19/2/12

un tal chaplin

El genial Charles Chaplin, en su
autobiografía titulada “Mi
autobiografía” (sic), recoge una gran
cantidad de curiosidades y anécdotas.
Quiero compartir con vosotros tres que
me han parecido destacables, Empecemos por la primera.
Chaplin cuenta que en cierta ocasión,
tras un viaje promocional a Europa,
para presentar su película “The kid”, (El
chico), de 1921, a su regreso a Nueva
York, fue recibido por una multitud de
periodistas, que lo acosaron a
preguntas.
Esto recuerda en sus memorias sobre
una de la muchas interviús que le
hicieron:
- ¿Qué hace con sus zapatos cuando
se ponen viejos?
- Los tiro.
- ¿Y con sus bigotes?
- Los tiro.
- Mister Chaplin, ¿es usted
bolchevique?
- No.
- ¿Le interesa Rusia?
- Me interesa la vida. El bolcheviquismo
es una nueva fase de la vida. Debe, por
tanto, interesarme el bolcheviquismo.
- ¿Quisiera usted representar Hamlet?
- No sé. Realmente no se me ha
ocurrido nunca pensar en ello, pero si
usted cree que hay razones que lo
aconsejen…
- ¿Le gusta nuestra ciudad?
- Si.
- ¿Cómo hace usted reír?
- Observo a los hombres.
- ¿Piensa usted volver a casarse?
- Si.
- ¿Con quién?
- No lo sé.
En otra ocasión, en Paris, un periodista
se pasó todo el día esperándole en la
puerta del hotel, negándose a irse sin
hablar con él. Finalmente Chaplin
accedió, pero como no sabía francés
(sucedió también en 1921, ni el
periodista inglés (ya le vale), éste no
pudo hacer más que una sola
pregunta:
- ¿Le gusta París?
- Sí – respondió Chaplin…
Y el periodista se marchó….
Por último, en 1935, el genial escritor
H. G. Wells visitó a Chaplin en
California (ya se habían visto en varias
ocasiones). Chaplin estaba intrigado
ante la posición de Wells, reconocido
socialista, sobre la Unión Soviética.
Esta es la conversación que tuvieron,
según recuerda nuestro protagonista:
“¿Pero no es demasiado pronto para
enjuiciar –aduje-. Han tenido una difícil
tarea; se han encontrado con la
oposición y las conspiraciones de
dentro y de fuera. Seguramente con el
tiempo obtendrán buenos resultados.
En aquel tiempo Wells estaba
entusiasmado por lo que Roosevelt
había conseguido con su política
económica, y era de opinión de que
surgiría un cuasi socialismo en América
del moribundo capitalismo. Parecía
criticar especialmente a Stalin, a quien
había entrevistado, y me dijo que bajo
su dominio la Unión soviética se había
convertido en una dictadura tiránica.
Si usted, un socialista, cree que el
capitalismo está condenado a muerte –
le dije- ¿Qué esperanza existe para el
mundo si el socialismo fracasa en la
Unión Soviética?
El socialismo no fracasará en la Unión
Soviética, ni en ninguna otra parte –me
dijo-. Lo que sucede es que allí el
régimen se ha convertido en una
dictadura”
Fuente: “Mi autobiografía”, CHARLES
CHAPLIN. Editorial Debate. 1989.