4/4/12

¿Porque los turcos no comen croissant..?

La Batalla de Kahlenberg, o
Segundo Sitio de Viena , tuvo
lugar en Viena en 1683. Tras
asolar los Balcanes y toda
Hungría, ahora tocaba el turno a
la capital imperial del Sacro
Imperio Romano Germánico.
Unos 150.000 soldados turcos,
al mando del visir Kara Mustafá,
pretendieron conquistar la
ciudad como puerta de la
islamización de toda la Europa
Central. En 1529 ya se había
producido el primer sitio de
Viena por las tropas turcas al
mando del sultán Süleiman I
Kanuni.
El emperador Leopoldo I solicitó
la ayuda al Papa. Éste llamó a
cruzada y acudieron todos los
países cristianos de Europa
(excepto el propio rey de
Francia, al que llamaron «el rey
Moro»), siendo notable la
presencia de polacos y
alemanes. Las fuerzas cristianas
derrotaron al ejército turco en
una batalla librada delante de
los muros de la ciudad el 12 de
septiembre.
Para celebrar la victoria los
pasteleros vieneses crearon el
croissant, cuya forma se debe a
la media luna presente en la
bandera turca. Comerse un
croissant representaba comerse
a un turco y, por tanto,
vengarse de ellos.