11/3/12

Tormenta de arena

"A veces, el destino se parece a una
pequeña tempestad de arena que
cambia de dirección sin cesar. Tú
cambias de rumbo intentando evitarla.
Y entonces la tormenta también
cambia de dirección, siguiéndote a ti.
Tú vuelves a cambiar de rumbo. Y la
tormenta vuelve a cambiar de
dirección, como antes. Y esto se repite
una y otra vez. Como una danza
macabra con la Muerte antes del
amanecer. Y la razón es que la
tormenta no es algo que venga de lejos
y que no guarde relación contigo. Esta
tormenta, en definitiva, eres tú. Es algo
que se encuentra en tu interior. Lo
único que puedes hacer es resignarte,
meterte en ella de cabeza, taparte con
fuerza los ojos y las orejas para que no
se te llenen de arena e ir atravesándola
paso a paso. Y en su interior no hay
sol, ni luna, ni dirección, a veces ni
siquiera existe el tiempo. Allí sólo hay
una arena blanca y fina, como polvo de
huesos, danzando en lo alto del cielo.
Imagínate una tormenta como ésta.
Y cuando la tormenta de arena haya
pasado, tú no comprenderás cómo has
logrado cruzarla con vida. ¡No! Ni
siquiera estarás seguro de que la
tormenta haya cesado de verdad. Pero
una cosa sí quedará clara. Y es que la
persona que surja de la tormenta no
será la misma persona que penetró en
ella. Y ahí estriba el significado de la
tormenta de arena."

HARUKI MURAKAMI (1949/----, Kioto -
Japon). Párrafo de "Kafka en la
orilla" (2006)