Lavinia Fisher fue la primera asesina en serie de Estados Unidos. Ella y su esposo fueron condenados por matar a docenas de personas. Antes de morir colgada sus ultimas palabras fueron: "Si alguien tiene un mensaje para el diablo que me lo diga ahora porque lo veré muy pronto."
20/5/15
3/3/15
HEMINGWAY Y LAS PALABRAS
No es extraño que los hijos quieran parecerse a los padres, más cuando estos tienen una personalidad arrolladora y son bendecidos por el éxito; precisamente fue eso lo que parece que le ocurrió a Patrick Hemingway (1928), el segundo hijo del escritor de "El viejo y el mar", que además de convertirse en un solvente cazador y regentar durante más de diez años un negocio de safaris en África, también intentó hacer sus pinitos como escritor.
Cierto día entregó a su padre un escrito con la intención de que lo corrigiese y le aconsejase sobre el mismo. Ernest, solícito, se dedicó a la lectura del manuscrito de su hijo y cuando lo terminó solo había encontrado la necesidad de cambiar una sola palabra.
Su hijo no se tomó la rectificación muy bien y reprochó a su padre el cambio achacándolo a una falta de atención por su parte a su trabajo: "¡Sólo me has cambiado una palabra!" le dijo un tanto ofuscado, a lo que el gran Ernest Hemingway le contestó: "¡Si, pero una sola palabra es más que suficiente para dar sentido a todo un texto!"
LA COPA DE PITÁGORAS
Se dice que el sabio filósofo Pitágoras, allá por el 530 a.C., inventó una copa para moderar el consumo de alcohol entre los trabajadores de las obras de abastecimiento de aguas en la isla de Samos. Ofrecía a cada uno su copa y les indicaba que solamente podían servirse hasta la línea marcada con hilo de oro.
Ese era el límite para que todos pudiesen beber por igual la misma moderada cantidad. Así lo fueron haciendo hasta que alguien entre todos pensó que merecía más que los demás y se sirvió el preciado licor por encima de la raya. Entonces la copa se vació por su base dejando al insolidario trabajador sin su ración. Pitágoras había inventado una copa que castigaba la codicia y premiaba la equidad. Los obreros la llamaron la copa de la justicia o también la copa de la igualdad.
En realidad esta copa, o Vaso de Tántalo es un recipiente con un cilindro en medio que aplica el sencillo principio de los vasos comunicantes que ya era conocido antes de que Pitágoras le “inventase”. Hay quien atribuye su diseño al mismísimo Arquímedes, pero la hidrostática ya era conocida antes de la época de Pitágoras.
Consiste en un vaso o copa con un cilindro en su interior que posee un tubo interno con un orificio dentro, cerca de la base del vaso. El tubo sube por el interior de la columna hasta la parte superior, y vuelve a bajar hasta salir, por otro orificio en la parte baja de la copa, al exterior. Por este segundo orificio es por donde se va a escurrir el contenido de la misma cuando el nivel del líquido lo permita. Al añadir agua al vaso, ésta permanece en su interior hasta que se supera el nivel en el que el tubo interno de la columna central gira 180 grados, momento en que la copa se vacía por completo. Esto ocurre porque al llenarse la copa, también se llena el tubo, desplazando el aire que se alojaba en su interior. En el momento en que el agua del tubo empieza a caer, todo el líquido que hay en el vaso le sigue, dejándolo vacío. Es el mismo sistema que utilizamos en los desagües de nuestras casas, y que llamamos sistema de sifón.
Pero en estos tiempos de avaricia y falta de solidaridad social, es bueno recordar lo que la física y la filosofía nos enseñan: Todos podemos disfrutar de los bienes que la sociedad posee mientras alguien no de un “giro de 180 grados” con su avaricia y codicia, y acabe convirtiendo una copa medio llena en un recipiente completamente vacío.
8/2/15
OSCAR WILDE Y LOS INGLESES
Hubo un tiempo en el que todo el mundo quería saber la opinión que sobre cualquier cosa tendría el siempre agudo Oscar Wilde, es por ello que un periodista le preguntó al ya famoso escritor cuáles eran, a su entender, las tres mayores glorias de Inglaterra. Oscar Wilde no era amigo de respuestas anodinas y buscando un poco el retruécano contestó con la dosis justa de ironía:
"Los ingleses tienen tres cosas de las que mostrarse orgullosos: el té, el whisky y un escritor como yo. Pero resulta que el té es chino; el whisky, escocés y yo soy irlandés"
1/2/15
LA GRAN NIEBLA DE 1952...
Una de los grandes inconvenientes de la Revolución Industrial ha sido el alto nivel de contaminación que se produce en muchas de las ciudades del planeta.
Esta polución puede acarrear graves problemas de salud en los ciudadanos, e incluso llevarlos a la muerte sobre todo a personas que tengan problemas respiratorios. El caso de contaminación atmosférica más mortífera que se ha conocido hasta ahora se produjo a mediados del siglo XX en las Islas Británicas, en concreto en Londres.
Se trata de la Gran Niebla de 1952. A principios de Diciembre de ese año, llegó del norte un frente frio tan crudo que obligó a los londinenses a quemar grandes cantidades de carbón en masa para evitar morirse de congelación. La pega es que debido a las graves carestías que existían debido a la posguerra, la gente utilizó carbón de mala calidad, rica en azufre creando un enorme humo negro que terminó fusionándose con la típica niebla londinense (fog).
Esta niebla era tan densa que
obligó a las autoridades a clausurar el tráfico de la ciudad para evitar accidentes y cerrar las salas de cine y conciertos ya que además de que las personas casi no las podían encontrar, la niebla que se colaba por debajo de las ventanas o puertas impedía ver el espectáculo. Al principio se pensó que esta era una neblina algo atípica pero pasadas las semanas los médicos descubrieron que habían muerto ya 4000 personas, y al finalizar esta rareza atmosférica el número total de fallecidos sumó un total de 8000, en su mayoría debido a graves problemas respiratorios a los que se había añadido la gran polución habida.
21/12/14
El trono del amor
El rey Enrique VIII de Inglaterra, culpable de romper con la Iglesia Católica debido a que el papa se negaba a anular su matrimonio con la reina Catalina de Aragón, y por tanto padre de la Iglesia Anglicana, estuvo obsesionado desde un principio con una de las damas de honor de su esposa, la archifamosa Ana Bolena. Pero parece ser que ésta no vendía tan barato sus favores, por lo que el rey se inventaba mil y una tretas para conseguir un beso suyo.
Así que un buen día se le ocurrió la siguiente idea: construir un trono de madera en cuyo respaldo pusiera la siguiente frase: “El dueño de esta silla tiene derecho a un beso de cualquier dama que se sienta en ella”. En cuanto se lo trajeron del taller acudi rápidamente ante Ana Bolena y la obligó a sentarse en el trono del amor. Acto seguido la besó. Aquello cambio la Historia.
14/12/14
En Defensa de Madame Bovary - Gustave Flaubert
En enero de 1857 el novelista, y dramaturgo francés, Gustave Flaubert, le envió una carta a su abogado defensor, Maître Sénard, durante la demanda que el gobierno entabló en su contra ―y del publicista de su novela Madame Bovary―, por cargos de obscenidad e inmoralidad; ambos quedaron absueltos. De hecho, en la admirable dedicatoria del clásico, Flaubert agradece a su abogado el hecho que la publicación de su novela, finalmente, fue una realidad gracias a sus oficios. En el apéndice ―titulado In Defence of Madame Bovary ― del excelente trabajo biográfico Flaubert: A life, de Geoffrey Wall, dicha carta dice:
«Yo me encuentro acusado de ‘ofender gravemente la moral pública, la religión y la decencia’. Mi libro es mi justificación. Aquí está ese libro. Una vez que mis jueces lo hayan leído verán la verdad: Lejos de haber escrito una novela obscena e irreligiosa, he compuesto una obra que es eminentemente moral en su efecto. ¿Puede la moral de una obra de arte literaria residir en la mera ausencia de ciertos detalles que podrían incriminarla si se toman fuera de contexto? ¿No deberíamos considerar más bien una impresión en conjunto; la lección indirecta que se.desprende de ella?. Y si, por falta de talento, el artista no ha podido producir este efecto, excepto por crudos medios superficiales, ¿No significa esto que los pasajes, aparentemente censurables, pareciera son todos los más instructivos y útiles? ¿Ha sido Juvenal alguna vez acusado de inmoralidad? Aunque pueda ser arrogante por invocar los nombres de grandes hombres que están relacionados a un libro como éste, les pido recordar, antes de emitir un juicio sobre mí, a Rabelais, Montaigne, Regnier, todos los Molière, I’abbé Prévost, Lesage, Beaumarchais y Balzac. Los libros sinceros a veces pueden tener un determinado sabor picante saludable. Personalmente lamento más bien los dulces azucarados que los lectores tragan sin darse cuenta de que se están, silenciosamente, envenenándose a si mismos. Siempre había sido mi convicción de que el novelista, como el viajero, ha disfrutado de la libertad para describir lo que vio. Siguiendo el ejemplo de muchos otros, podría haber elegido un tema extraído de las filas ‘excepcionales’ o innobles de la sociedad. Elegí, por el contrario, entre lo más prosaicamente ordinario. Le reconozco que la representación es desagradable. Niego que sea criminal. De hecho yo no escribo para las niñas, yo escribo para los hombres, para hombres educados. Los lectores en busca de material lascivo, los lectores que puedan tomarlo a mal, nunca van a progresar más allá de la tercera página de lo que he escrito. El tono serio no será de su gusto. La gente no va a ver intervenciones quirúrgicas en un espíritu de lubricidad. Acepto, por adelantado, el veredicto de mis jueces. Frente a la enormidad de.las acusaciones formuladas en mi contra, me declaro en mi propia ingenuidad e ignorancia. Desconcertado en cuanto a la naturaleza de mi fechoría, tal vez pueda tomar algún consuelo en mi castigo.»
10/12/14
KANDOVAN
Kandovan es un antiguo pueblo escondido en la esquina noroeste de Irán en las faldas del Monte Sahand y cerca de la ciudad de Tabriz, en la provincia de Azerbaiyán Oriental. Las casas en este pueblo parecen colmenas construidas en el corazón de las montañas. Hay otras dos aldeas rocosas en el mundo, una en Dakota del Norte en los EE.UU. y el otro en Turquía. Sin embargo,
Kandovan, situado en Oskou Distrito, es el único pueblo rocoso del mundo habitado por personas hace unos 6.000 años.
La leyenda dice que los primeros habitantes de Kandovan s mudaron allí en el siglo 13 para escapar del ejército invasor mongol. Cavaron refugios en las rocas volcánicas, pero finalmente decidieron instalarse en estas cuevas que se desarrollaron y se transformaron en viviendas permanentes, de varios pisos en forma gradual.
Desde entonces, muchas generaciones de sus descendientes han continuado viviendo en las mismas casas.
Hay indicios de que los residentes
actuales son sucesores de los habitantes de las cuevas que habitaron hace 1,600-3,000 años, lo que les han hecho contemporáneos a la primera presencia conocida de los zoroastrianos en la región.
Las casas son conocidas como karan en el dialecto local. Una
interpretación tiene a la palabra Kandovan como una forma plural de Kandou, una colmena. Otra interpretación sostiene Kandovan significa Tierra de talladores desconocidos.
En 317 aC, el Comandante macedonio Antígono Monophthalmus es citado diciendo que él encontró Kossaeans (casitas), llamándolos hombres de las cavernas.
DIARIO - ALEJANDRA PIZARNIK
Domingo 2 de Febrero de 1958
Soledad y silencio. He pensado en la felicidad de dedicarme enteramente a la literatura, sin otros cuidados sino escribir y estudiar. Es necesario recuperar el tiempo perdido. Sé que esta felicidad está a mi alcance y que no depende de mi voluntad, pues entonces ya no sería felicidad sino solamente trabajo. Sólo necesito creer con todo mi ser, creer obsesiva y lúcidamente. Y también olvidarme de todos. Pero sobre todo continuar sosteniéndome en la durísima tarea de no pensar en «el amor imposible», causa de todos mis males. Esto es lo más difícil. Y particularmente para mí, que no me llegan compensaciones externas que pudieran impulsarme a sustituir al objeto amado. Pero sé que mi única posibilidad de salvación consiste en aceptar con naturalidad esta
carencia afectiva. Mi única posibilidad de salvación, sí.
Ahora comprendo absolutamente que jamás mi amor se verá
correspondido, que hasta hoy me sustentaba alguna esperanza absurda e infantil, sin fundamento alguno en la realidad. Pero hoy, recordando el ayer, recobrando palabras y sucesos que dormían debajo de mi memoria he tomado conciencia de la futilidad de mi espera. Ahora bien, resta la locura o la muerte, porque yo comprendo que sólo por mi amor vivo, que sólo él me enlaza a la vida. Y tal vez no quisiera que fuese así, si bien reconozco que a ello debo mis horas más intensas, más fecundas emocionalmente, las que no poco hicieron por mis poemas. A mi amor debo casi todos mis estados de exaltación. Pero también es útil saber que el hombre que los produjo es absolutamente «inocente» de mis procesos, que su actitud fue siempre pasiva, que, en suma, no tiene «culpa» alguna de lo que me
acontece, así como el desierto no es culpable de los que mueren sedientos. De cualquier modo, comprendo que es necesario estrangular todo atisbo de esperanza y aceptar la idea de que jamás seré amada por la persona que he elegido. Podría agregar que no la he elegido sino que me ha sido impuesta, podría repetir los viejos argumentos científicos respecto de los orígenes de mi sentimiento amoroso. Pero es como en la poesía. Palabras, palabras… El amor es otra cosa. Y no me importa que maltraten el mío ni que lo castiguen con la indiferencia más extrema. Yo sé que es real, yo sé que existe y me duele más que mi vida, o igual, porque es mi vida. Lo mismo que la poesía. ¿En que la desmedra el análisis o la disección? Está, y es lo único importante. Pero ahora, sobre materiales rotos y roídos, entre el caos y la angustia, trataré de reconstruirme. Sobre tanto dolor, sobre tantas ganas de morir y de no sufrir más el peso de este amor, he de reconstruirme. Con humildad y
silencio.
Este yacer anegada en mí misma, este no perderme jamás de vista — aun en la enajenación— ¿a qué
obedece? A que no encuentro nada que sea más importante que yo. Sólo me entero de las cosas cuando me golpean. Así, gracias al silencio de Orestes, he pensado por vez primera en él. Cosa que jamás hice cuando deliraba de amor por mí. Esta manera de ser me hace perder y ganar. Perder en cuanto a que me encadena, me impide enfrentar el mundo, y más aún, me deja a merced del mundo. Pero, por otra parte, en el reverso del mundo, donde yo estoy, se ven muchas cosas vedadas para los otros. A propósito de mi incomunicación estuve pensando en la posibilidad de enloquecer, posibilidad que me
aterroriza. Pero estoy demasiado cansada como para inquietarme «activamente». Pensándolo bien, ¿no será demasiado tarde para reconstruirme? ¿No habré perdido definitivamente?
7/12/14
Un mensaje de guerra
Se dice que el rey persa Darío I, barruntando que la zona de la Jonia estaba a punto de sublevarse, mandó llamar a Histieo, tirano de Mileto, a la ciudad de Susa. Pensaba hacerlo consejero suyo para alejarlo de aquella zona conflictiva, pero éste, a pesar del honor recibido, estaba
frustrado ya que deseaba volver a su tierra para comenzar la rebelión y no podía marcharse sin levantar sospechas. Así que pensó que si no podía ir alguien de Mileto podría comenzar la sublevación en su nombre. Para ello debía mandar un mensaje a Aristagoras, un familiar suyo que en esos momentos era el gobernante sustituto en su ausencia, para que levantara en armas a toda la Jonia y así poder liberarse del pesado yugo de la ocupación persa.
La idea era buena, pero muy difícil de cumplir ya que la distancia que había entre Susa, y la ciudad de Sardes, la gran capital de Asia Menor, era de 2400 kilómetros. Si mandaba un mensajero por rutas alternativas podía despertar sospechas, y si en cambio lo enviaba por la vía real pronto sería interceptado ya que cada cierto número de kilómetros había controles que vigilaban a los viajeros. Es por ello que Histieo pensó una manera de lo más curiosa para sortear cualquier eventualidad. Mandó llamar a un esclavo, al cual le afeitó la cabeza y acto seguido mandó que le tatuaran en el cuero cabelludo un mensaje. Esperó a que le creciera el pelo, y cuando ya lo tuvo bastante tupido lo envió a Mileto. Al llegar allí el esclavo le dijo a Aristagoras que le afeitara la cabeza para que de esta manera leyese el mensaje cifrado. Y así lo hizo. En el ponía lo siguiente: “Histieo a Aristagoras: subleva a Jonia”. Este fue el pistoletazo de salida de un conflicto bélico que pasaría a la historia como Las Guerras Médicas.
Carta de Franz a Max
Sanatorio naturista Jungborn en el Harz 22 VII 1912
Mi muy querido Max, ¿jugamos una vez más al juego de los niños infelices? Uno señala al otro y recita su antiguo verso.
Tu opinión actual sobre ti mismo es un capricho filosófico, mi mala opinión sobre mí mismo no es una mala opinión trivial. En esta opinión quizá se halle mi única virtud, después de haberla delimitado adecuadamente en el transcurso de mi vida, es aquello en lo que jamás, jamás he tenido que dudar, me da un orden para mí mismo y me tranquiliza suficientemente, a mí, que me rindo de inmediato ante la falta de claridad. Estamos suficientemente cerca uno de otro como para poder ver los entresijos en la argumentación de la opinión del otro. Yo incluso he llegado a detalles y ellos me han alegrado más de lo que tú aprobarías -¿de qué otro modo podría seguir sosteniendo la pluma en mano? Nunca he sido de aquellos que sacan adelante alguna cosa a cualquier precio. Pero precisamente de eso se trata. Lo que he escrito fue hecho en un baño tibio, no he vivido el
infierno eterno de los verdaderos escritores, a excepción de unos pocos arrebatos que puedo ignorar en mi juicio, a pesar de su fuerza quizá infinita, debido a su
escasa frecuencia y a la debilidad con que se manifestaron. También aquí escribo, muy poco desde luego, me lamento de mí mismo y también me alegro; éste es el modo en que las mujeres piadosas rezan a Dios, pero en las historias bíblicas se deberá pasar mucho tiempo antes de que pueda mostrar lo que ahora te escribo a ti, y aunque sólo sea por mí. Está elaborado sobre la base de pequeñas piezas más bien alineadas que entrelazadas; durante mucho tiempo seguirá por un camino recto, antes de llegar a formar el círculo deseado, y en aquel instante, en función del cual trabajo, las cosas no resultarán en absoluto más fáciles, mucho más probable es que, habiendo sido inseguro, pierda la cabeza. Por esto, será algo de lo que se podrá hablar solamente cuando concluya la primera versión.
¿No hiciste mecanografiar el Arche? ¡Esto si que lo ha golpeado! Y yo no le escribo y no le escribo. Por favor, diles a la Srta. T. y a Weltschy, y si es posible, a los Baum que los quiero a todos y que el cariño no tiene nada que ver con escribir cartas. Dile de tal forma que sea acogido mejor y más amablemente que tres cartas reales. Si quieres, puedes hacerlo. En nuestra historia común me ha alegrado únicamente, aparte de algunos detalles, el estar sentado junto a ti los domingos (haciendo excepción, desde luego, de los ataques de desesperación) y esta alegría me seduciría de inmediato y me arrojaría a continuar el trabajo. Pero tú tienes cosas más importantes que hacer, aunque sólo fuera el Ulises. Carezco de todo talento organizativo y por eso ni siquieras soy capaz de inventar un título para el anuario. Pero no olvides que en la invención los títulos mediocres o incluso malos alcanzan un buen
prestigio por influencias probablemente caprichosas de la realidad. ¡No digas nada contra la sociabilidad! También vine aquí por la gente y estoy satisfecho de que al menos en esto no me haya equivocado.
¡Cómo vivo en Praga! Esta necesidad que tengo de la gente y que se transforma en temor tan pronto se satisface, sólo está a gusto durante las vacaciones; sin duda que he cambiado un poco. Por otra parte, no leíste con atención mi horario, hasta las 8 escribo poco, pero después de las 8 nada, aunque es cuando más libre me siento.
Escribiría más sobre esto si no hubiera pasado todo el día tan tontamente con juegos de balón y de naipes y sentado y recostado en el prado. ¡No hago excursiones! El mayor peligro es.que ni siquiera veré el fragmento. ¡Si supieras cómo transcurre este corto tiempo! ¡Si fluyera con tanta claridad como el agua, pero se escurre como el aceite! El sábado por la tarde me iré de aquí (pero
hasta entonces me gustaría mucho recibir una tarjeta tuya), me quedaré el domingo en Dresde y llegaré por la noche a Praga. No iré por Weimar únicamente por una debilidad que vislumbro a distancia. Recibí una pequeña carta suya con
saludos de propia mano de la madre y tres fotografías. En las tres se la ve en distintas posiciones, en relación con las fotografías anteriores son incomparablemente nítidas y ¡es bella!. Y yo iré a Dresde fingiendo obligación y visitaré el jardín zoológico ¡que es donde debiera estar!
Franz
28/11/14
Códice Nuttall
El Códice Nuttall (conocido también como Códice Tonindeye o Zouche-Nuttall) es un manuscrito pictórico prehispánico, perteneciente a la cultura mixteca. Consta de dos lados: un lado que registra la vida, conquistas y alianzas de Ocho Venado, un prominente gobernante mixteca, y otro lado, que trata el origen de la dinastía e historia de Tilantongo y Teozacoalco. El códice Zouche-Nuttall es uno de los seis códices mixtecos considerados de tradición prehispánica que sobrevivieron a la conquista de México.
El manuscrito está conformado por 16 piezas de piel de venado tratada unidas a los extremos, que
constituyen una larga tira de 11.41 metros. Las hojas son dobleces realizados en cada una de las piezas de piel, dando así un total de 47 láminas, no todas pintadas. Se desconoce la fecha real de elaboración del códice, pero se estima fue alrededor del siglo XIV en la población de Tilantongo.
No hay datos de cómo salió el códice de México. Probablemente fue enviado a España en el siglo XVI, poco después de consumarse la conquista de los pueblos mixtecos en 1522. Fue identificado por primera vez en el año de 1854 en el convento dominico de San Marcos en Florencia. Cinco años más tarde fue vendido a John Temple Leader, quien lo envió a Robert Curzon, cuarto barón Zouche.
Una edición facsimilar fue publicada por el Museo Peabody de Arqueología y Etnología de la Universidad Harvard en 1902, con introducción escrita por Zelia Nuttall. Hoy en día el códice pertenece a la colección del Museo Británico.
Geghard
El monasterio de Geghard es una construcción arquitectónica única en la provincia de Kotayk en Armenia, parcialmente excavada en la montaña adyacente, rodeada por acantilados. El monasterio, junto con el valle alto del Azat, fueron incluidos por la Unesco en la lista del Patrimonio de la Humanidad en 2000.
Mientras que la capilla principal fue construida en 1215, el complejo monástico fue fundado en el siglo IV por Gregorio el Iluminador en el lugar de un manantial sagrado en el interior de una caverna. El monasterio por lo tanto fue llamado originariamente Ayrivank, significando con ello «el Monasterio de la Cueva». El nombre usado habitualmente para el monasterio hoy en día, Geghard, o de forma íntegra Geghardavank, significa «el Monasterio de la Lanza», que se origina de la lanza que hirió a Jesús en la Crucifixión, supuestamente llevada a Armenia por el apóstol Judas, llamado Tadeo, y conservada entre otras reliquias. Actualmente se exhibe en el tesoro de Echmiadzin.
Cotufas
En los comienzos de la explotación comercial del cine, el hecho de ir a ver una película era uno de los pocos entretenimientos que tenían las clases más desfavorecidas. Al igual que ahora, no son pocas las familias que se sientan frente al televisor para ver su serie favorita mientras cenan, en aquello primeros años en los que no existía la caja tonta, no era extraño que las familias o amigos se reunieran en las salas de proyección para comer o beber algo mientras veían una película, era un formato de entretenimiento totalmente distinto a como se nos presenta hoy en día, con inclusión de bailes y orquestas que amenizaban aquellas sesiones de cine mudo.
Con la llegada de la crisis de 1929 la clases populares quedaron totalmente arruinadas y aunque las entradas para el cine seguían siendo realmente baratas (sobre todo comparadas con las de hoy día), la economía familiar no llegaba para hacer gastos también en el interior de las salas, así que se impuso como alternativa el vender en los accesos de los cine, palomitas de maíz, un producto del que habían existencias suficientes, era muy barato, tenía muchas calorías -más si se le añade mantequilla-, saciaba el hambre (un recipiente de los grandes puede tener hasta 1200 calorías) y además no ensuciaba el local.
No tardaron los dueños de las salas exhibidoras en darse cuenta del negocio potencial de las palomitas o cotufas y pensaron añadirlo a su oferta. Julia Braden convenció a los dueños del Linwood Theater de Missouri para que le dejaran colocar su puesto de cotufas dentro del propio cine, en vez de en la calle como hasta entonces. El negocio fue mayúsculo, tanto que a partir de 1931 la idea ya era copiada por todos los exhibidores. La nueva época de escasez que llegó con la Segunda Guerra Mundial terminó por afianzar esta opción, que además se impuso a otras alternativas como los cacahuetes o las pipas por su virtud de no ensuciar la sala.
Fuente:
unmundoenlascocinas
9/11/14
Hedy Lamarr
La historia de Hedy Lamarr tiene todos los ingredientes de una gran historia: el Hollywood dorado de los años 40, el régimen nazi avanzando por Europa, una increíble huida hacia los Estados Unidos desde la Alemania de Hitler y un invento revolucionario en las telecomunicaciones. mantenido en secreto, que
cambiaría el curso de los acontecimientos.
Y como toda buena historia, nada hacía sospechar en su comienzo que una chica nacida como Hedwig Eva Maria Kiesler en el antiguo imperio austrohúngaro, y de familia judía, acabaría siendo la primera mujer en protagonizar un desnudo en la historia del cine y la primera persona en concebir la versión del espectro ensanchado que daría lugar a la tecnología wifi.
La joven que de pequeña era considerada por sus maestros como superdotada, durante años se la conoció únicamente como “la mujer más bella de la historia del cine” y durante muchos más se la recordó como aquella que en la película checa Éxtasis (Gustav Machaty, 1933) corría desnuda por el bosque y mostraba
directamente su rostro durante un orgasmo. Algo absolutamente escandaloso para la época. El controvertido filme llegó a ojos de un rico vendedor alemán de armas, Friedrich 'Fritz' Mandl, que proveía de municiones y
aviones de combate a sus amigos Hitler y Mussolini.
Mandl se obsesionó con Lamarr. Obligó a sus padres a darla en matrimonio, intentó destruir todas las copias de la película –cosa que no logró– y la encerró en su mansión dejándola salir al exterior exclusivamente con él
en cenas y viajes de negocios. Hedy recordaría años más tarde aquella época como de auténtica esclavitud.
Su actividad artística, por supuesto, se interrumpió abruptamente pero aprovechó su cautiverio para continuar sus estudios de ingeniería y para obtener de los clientes y proveedores de su marido, que nada sospechaban, informaciones sobre tecnología armamentística de la época.
Los acontecimientos que siguen son dignos de un guión cinematográfico. Con ayuda de la asistenta, con quien mantenía una relación sentimental, escapó desde la ventana del baño de un restaurante donde estaba un
coche esperándola para huir a París. Perseguida por los guardaespaldas de su marido, logró llegar a su destino y continuar hacia Londres. Una vez allí vendió sus joyas y conoció, por casualidad, a uno de los
magnates de Hollywood, Louis B. Mayer, el empresario de la Metro Goldwyn Mayer. Ambos embarcaron juntos dirección a los Estados Unidos.
Hollywood y el gran invento
En aquel viaje en barco liberador fue donde nació Hedy Lamarr, nombre dado por su protector Mayer, y donde firmó un contrato de siete años como actriz con la compañía. Compartió guión con Charles Boyer, Clark Gable, Lana Turner o Jimmy Stewart. De esa época de grandes películas como Sansón y Dalila (Cecil B. DeMille, 1949), es célebre su frase: “Cualquier chica puede ser glamourosa. Lo único que tienes que hacer es quedarte quieta y parecer estúpida”.
Richard Rhodes, uno de sus biógrafos y autor de Hedy's Folly: The life and breakthrough inventions of Hedy
Lamarr, the most beautiful woman in the world, aseguraba que Hedy Lamarr odiaba las fiestas y nunca bebía.
“Su principal hobby era inventar". Ya con el título de ingeniera en Telecomunicaciones, conoció a quien sería su principal apoyo en la creación de un sistema secreto de comunicaciones .
El compositor George Antheil y ella idearon un sistema de detección de los torpedos teledirigidos utilizados en la contienda. Inspirado en un principio musical, el invento funcionaba con 88 frecuencias, equivalentes a las teclas del piano, y era capaz de hacer saltar señales de transmisión entre las frecuencias del espectro magnético.
Registraron la patente y se la ofrecieron de forma gratuita al Ejército de los Estados Unidos, quienes no la utilizaron por miedo a que fuera detectada por el enemigo, pero la guardaron y la mantuvieron en secreto.
Mientras, el régimen nazi continuaba su avance por Europa, y Lamarr, impotente, de nuevo ofreció su colaboración y su inteligencia al Gobierno estadounidense para el desarrollo de investigaciones científicas en
busca de avances armamentísticos. Aunque su título de “mujer más bella” se impuso a su ingenio y para lo que el Gobierno la demandó fue para utilizar su fama –y, por supuesto, su belleza– para convertirse en
imagen de pósteres propagandísticos y para ayudar en la venta de bonos de guerra. Aquel que comprara 25.000 dólares conseguiría un beso de la actriz: Lamarr logró vender siete millones de dólares en bonos de guerra en una única noche.
La tecnología patentada por Lamarr y Antheil en 1940 ha demostrado ser la solución esencial para la comunicación secreta vía radio y para compartir el número de canales de radio ocupados. Hizo posible la
transmisión de señales secretas sin poder ser interferidas y Estados Unidos lo utilizó por primera vez durante la crisis de Cuba, después como base para el desarrollo de las técnicas de defensa antimisiles hasta que, en la década de 1980, el sistema de espectro expandido vio sus primeras aportaciones en ingeniería civil.
Su idea, mantenida en secreto por el ejército, acabó convirtiéndose en la precursora de la tecnología que se utiliza hoy en día en las comunicaciones inalámbricas de los teléfonos móviles, los sistemas GPS y la
tecnología wifi .
“Thank God for Hedy Lamarr”, dijo Cecil B. DeMille, director de Sansón y Dalila, al terminar el rodaje de la película, sin saber que realmente había que agradecer mucho a Hedwig Eva Maria Kiesler por su ingenio y su
agudeza.
En 1998 la Electronic Frontier Foundation concedió a Hedy Lamarr y George Antheil el Premio Pionero reconociendo su contribución fundamental en el desarrollo de las comunicaciones basadas en ordenadores.
George Antheil murió sin conocer su aportación a la tecnología ni ver su reconocimiento y Hedy Lamarr rehusó a ir a recoger aquel premio. Murió dos años después en Florida.
El día de su nacimiento, el 9 de noviembre, se celebra el Día del Inventor en su honor.
3/11/14
DON BYAS, EL GRAN OLVIDADO DEL JAZZ
Don Byas (Wesley Carlos Byas. 1912-1972 - EEUU), fue uno de esos músicos que decidieron no aguantar más las humillaciones habituales a las que eran sometidos los músicos de color en la tierra de la libertad y al finalizar la Segunda Guerra Mundial marchó a Europa con la
Orquesta de Don Redman y llegada la hora de volver decidió quedarse para desarrollar su carrera allí. Antes de abandonar su formación al estilo del primer violín de una orquesta rusa de gira, ya atesoraba la calidad suficiente para ser el elegido por Count Basie para sustituir en su orquesta al inmenso Lester Young y previamente había trabajado en la formación de Lionel Hampton. Ya en Europa, fijó su residencia en Paris o Amsterdam pero hizo también alguna estancia en España (su madre era española), principalmente en Barcelona, donde realizó algunas magistrales grabaciones, algunas de ellas con nuestro mejor jazzista, el pianista Tete Montoliu. Trabajo no le faltó y las grandes orquestas cuando visitaban el viejo continente sabían que el puesto de saxofonista tenor estaba asegurado, pues contaban con este esplendoroso comodín ya en destino. Pero más allá de estas ventajas, su marcha de Estados Unidos terminó por jugarle una mala pasada y es que siendo, sin temor a exagerar, uno de los más grandes saxofonistas de la historia del jazz, a la altura de los conocidos Ben Webster, Coleman Hawkins (su maestro) o Lester Young, y ahora sí que me arriesgo un poco y digo que quien sabe si incluso mejor que ellos en los dominios de las baladas, no ha quedado reseñado como tal en la mayoría de los libros de jazz. Es el gran olvidado, quedando casi omitido en todas las reseñas, debido exclusivamente a que simplemente no estaba allí, estaba lejos, demasiado lejos para escuchar su música, en los momentos en los que se estaba fraguando toda la mitología de este estilo musical.
Es difícil encontrar vídeos buenos de este músico, pero no tanto sus discos y este que les presento de la colección "Jazz in Paris", de título "Laura", es uno de mis preferidos.
Está repleto de grandes temas de
Porter, Gershwin, Kern resueltos de una manera elegante e hipnotizadora. Es un disco que pongo a la más mínima oportunidad, he bombardeado con él a compañeros que sucumbieron a su encanto, ha amenizado cenas en las que los invitados no pudieron resistirse a preguntar ¿Quién toca en ese disco? casos en los que se llevaban una copia de regalo que ya estaba preparada (para que postergar lo inevitable, siempre quieren una). El tema de "Laura" que da nombre al disco es la visión que Byas tiene del tema principal de la película del mismo nombre de Preminger (que bonita estaba Gene Tierney en ese peliculón ). En definitiva una delicia, una sonoridad tan profunda como la de Webster o Hawkins, pero con ese "nosequé queseyó" que te lo hace incluso más atractivo. Puede que el atractivo sea el saber que es que es un verso suelto y casi olvidado en la historia del jazz, pero que rima con el conjunto de una manera soberbia y definitiva. Para Johnny Griffin, uno de los grandes saxofonistas del jazz, Don Byas, era ni más ni menos que el Tatum del saxo, dejando claro que en el mundo del jazz, Tatum es de
manera incontestable y reconocida el mejor del piano.
Besa
[Besa e shqiptarit nuk shitet pazarit, el honor de un albanés no puede ser vendido o comprado en un bazar]
Al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, Albania era una monarquía dependiente económica y militarmente de Italia. Así que, cuando los italianos la ocuparon y el rey Zog I huyó -eso sí, con todo el oro que pudo-, apenas cambiaron las cosas. En estas fechas, el número de judíos en Albania apenas llegaba a los 200… cuando terminó la guerra eran más de 3.000. Los judíos que huían de los países ocupados por los nazis encontraron refugio en Albania… un país de mayoría musulmana. Los organismos gubernamentales proporcionaron documentación falsa a las familias judías que les permitía entremezclarse entre el resto de la población y los albaneses proporcionaron sus casas y sus escasos recursos para acogerlos.
Las cosas se complicaron en 1943 cuando fueron los nazis los que, a petición de Mussolini, tomaron Albania. Al igual que hicieron en el resto de la Europa ocupada, los nazis solicitaron a las autoridades locales los listados de los judíos residentes en el país… pero obtuvieron un no por respuesta. ¿Por qué un país de mayoría musulmana se implicó en salvar a los judíos poniendo en juego su propia vida?
-"No hicimos nada especial. Es Besa - así responden los albaneses- ."
Según el profesor Saimir Lloja, de la Asociación de Fraternidad Albano- Israel,
-"Besa es la regla de oro, es un código moral, una norma de conducta social, además de una antigua tradición.[...] Besa se trata, en esencia, de no ser indiferentes ante alguien que sufre o es perseguido. Es una autoexigencia moral que le pide a cada albanés que viva honestamente y que -llegado el caso- también se sacrifique."
Herman Bernstein, embajador de Estados Unidos a Albania en los años 30, escribió:
-"No hay rastro de ningún tipo de discriminación contra los judíos en Albania [...] Albania ha pasado a ser un lugar raro en Europa hoy en día, donde no existe el odio ni los prejuicios religiosos, a pesar de que los albaneses mismos están divididos en tres religiones."
Imagen: Alí Sheqer Pashkaj, fotografiado por Norman Gershman.
Su padre, también llamado Alí, salvó al joven judío Yasha Bayuhovio, con sombrero mexicano en una de las fotos
Besa: The Promise Trailer from Besa: The Promise on Vimeo.
Fuentes: eSefarad, WebIslam
Dea Nutrix
Dea Nutrix: es la forma latina de “diosa nutricia”, un término utilizado para describir una manifestación concreta de la Diosa Madre celta en Europa occidental. La imagen tipo de esta diosa pudo derivarse de las representaciones de las divinidades nutricias italianas, o bien del concepto de emperatriz deificada, que algunas veces era considerada una diosa de la fertilidad. Se conservan unas figurillas de arcilla de una figura femenina sentada que se fabricaron en talleres galos, bretones y renanos durante los dos primeros siglos de nuestra era. La diosa aparece sentada, por lo general en una silla con un amplio respaldo, mientras amamanta a uno o dos niños. Estas imágenes de la diosa se han encontrado en contextos domésticos, en tumbas y templos. En Dhronecken, cerca de Trier, hubo un santuario dedicado a esta diosa nutricia en el que había numerosas figurillas tanto de la propia deidad como de los niños a los que protegía.
La Dea Nutrix aparece también en otros santuarios, entre ellos en Alesia y en el templo de St Ouen de Thouberville (Eure), un santuario en Trier, donde la diosa recibía el nombre de Aveta.
¡Qué te vuelvas visir...!
En torno al Palacio de Topkapi (Turquía) existen muchas leyendas y curiosidades, pero hay una que llama especialmente la atención. Se dice que cuando el sultán de turno llamaba a su presencia a algún visir que hubiera cometido alguna falta grave era llevado a este suntuoso palacio y de inmediato un sirviente le servía un sorbete bien fresquito. Si el contenido era de color blanco significaba que el sultán le perdonaba. Pero si era de color rojo… ¡ya podía darse prisa! Al sentenciado a muerte entonces se le daba la oportunidad de correr trescientos metros hasta el lugar de ejecución. Si llegaba antes que el verdugo se le perdonaba la vida, pero si se retrasaba inmediatamente se le cortaba la cabeza. Con este sistema tan curioso el sultán Selim I llegó a ejecutar a siete visires, y tan de moda se puso esta pena de muerte que sus súbditos, cuando se enfadaban con alguien decían lo
siguiente: “¡Qué te vuelvas visir de Selim!”
La Catrina
“La muerte es democrática, ya que a fin de cuentas,
güera, morena, rica o pobre, toda la gente acaba
siendo calavera”- José Guadalupe Posada
Tanto se burla el mexicano de la muerte que entre
sus artefactos populares también le ha dado nombre
y forma, y se llama La Catrina.
La Catrina como símbolo popular de la muerte (o uno
de los símbolos dentro de toda la cosmovisión y
cultura mexicana frente a la muerte) fue bautizada
como tal por el muralista Diego Rivera (1886-1957), y
aunque en sus obras encontramos representaciones
de esta dama blanca elegante y delgada, no fue el
primero en incluirla en su obra, ya que fue José
Guadalupe Posada (1852-1913) el precursor de esta
representación.
La historia de La Catrina empieza durante los
gobiernos de Benito Juárez, Sebastián Lerdo de
Tejada y Porfirio Díaz. En estos periodos, se
empezaron a popularizar textos escritos por la clase
media que criticaban tanto a la situación del país
como de las clases privilegiadas. Los escritos,
redactados de manera burlona y acompañados de
dibujos de cráneos y esqueletos se empezaron a
reproducir en los periódicos llamados de combate.
José Guadalupe Posada (1852-1913) fue un célebre
grabador, caricaturista e ilustrador que colaboró en
medios como El Padre Cobos, El Ahuizote y La Patria
Ilustrada. Sus críticas sociales que evidenciaban
situaciones de desigualdad e injusticia en el país y
en la sociedad porfiriana le hicieron famoso dentro
del arte popular por sus dibujos de “calacas”; las
calacas o calaveras ilustraban corridos, historias de
crímenes, a políticos, damas, toreros…
Es por ello que sus calaveras, bautizadas en un
principio y por él mismo como “La Calavera
Garbancera” representan al pueblo, a su carácter
desenfado y festivo, y a la situación de la época,
aunque hoy se les asocie más al día de muertos. El
garbancero era aquel que a pesar de tener sangre
indígena pretendía ser europeo y renegar a su
propia cultura; situación que el ilustrador
condenaba. Por ello, su calavera con sombrero, sin
nada más, representa al garbancero: al que pretende
aparentar lo que no es.
Las Catrinas también estuvieron acompañadas en los
periódicos por las famosas calaveras.
Las calaveras literarias, son composiciones en verso
tradicionalmente mexicanas que en vísperas del día
de muertos se suelen escribir como otra de las
manifestaciones de la cultura popular para hacer
burla tanto a los vivos como a los muertos, y
recordar que todos nos vamos a morir. Están escritas
con un lenguaje satírico o burlesco y son textos muy
breves pero que reflejan todo el espíritu y festividad
del mexicano frente a la muerte. Hoy en día se
acostumbra que desde que los niños son pequeños,
en la escuela, hagan burla o crítica de algún
personaje o situación de interés general o moda con
este formato.
La influencia de la obra de Posada le llegó
posteriormente a Rivera , quien re-adaptó el
concepto, la bautizó como Catrina, como
anteriormente menciono, y le añadió nuevos
atributos, ropa, porte y elegancia, como se puede ver
en Sueño de una tarde dominical en la Alameda
Central, convirtiéndola en Catrina.
Imágenes:
- Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central, Diego Rivera
- Calavera garbancera, de José Guadalupe Posada.
Periódico de la época revolucionaria.