12/4/12

Todo es relativo

En la foto Albert Einstein con el Rey
Alfonso XIII. Un Albert Einstein, que
aún siendo probablemente el mejor
científico del siglo XX, tuvo que
abandonar los estudios ya que éste no
estudiaba nada y además no asistía a
las clases de historia, religión y filosofía.
Además de ser un mal estudiante, era
para muchos un hombre antisociable,
y que encima contradecía lo que sus
compañeros le decían. Llegó incluso a
renunciar a un cumpleaños que le
habían preparado sus compañeros, y
dijo algo así como “Prefiero fabricar
máquinas antes que verle la cara a la
gorda de tu madre”. Ahí no acaba el
espectáculo de Einstein, pues cuando
trabajaba en la Oficina de Patentes de
Suiza (Berna), de manera continua
rechazaba inventos de otras personas
y alegaba que éstos ya habían sido
inventados por otros, para después
copiar la fórmula y patentarlos él. Por
no hablar del tumulto que generó,
cuando el científico publicó un libro de
chistes y burlas a personas de la
época, al cuál le puso como autor a
Max Planck, que además era su amigo.
Afortunadamente, cuando Max Planck
se enteró de esta situación, se lo tomó
con humor y no se enfadó con su
compañero Einstein. Max dijo “No hay
que darle importancia, en esta vida
todo es relativo”.