19/4/12

DELFINES DE MAUI. Los más pequeños…

Los últimos cien delfines de Maui, los
más pequeños de esta especie marina,
están a punto de morir por la actividad
pesquera en la Isla Norte de Nueva
Zelanda, su único hábitat natural en la
Tierra.
El "Cephalorhynchus hectori maui"
está incluido en la lista roja de la ONU
de las especies en peligro crítico de
extinción y se calcula que podrían
desaparecer en unas pocas décadas si
no de adoptan medidas urgentes.
"No nos podemos permitir cometer
errores. Debemos acabar con todas las
amenazas a su hábitat para que la
población se estabilice y se recupere",
declaró a Efe la directora del programa
Marino del Fondo Mundial para la
Naturaleza (WWF), Rebecca Bird.
El hábitat de esta subespecie se
encuentra cerca de la costa oriental de
la Isla Norte neozelandesa, donde se
pueden ver ejemplares en la
desembocadura de los ríos, estuarios,
así como en bahías con una
profundidad de 20 metros y a una
distancia de diez kilómetros del litoral.
Aunque su depredador natural es el
tiburón, el mayor enemigo del delfín de
Maui es el ser humano, que casi ha
acabado con su población por la
pesca, la minería, el desarrollo costero,
la contaminación y el cambio climático,
entre otros factores.
Los productos químicos como el DDT y
los metales pesados vertidos al mar
son potencialmente peligrosos para la
reproducción y las sustancias que
vierten los buques petroleros causan
cáncer en estos mamíferos marinos,
acotó Bird.
Pero la principal causa de muerte son
las redes de los pescadores en la que
se quedan atrapados sin poder
emerger a la superficie para respirar.
Tamaño. Las crías, que tiene el tamaño
de un gato, mueren por las heridas
que les causan las hélices de los
barcos.
Por todo ello, los ecologistas quieren
que se retiren las redes de pesca del
hábitat del delfín de Maui, aunque Bird
enfatizó que su organización no exige
a los pescadores a que pongan fin a su
actividad sino que cambien sus
métodos de faenar.
El delfín de Maui, llamado por los
maoríes "Tutumairekurai" ("morador
del mar"), está considerado raro por
los expertos a causa de su escaso
número y por ser los más pequeños
dentro de la familia de los delfines
marinos.
Estos cetáceos llegan a medir 1,4
metros de longitud, tienen una aleta
redondeada, su hocico es corto y
presenta marcas parecidas a la de los
osos pandas, como "una máscara
negra", describió Bird.
Viven en comunidades y los adultos
pasan la mayor del tiempo
alimentándose de peces y calamares,
que localizan emitiendo sonidos de
alta frecuencia que rebotan en los
objetos y animales circundantes.
Los más jóvenes juegan con las algas,
hacen burbujas en el mar, piruetas en
el aire o simplemente se persiguen o
pelean con otros compañeros,
creando un espectáculo para los
turistas de la zona.
Su esperanza de vida es de veinte años
y alcanzan la madurez sexual a partir
de los siete.
Los nacimientos se producen de dos a
cuatro años, un factor que dificulta su
repoblación para evitar la extinción.
El delfín de Maui es una subespecie del
delfín de Héctor, que habita cerca de la
Isla Sur neozelandesa y de la cual se
cree que ha estado aislada miles de
años hasta diferenciarse en la
actualidad en sus rasgos físicos y
genéticos.
El nombre de este animal proviene de
una leyenda sobre el dios maorí Maui,
quien pescó un poderoso pescado
desde la Isla Sur, que era su canoa.
Al morir el pez se convirtió en tierra y
nació la actual isla Norte de Nueva
Zelanda, donde el extremo sur
representa la cabeza y la ciudad de
Wellington, la capital neozelandesa, la
boca.
Bird comentó que los maoríes creen
que al morir los espíritus de los
humanos se transforman en
"Tutumairekurai".
Fuente: La voz del interior.