24/2/12

Extraña costumbre

Los animales, en general, no se besan.
Es algo más bien extraño en la
naturaleza animal, aunque en
prácticamente todas las sociedades
humanas se produce. Pero los
humanos no somos los únicos
primates que lo hacemos, pues, los
chimpancés, por ejemplo, se besan
como señal de saludo y afectividad.
Y lo cierto es que en nuestra especie,
los humanos (aunque por ahí haya
algún reptiliano que otro), el beso
tiene además una importante
dimensión sexual, cuando se produce
entre dos bocas a la vez, quizás
motivado porque somos los únicos
primates que copulamos cara a cara…
El beso consiste, reduciéndolo a su
expresión más sencilla, a tocar a otra
persona con los labios.
En los humanos esta práctica está
íntimamente relacionada con
protocolos y rituales sociales, como
muestra de afecto, de saludo o de
despedida. Pero como hemos dicho,
también es parte importante de los
juegos sexuales.
En muchas culturas, el beso es
utilizado como saludo informal para
demostrar afinidad con la persona a la
que se besa, generalmente en la
mejilla. En muchos países se usa como
saludo de los hombres hacia las
mujeres (o de las mujeres hacia las
mujeres), y normalmente también se
usa como despedida. Es más escaso el
beso entre hombres, siendo práctica
habitual en los países árabes y en los
judíos, y en los países de Latinoamérica
y España entre un hijo varón y su
padre (o entre familiares paralelos,
tíos, primos, sobrinos…).
En cambio, por ejemplo, en los países
anglosajones, el beso, entendido como
saludo o despedida informal, no se
suele emplear, ya sea entre hombres o
entre hombres y mujeres.
Por otro lado está el número de besos
que se dan en esta variedad de beso-
saludo: en España y en Latinoamérica
son dos, pero en Francia, por ejemplo
son tres, y en los países del Magreb
son cuatro, mientras que en otros
sitios solo es uno.
Una variedad interesante, aunque en
lógico desuso, es el beso en la mano,
como muestra de subordinación o
respeto, que actualmente sólo es
utilizada con personas que ostentan
títulos nobiliarios o eclesiástico alto
(por ejemplo a los obispos, cardenales
o al mismísimo Papa) o en grupos de
clase alta. O en la mafia…
Por otro lado estarían los besos que
llevan implícita una connotación
afectiva, más allá del mero saludo
formal, siendo la muestra de afecto
más común hacia la pareja, los amigos
y la familia. Aquí muestra una gran
variedad de posibilidades, desde el
típico beso en la frente de una madre
a un niño al beso en la boca, la
muestra de afecto más común en una
pareja.
Este último, el beso en la boca, aunque
también se da como muestra de afecto
sin connotación sexual, tiene una
variedad interesante, que es cuando en
la práctica se introduce la lengua en la
boca de la otra persona, ya si con un
claro interés sexual. En España se
conoce habitualmente como
“morreo” (mientras que el beso en la
boca sin lengua se conoce como
“pico”). En los USA, curiosamente se le
llama “french kiss” (beso francés), y en
Latinoamérica existe una variedad
enorme de acepciones.
Sobre la afición de los humanos por
besarse en la boca cuando tienen
relaciones sexuales habría que decir
que es posible que esto tenga un
origen en la adquisición por nuestros
antepasados de la marcha bípeda,
hace como cuatro millones de años,
hecho este que hizo que la región
genital femenina (algo bellísimo por
cierto…) quedase ligeramente oculta.
Esto provocó, según plantean algunos,
un desplazamiento de las señales
erógenas (aquellos indicios
subconscientes que provocan una
atracción sexual hacia el contrario) de
las féminas hacia la parte anterior del
cuerpo, y la aparición de la llamada
mímica genital: por ejemplo, los senos
femeninos evocan los glúteos,
mientras que los labios evocarían la
vulva…
No estoy muy de acuerdo con esta
perspectiva, mas que nada porque
pasa de la modalidad de besos que se
da entre personas de sexo masculino.
¿Cómo explicaría la mímica sexual
esto?
Lo cierto es que nuestros labios
suponen un claro reclamo sexual: se
hinchan, se humedecen y enrojecen
durante la excitación sexual, aparte de
ser muy sensibles a las caricias.
Aun cuando este acto es beneficioso
para la salud mental, debe omitirse en
casos de enfermedades altamente
contagiosas, como la mononucleosis
(llamada popularmente enfermedad
del beso) o algunas enfermedades
virales (como la gripe).
Por último una curiosidad bonica:
Seneca, el sabio cordobés del siglo I
de nuestra era, afirmó que entre los
cordobeses existía la costumbre de
que, si el novio besaba a la novia ante
ocho testigos que fueran parientes de
cualquiera de ellos, y que si luego se
celebraban ciertos sacrificios en honor
de la divinidad de la tierra, esto era
suficiente para que tal acto se tuviera
como un contrato solemne de
esponsales. Es la llamada “Ley del
Ósculo”.
Así que ya saben, bésense, que no solo
de pan vive el hombre. Y si se animan,
pues a...
Mas info y fuentes aquí: http://
es.wikipedia.org/wiki/Beso , aquí:
http://www.forumforfree.com/a/quin-
invent-el-beso_post227-top.html?
mforum=top , aquí: http://
es.wikipedia.org/wiki/Zona_er
%C3%B3gena y aquí: http://
estudiantesderecho.blogspot.com/2005/06/
historia-del-derecho-primeros-
apuntes.html y aquí: http://
www.gorgas.gob.pa/museoafc/
loscriminales/antropologia/
elbeso.html