24/2/12

Torre de Belem

Ayer, en uno de los artículos puse una
imagen de esta construcción que me
parece bellísima.
Esta original torre es todo un símbolo
de la época de mayor esplendor de
Portugal, cuando marinos y
aventureros se lanzaban a la mar en
busca de fortuna.
La torre de Belem, situada en la ciudad
de Lisboa, capital de Portugal,
constituye uno de los ejemplos más
representativos de la arquitectura
manuelina. En el pasado sirvió como
centro de recaudación de impuestos
para poder entrar a la ciudad.
Durante la Era de los Descubrimientos
Lisboa creció en importancia y se
convirtió en una ciudad cosmopolita
donde se mezclaban culturas e ideas
diversas. La estrategia naval de
Portugal en el siglo XVI y las nuevas
rutas marítimas hicieron del puerto de
Lisboa una escala obligada en las rutas
del comercio marítimo. Proteger Lisboa
era, entonces, una necesidad.
El rey Joao II ideó una barrera
defensiva que consistiría en tres
fuertes: el Fuerte de San Sebastián de
Caparica, la Torre de San Antonio en
Cascais, y una tercera fortificación en
Belém.
A la muerte del rey Joao II, fue Manuel
I, su sucesor, quien continuó el
proyecto defensivo ordenando contruir
la tercera torre. Originariamente fue
llamada Torre de San Vicente de Belém,
en homenaje al santo patrono de
Lisboa.
El arquitecto a cargo del proyecto fue
Francisco de Arruda, orientado por
Diogo Boitaca, que por entonces
estaba a cargo de la construcción del
Monasterio de los Jerónimos.
Los trabajos comenzaron en 1514 y
finalizaron en 1520.
La nueva fortaleza defensiva sustituyó
a un antiguo navío artillado anclado
allí, lugar desde donde partían las
naves para las Indias. Originalmente
fue erigida en una especie de isla
cercana a la playa y según muestran
dibujos de la época, el río la rodeaba
completamente. La urbanización
provocó el avance progresivo sobre las
aguas del Tajo e hizo que la torre
quedara prácticamente "amarrada" a la
orilla.
Con el tiempo la estructura fue
perdiendo su carácter defensivo
original y fue utilizada como aduana,
puesto telegráfico, faro y como prisión
para presos políticos en el nivel
inferior. Algunos historiadores
sostienen que debido a su altura y a su
ubicación, poco disimulada en el
paisaje, la torre fue creada en realidad
para funciones administrativas más que
defensivas.
Si se compara con las clásicas
construcciones medievales, mas bien
austeras, la Torre de Belem se
diferencia por su abundante
decoración, que refleja el gusto del rey
Manuel I, un estilo que con el tiempo
se conocería como "manuelino" y que
reúne elementos distintivos tales como
esferas armilares, cuerdas retorcidas y
cruces de la Orden de Cristo, a la cual
el rey pertenecía.
Estructuralmente, consiste en una torre
cuadrangular que se eleva sobre un
bastión con forma de hexágono
irregular que apunta hacia el río. Una
sencilla pasarela permite acceder
desde la orilla y tras atravezar un
puente levadizo se entra directamente
al bastión.
El bastión era la parte afectada a la
defensa propiamente dicha y consistía
en una gran cámara abovedada con
paredes de 3,5 metros de ancho,
donde dieciséis aberturas permitían
disparar los cañones que todavía hoy
se pueden observar. Una abertura
central en la parte superior permitía la
disipación del humo provocado por la
pólvora. Una segunda línea de fuego
se disponía en la terraza, donde hay
un pequeño santuario con una
representación de Nossa Senhora de
Bom Sucesso, conocida también como
Virgem das Uvas. En los ángulos de
esta plataforma sobresalen pequeñas
torres cubiertas por cúpulas moriscas y
adornadas con figuras de animales.
Una de ellas tiene una escultura de un
rinoceronte, la primera representación
artística de este animal en Europa.
La torre alcanza una altura de 35
metros y consta de cuatro pisos y la
terraza. La entrada se encuentra en la
cara sur, la fachada principal que mira
al río, la cual se destaca por su
exquisita decoración. A la altura del
segundo piso, un balcón con arcadas y
balaustrada muestra reminiscencias
venecianas. Dentro de la torre una
escalera en espiral da acceso a los tres
primeros niveles -Sala del Gobernador,
Sala de Audiencias y Sala dos Reis- que
estaban dedicados a funciones
administrativas, y en el cuarto piso hay
una capilla. Desde la terraza en la
parte superior las vistas del paisaje
sobre Belem y el río Tajo son
espectaculares.
Declarada Monumento Nacional en
1910, la UNESCO inscribió a la Torre de
Belém y al Monasterio de los Jerónimos
en 1983 en la lista de Patrimonio
Cultural de la Humanidad. En julio de
2007 fue declarada una de las Siete
Maravillas de Portugal junto al
Monasterio de los Jerónimos, el Palacio
da Pena de Sintra, el Castillo de
Guimarães, el Castillo de Óbidos, el
Monasterio de Batalha y el Monasterio
de Alcobaça.
Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/
Archivo:Torre_Bel
%C3%A9m_April_2009-4a.jpg
http://www.mundocity.com/europa/
lisboa/torre-belem.html