25/3/12

Theremin, el instrumento que se toca, sin tocar

El theremín (théremin o
théreminvox), llamado eterófono en
su versión primitiva, es uno de los
primeros instrumentos musicales
electrónicos. Inventado en 1919 por
el físico y músico ruso Lev
Serguéievich Termen (quien luego
afrancesó su nombre a León
Thérémin).
El diseño clásico consiste en una
caja con dos antenas. Se ejecuta
acercando y alejando la mano de
cada una de las antenas
correspondientes, sin llegar a
tocarlas. La antena derecha suele
ser recta y en vertical, y sirve para
controlar la frecuencia o tono:
cuanto más cerca esté la mano
derecha de la misma, más agudo
será el sonido producido. La antena
izquierda es horizontal y con forma
de bucle, y sirve para controlar el
volumen: cuanto más cerca de la
misma esté la mano izquierda, más
baja el volumen, y viceversa.
Originalmente, su versión más
primitiva fue llamada Aetherophone
(que se podría traducir como
Eterófono), y constaba sólo de la
antena de tono. Dicho diseño fue
tempranamente mejorado por el
inventor, añadiendo posteriormente
la antena para controlar el volumen.
Actualmente, algunos de los
modelos caseros y comercializados
de Theremin disponen tan sólo de la
antena que controla el tono, lo cual
siendo rigurosos les convierte en
realidad en un "Eterófono", y su uso
frecuentemente es el de un aparato
para efectos especiales más que un
instrumento musical, al no poder
acentuar ni separar las notas
producidas.
También se han llegado a producir
theremines de forma más o menos
artesanal con formas de interactuar
muy distintas, como por ejemplo,
thereminesópticos que miden la
cantidad de luz que les llega a un
sensor. También la empresa Roland
comercializa en algunos de sus
módulos un sensor de infrarrojos
llamado D-Beam, con el cual se
puede controlar no sólo el tono,
sino alternativamente el parámetro
que se elija.
Originalmente, el timbre de los
theremines se asemejaba a algo
entre un violonchelo y una voz
humana. Su inventor, además de
físico, era chelista. En la actualidad
existen incluso modelos que
participan de la tecnología MIDI, lo
cual les posibilita tener,
virtualmente, cualquier timbre que
se desee utilizando un sampler, pero
dicho efecto raramente produce
sonidos creíbles, al no estar
pensado el diseño originario en ese
sentido.