31/3/12

Pensamiento colectivo

Sir Francis
Galton fue un millonario, hijo de la
Gran Bretaña, con un amplio espectro
de intereses, que van desde las
matemáticas a la antropología,
pasando por la lingüística, la geografía,
la psicología y la meteorología.
No tuvo cátedras universitarias y
realizó la mayoría de sus
investigaciones por su cuenta. Sus
múltiples contribuciones recibieron
reconocimiento formal cuando, a la
edad de 87 años, se le concedió el
título de Sir o caballero del Reino.
Y, por si fuera poco fue primo
segundo de Charles Darwin. Aplico los
principios evolucionistas de su primo
para el estudio de las diferencias
psicológicas del individuo, por lo que
se le considera padre de la Psicología
diferencial.
Aunque también, basándose de nuevo
en las ideas de su pariente, desarrollo
estudios sobre la eugenesia, es decir,
la mejora de la raza humana mediante
la selección artificial. Éstas y otras
teorías similares sirvieron de base a los
ideales de superioridad de raza, como
los del nazismo alemán, pero también
tuvieron gran aceptación en el resto de
Europa y en Estados Unidos. La
práctica de la eugenesia se reflejó en la
limpieza étnica, así como en la
esterilización de personas con
discapacidad intelectual, delincuentes,
pobres o enfermos mentales.
Solo se me ocurre una palabra para
esto: Barbaridad.
Destacan especialmente sus estudios
sobre la estadística. En 1906, cuando
contaba con la edad de 84 años,
realiza un interesante estudio
psicológico sobre el comportamiento
colectivo, con el que pretendía
demostrar la validez del sistema
democrático, ya que, si bien el votante
medio podía ser inculto y contar con
poco juicio, el balance de la decisión
colectiva superaba con creces la
estimación del votante culto e
instruido.
Para poder comprobar esto, les
propondría a casi 800 personas,
asistentes a una feria de ganado de su
localidad, entre ellas carniceros y
ganaderos veteranos así como
visitantes casuales y pobladores del
pueblo cercano, que escribiesen en un
papel el peso de uno de los bueyes
expuestos en la feria. Al terminar las
misma, el buey sería sacrificado,
pesado y descuartizado siendo
entregado a la persona que acertara la
cifra más cercana al peso real de buey.
Curiosamente, la estimación más
acertada, no provendría de una
persona en particular, sino de todas.
Ya que al calcular el promedio de los
valores suministrados por los votantes,
Galton observaría que el valor
resultante difería del peso real del
animal por solo medio kilo.
El experimento no fue demasiado
formal, por lo que no tiene valor ni
peso científico. Pero este
planteamiento de la validez del
pensamiento colectivo como media de
la suma de los pensamientos
individuales fue desarrollado en
posteriores estudios estadísticos suyos
y de otros.