19/3/12

La leyenda escocesa

Sir William Wallace fue un legendario
caballero y patriota escocés, de origen
galés, que se levantó en armas contra
la tiranía del Rey Eduardo I de
Inglaterra. La fecha de su nacimiento y
el lugar del mismo se pierden en el
tiempo al no existir documentos
escritos que detallen tal hecho. Se cree
que nació alrededor de 1270 en el
pueblo escocés de Elderslie, cerca de
Paisley, en Renfrewshire.
A pesar de no existir muchos datos
sobre la vida de William Wallace,
alrededor de 1470, Blind Harry escribió
una obra basada en la vida del héroe
escocés.
Ni tan siquiera este escritor consiguió
esclarecer la duda sobre el lugar de
nacimiento de William. Tanto Elderslie
como Ellerslie se disputan el honor de
haber sido testigo del nacimiento del
libertador escocés.
Parece seguro que era el segundo de
los tres hijos de Sir Malcolm Wallace de
Riccarton y de Margaret. Fue internado,
a corta edad, en la abadía de Paisley
donde su tío paterno lo educó según
los patrones de la época enseñándole
el arte de la guerra y varios idiomas.
Parece seguro que era el segundo de
los tres hijos de Sir Malcolm Wallace de
Riccarton y de Margaret. Fue internado,
a corta edad, en la abadía de Paisley
donde su tío paterno lo educó según
los patrones de la época enseñándole
el arte de la guerra y varios idiomas.
Eduardo I consideraba a Wallace como
un simple bandolero hasta que, en
octubre de 1297, invadió Inglaterra por
Northumberland y Cumberland. En
diciembre de 1297, John Bailleul lo
armó caballero lo que hizo perder
posiciones a los Bruce en el acceso al
trono escocés. Los ataques reiterados
de Wallace a las posiciones inglesas
provocó que Eduardo I invadiera
Escocia el 3 de julio de 1298 con un
gran ejército. La caballería ligera
escocesa no pudo reprimir el ataque
de los arqueros ingleses y los hombres
de Wallace fueron derrotados en la
batalla de Falkirk. Wallace se escondió
en unos bosques cercanos y fue dado
por muerto, hecho que animó al
monarca inglés, que invadió el norte
de Escocia donde tan solo los Bruce
consiguieron resistir el ataque.
La traición y la cruel ejecución.
La reconquista del castillo de Stirling
por parte de las tropas inglesas hizo
que los nobles ingleses se aprestasen
a firmar un tratado de paz con
Inglaterra pero Eduardo I puso como
condición que se entregara a William
Wallace.
Fue traicionado por uno de sus
hombres y capturado el 5 de agosto
de 1305 en uno de sus escondrijos
cerca de Glasgow. Fue conducido a la
famosa Bloody Tower donde fue
ejecutado salvajemente el 23 de agosto
de 1305
Wallace fue arrastrado por caballos
durante ocho kilómetros atado de los
talones. Después de esto, lo llevaron al
matadero donde fue estrangulado,
estirado y descuartizado vivo. Solo
murió cuando le arrancaron el
corazón.
Su cabeza se colocó en una estaca en
el puente de Londres y el resto de su
cuerpo mutilado se envió a las
principales ciudades escocesas donde
fue mostrado como advertencia de lo
que le sucedería a cualquiera que
osara levantarse en armas contra
Inglaterra.
La reconquista.
A pesar de la ejecución de Wallace,
Robert Bruce se erigió como rey de
Escocia y aprovechó la muerte de
Eduardo I para comenzar la
reconquista. Inglaterra quedó en
manos del incompetente Eduardo II
quien, tras el fallecimiento de su padre,
regresó con su ejército a Inglaterra.
En 1314 Eduardo II se enfrentó al
ejército escocés en la batalla de
Bannockburn donde, tras dos días de
feroz enfrentamiento, fue derrotado.
Bruce consiguió la independencia de
Escocia que se mantuvo durante 400
años hasta que, en mayo de 1707, un
acta de unión aglutinó a Inglaterra y
Escocia en la nación de Gran Bretaña.
A pesar de ello, el sueño de Wallace de
un nación independiente siempre
perdurará en los corazones de todos y
cada uno de los escoceses.
Imagen: Estatua de William Wallace en
Aberdeen.
Fuentes: http://es.wikipedia.org/wiki/
William_Wallace
http://javier-romero-
moreno.suite101.net/william-wallace-
la-leyenda-escocesa-a73015