Noruego) fue un asentamiento ruso
y comunidad minera en el
arquipiélago de Svalbard. Fue
vendido por Suecia a la Unión
Soviética en 1927.
Se encuentra a los pies del monte
Billefjorden en la isla de Spitsbergen,
y recibe su nombre de una montaña
con forma de pirámide adyaciente a
la ciudad.
El asentamiento llegó a tener 1.000
habitantes hasta que fue
abandonada en 1998 por su
propietaria, la compañia rusa
Arctikugol Trust.
No hay ningún tipo de restricción en
cuanto a las visitas a Pyrarmiden, de
todas formas los visitantes no deben
entrar sin permiso en ninguno de
los edificios aunque las puertas
estén abiertas, debido a obvías
posibilidades de desplome.
Sin embargo actualmente hay visitas
guiadas en ruso, sueco e inglés,
siendo, a diferencia de muchas otras
ciudades fantasma, más accesible.
Actualmente los rusos se encuentran
"renovando" la ciudad para
acomodar a los turistas que visitan
el lugar.
