20/5/12

EL PAPIRO DE DERVENI

El papiro de Derveni, datado en el siglo
V a. C., es un rollo de papiro que
contiene el comentario de un poema
órfico. Se le considera el manuscrito
más antiguo de Europa. Fue hallado en
1962 en unas excavaciones
arqueológicas que se llevaron a cabo
en la localidad de Derveni, a 10 km al
noroeste de la ciudad griega de
Salónica, en Macedonia. Se
encontraron 226 pequeños fragmentos
de papiro quemado, en el interior de
un jarro de bronce que también
contenía una corona de oro y otros
objetos funerarios. Los restos han sido
restaurados y se exponen en el Museo
Arqueológico de Tesalónica.
La reconstrucción del papiro se ha
realizado sobre un cilindro de unos
tres metros de largo y de 9,5
centímetros de ancho y ha permitido
rescatar veintiséis columnas de texto;
de cada una de ellas se pueden leer las
10 o 12 primeras líneas. Se trata de
fragmentos religiosos que tratan sobre
el conocimiento de Dios y del
misticismo. Ofrecen, además, una
versión de la teogonía propia de la
región de Tracia de aquel momento y
las ceremonias religiosas que describe
se consideran los primeros pasos hacia
el monoteísmo.
El papiro fue traducido al inglés en
2005 por un equipo de expertos
internacionales dirigidos por el
académico de Oxford, Dirk Obbink, con
financiación del gobierno griego, y
finalmente publicado en 2006.
Se trata de una obra atípica: el autor
cita en ella un pasaje de Heráclito, se
refiere a ciertas cuestiones religiosas y
desde el final de la columna VII se
centra en comentar extensamente
unos versos que atribuye a Orfeo. No
es un comentario literario, sino
pretendidamente filosófico en que el
autor trata de explicar el «verdadero»
sentido que tienen los versos que,
según él, no es el que aparentan tener.
Considera que Orfeo le da al lenguaje
común un sentido deliberadamente
oculto y alegórico para que sus
palabras sólo sean entendidas por
iniciados. La interpretación del
comentarista es totalmente física, muy
influida por los filósofos presocráticos
como Anaxágoras, Heráclito, Leucipo y
Diógenes de Apolonia. Sin embargo,
parece ignorar completamente a
Platón, lo que ha llevado a datar su
texto hacia el 400 a. C.
En cuanto a la identidad del autor del
comentario se ha pensado en Eutifrón,
personaje de los diálogos platónicos,
el sofista Pródico de Ceos o incluso
autores menos conocidos como
Epígenes, Metrodoro o Diágoras. Se ha
demostrado también que el
comentario no era un texto privado de
círculos órficos, ni secreto, sino que
tuvo cierta circulación, ya que fue
conocido y citado por otros autores
como Filócoro y un escoliasta de
Hesíodo.
El himno presenta coincidencias
significativas con otros poemas órficos
tardíos, lo que indica que existía una
gran continuidad en la tradición órfica.
Por ejemplo, el verso introductorio,
que hace las veces de proemio, al igual
que en otros poemas órficos es
«Hablaré a quienes es lícito; cerrad las
puertas, profanos».
Fuente: La wiki