieron una tensa relación
maestro-ayudante, que provocó que
Tycho Brahe prohibiese a Johannes
Kepler el acceso a toda la inmensa
información astronómica que Brahe
había ido recopilando.
Sea como fuere la tradición siempre
puso su obstinada determinación en
no levantarse a orinar durante aquella
cena como causa de su muerte, y
evidentemente en el terreno de la
anécdota es la versión más jugosa.
Más alla de todos estos cotilleos, hay
que mencionar su importancia en el
campo de la Astronomía. El sistema del
Universo que presenta Tycho es una
transición entre la teoría geocéntrica
de Ptolomeo y la teoría heliocéntrica de
Copérnico. En la teoría de Tycho, el Sol
y la Luna giran alrededor de la Tierra
inmóvil, mientras que Marte, Mercurio,
Venus, Júpiter y Saturno girarían
alrededor del Sol.
Brahe estaba convencido que la Tierra
permanecía estática en relación al
Universo porque, si así no fuera,
debería poder apreciarse los
movimientos aparentes de las estrellas.
Sin embargo, aunque tal efecto existe
realmente y se denomina paralaje, la
razón por la cual no lo comprobó es
que no puede ser detectado con
observaciones visuales directas. Las
estrellas están mucho más lejos de lo
que se pensaba razonable en la época
de Tycho Brahe.
La teoría de Tycho Brahe es
parcialmente correcta. Habitualmente
se considera a la tierra girando
alrededor del sol porque se toma
como punto de referencia a éste
último. Pero si se considera la tierra
como referencia, el sol gira en torno a
la tierra, así como la luna. No obstante
Brahe pensaba que la órbita de los
mismos era circular, cuando en
realidad son elipses. La forma de la
órbitas fue propuesta por Kepler en su
primera ley, basándose en las
observaciones de Tycho Brahe. En los
años siguientes a las observaciones de
las fases de Venus por Galileo en 1610,
la Iglesia Católica abandonaría el
sistema geocéntrico de Ptolomeo, y
adoptaría el sistema de Tycho Brahe
como su concepción oficial del
Universo.
Al morir Tycho Brahe, ya fuera por
envenanimiento o por no orinar a
tiempo, el astrónomo repetía una y
otra vez "Non frustra vixisse vidcor",
algo asi como"Que no haya vivido en
vano" y consciente de que su familia
no tenía interés alguno por aquellos
ininteligibles datos astronómicos que
había ido acumulando, superó sus
rencillas con Kepler y durante su
agonía le hizo prometer que usaría sus
observaciones para construir un nuevo
sistema del Universo basado en su
propia teoría, como así fue.