24/2/12

Esferas por todos lados

existen un monton de
esferas encontradas en lugares
dispersos del planeta. Tenemos en
todos los continentes ejemplos de
estas extrañas “pelotas” de piedra.
Alucinante.
En las ruinas de CARTAGO se han
encontrado muchas, de unos tamaños
mas bien pequeños y medianos,
aunque maravillosamente
redondeadas. Se piensa, quizás
acertadamente, que son piedras de
cañón o de fuego. Aunque lo que
intriga es la perfección con que fueron
realizadas. ¿Para qué hacer bolas de
cañón tan perfectas? Pero bueno,
puede ser.
En CUBA, los españoles del siglo XVI y
XVII fliparon con la perfección de unas
esferas de piedra realizadas por los
autóctonos de la isla. Lopez de
Gomara, que en su Historia General
realiza una corta descripción de la isla
dice lo siguiente: “Hay una cantera de
piedras redondísimas, que sin
repararlas más de cómo las sacan, tiran
con ellas arcabuces y lombardas”
Gonzalo Fernández de Oviedo, escritor,
cronista y colonizador de América, en
su “Historia general y natural de las
Indias, islas y tierra firme del mar
océano” Libro primero, Capítulo VI,
dice lo siguiente:
......De las pelotas redondas, como
piedras de lombardas, que natura
produce e se hallan en la isla de Cuba
o Fernandina.
Hay un valle en la isla de Cuba que
dura cuasi tres leguas entre dos sierras
o montes, el cual está lleno de piedras
redondas, como de lombardas,
guijeñas, e de género de piedra muy
fuerte, e redondísimas en tanta
manera, que con ningún artificio se
podrían hacer más iguales e redondas,
cada una en el ser que tiene. E hay de
ellas desde tamañas o menores que
pelotas de escopetas; e de ahí
adelante, de más en más grosor
creciendo, las hay tan gruesas como
las quisieran para cualquier artillería,
aunque sea para tiros que las pidan de
un quintal, e de dos e mayores, o de la
groseza que las quisieran. E hállanse
de aquestas piedras en todo aquel
valle, como minero de ellas, e cavando,
las sacan según que las quieren o han
menester.......
En BOSNIA, también se han
encontrado esferas de piedra muy bien
trabajadas. según relatos de los
lugareños más viejos, aparecieron
después de una gran tormenta en el
año 1938, cuando el pequeño
riachuelo que pasa por la localidad
hizo un pequeño cañón en cuyo fondo
aparecieron las esferas de piedra de
distintas dimensiones. Las dimensiones
de estas esferas varían entre los 0,5 y
1,6 m. de diámetro. Algunas de las
esferas han sido llevadas a jardines
privados para servir de adorno,
mientras que muchas de ellas han sido
dañadas o destruidas por acción de la
naturaleza.
Pero también tenemos en NUEVA
ZELANDA: los llamados “Cantos
rodados de Moeraki” fueron
considerados en la antigüedad como
sagrados y hoy en día son una de las
atracciones turísticas de la isla. Se
encuentran en una de las hermosas
playas, y, supuestamente, se trata de
unas formaciones rocosas generadas
en el fondo marino, a partir de un
núcleo calcáreo. Son esféricas y muy
grandes (hasta 4 metros de
circunferencia). Algunas están rotas
por la erosión y se puede apreciar su
interior. Parecen estar colocadas de un
modo ordenado, para nada aleatorio.
Los autóctonos de Nueva Zelanda
creen que son construcciones de los
pobladores originales de la Isla,
venidos desde el cielo.
También tenemos esferas de piedra en
la ISLA DE PASCUA. En el “Ahu te pito
kura”, al norte de la Isla, junto a un
moai caído, de más de once metros de
largo y 80 toneladas, uno de los mas
grandes de la isla. Los “Ahu” eran
estructuras ceremoniales y
enterratorios, donde se rendía culto a
los ancestros, y destaca que algunos
presentan orientaciones astronómicas
relacionadas con los solsticios y
equinoccios.
Su nombre se debe a una piedra
alisada y redondeada que representa
un ombligo (pito) que probablemente
fuera recuerdo de Te Pito o te Henua
en Hiva. Según cuenta la leyenda, la
piedra redonda fue traída por el
legendario rey Hotu Matua desde su
tierra natal Hiva y se dice que desde su
interior irradia el poder espiritual de
sus ancestros. Alli se reunían los Maori
(sacerdotes), Taotes (curanderos) y un
jefe Matatoa (guerrero). Donde elegían
entre los jóvenes a los nuevos matatoa
o maori.
Quien levitara la piedra seria maori y
quien la moviera usando la fuerza seria
matatoa.
Como anécdota en la actualidad, hay
quien que si pones sobre la piedra un
reloj de maquina este se detiene, o si
pones una brújula esta se desorienta.
También se dice que si una mujer se
sienta sobre la piedra central,
aumentara su fertilidad y sensualidad.
Así pues, nos encontramos con esferas
de piedra similares en Costa Rica,
Bosnia, Cartago, Cuba, Nueva Zelanda
y la Isla de Pascua (sin tener en cuenta
que pueden existir otras en otros
lugares, hecho que desconozco, pero
que es posible). ¿A qué se puede
deber esto? ¿Es posible que esa
práctica se haya transmitido de un
pueblo a otro?
Me inclino, como casi siempre, por una
hipótesis realista: a falta de más
pruebas que indican un difusionismo
claro, creo que esto es una simple
casualidad. La esfera es una figura con
claras connotaciones astronómicas (el
sol, la luna, los planetas visibles son
esféricos), y no sería extraño que los
humanos de diferentes lugares
hubiesen reproducido en un nivel
simbólico (en piedra) lo que veían en el
cielo. Y de un modo autónomo, sin
necesidad de contactos entre los
diferentes pueblos, llegaron a realizar
las mismas figuras… o no.