Para ser feliz es necesario saber que se
es feliz. No hay felicidad en dormir sin
sueños, sino solamente en despertarse
sabiendo que se ha dormido sin
sueños.
La felicidad está fuera de la felicidad.
No hay felicidad sino con
conocimiento. Pero el conocimiento de
la felicidad es infeliz; porque saberse
feliz es conocerse pasando por la
felicidad, y teniendo, en seguida, que
dejarla atrás. Saber es matar, en la
felicidad como en todo. No saber, sin
embargo, es no existir.
(...)
Es ésta mi creencia, esta tarde. Mañana
por la mañana no será ésta, porque
mañana por la mañana seré ya otro.
¿Qué creyente seré mañana? No lo sé,
porque sería preciso estar allí para
saberlo. Ni el Dios eterno en el que hoy
creo la sabrá mañana ni hoy, porque
hoy soy yo y mañana quizás ya no
haya existido él nunca.
Libro del desasosiego (Fragmento) Por
Fernando Pessoa