"...el hombre primero existe, se
encuentra, surge en el mundo, y se
define después. Si el hombre, tal como
lo concibe el existencialista, es
indefinible, es porque comienza no
siendo nada. Sólo será más tarde y
será tal como se haga a sí mismo. Así
pues, no hay naturaleza humana,
puesto que no hay Dios para
concebirla.
El hombre no sólo es tal como se
concibe, sino tal como se quiere, y
como se concibe después de la
existencia, como se quiere tras ese
impulso hacia la existencia, el hombre
no es otra cosa que lo que él mismo se
hace. Éste es el primer principio del
existencialismo. Es también lo que se
llama la subjetividad y lo que se nos
reprocha con ese mismo nombre. Pero
¿qué queremos decir por esto sino
que el hombre tiene una dignidad
mayor que la piedra o que la mesa?
Pues queremos decir que el hombre
comienza por existir, es decir que el
hombre es en primer lugar algo que se
lanza hacia un porvenir y algo que es
consciente de proyectarse en el
porvenir. El hombre es ante todo un
proyecto que se vive subjetivamente,
en lugar de ser un musgo, una
podredumbre o una coliflor; no existe
nada anterior a este proyecto; nada
hay en el cielo inteligible, y el hombre
será en primer lugar lo que habrá
proyectado ser. "