13/5/12

JOSEF MENGELE, "EL ÁNGEL DE LA MUERTE" parte 1

" Cuando nace un niño judío no sé
qué hacer con él: no puedo dejar al
bebé en libertad, pues no existen los
judíos libres; no puedo permitirles que
vivan en el campamento, pues no
contamos con las instalaciones que
permitan su normal desarrollo; no
sería humanitario enviarlo a los hornos
sin permitir que la madre estuviera allí
para presenciar su muerte. Por eso,
envío juntos a la madre y a la
criatura."-
Josef Mengele (Günzburg, Baviera, 16
de marzo de 1911 – Bertioga, Brasil, 7
de febrero de 1979) nació en una
respetada familia católica bávara.
Amaba el arte y la música, e hizo el
juramento hipocrático de sanar a los
enfermos y de no entrar en una casa
sino para sanar a sus pacientes. Eso
fue lo que juró. Lo que hizo: torturar,
deshumanizar y masacrar. El Doctor
Mengele envió a cientos de miles de
inocentes a la muerte en los campos
de concentración nazi, donde era
conocido como "El Ángel de la
Muerte". Un médico responsable de
seleccionar a miles de judíos para
primero experimentar y luego
exterminarlos en los campos de
concentración de Auschwitz. Un
hombre que realizaba los más
dolorosos experimentos sobre
gemelos, con la esperanza de
descubrir el secreto de los nacimientos
múltiples, para así crear genéticamente
la Súper Raza Aria que dominaría al
mundo durante los mil años que,
según Hitler, duraría el Reich.
En la década del ‘20, Alemania era el
centro cultural y artístico del mundo. La
medicina y la música florecían y Berlín
era considerada una de las ciudades
más refinadas, sobrepasando incluso a
París. Nuevos conceptos sobre la
evolución de la raza humana se
discutían. Las teorías de Darwin eran
contrastadas con los nuevos
descubrimientos y una nueva ciencia
causaba revuelo: era la EUGENIA o
EUGENESIA: el estudio de los cruces
genéticos iniciado por Sir Francis
Galton, primo y coetáneo de Darwin.
Ese ambiente sería de extrema
importancia en la vida posterior de
Mengele. Desde joven supo que el
negocio familiar no era para él. "El
padre de Mengele era de duro
carácter. Cuando llegaba a la fábrica lo
hacía gritando. Era una persona muy
dura. Y su madre estaba hecha con el
mismo molde. Era una devota católica,
piadosa, aunque muy recta de carácter
y de dura disciplina. Mengele siempre
tuvo el impulso por hacer algo muy
especial, para probarse y superarse a
sí mismo. No tenía amor ni calor
hogareño. Un ex compañero de
escuela recordaba que desde aquellos
tiempos, Mengele decía que debía
hacer algo especial, que
definitivamente pruebe su capacidad
académica" (Gerald Astor, actor y autor
del libro "El último nazi").
La familia Mengele tenía cuantiosos
recursos, y su fábrica empleaba a
1.200 personas. Josef Mengele asistió a
una escuela pública, y posteriormente
al Gymnasyum, destinado a quienes
tenían aspiraciones académicas. "Era
un estudiante brillante y
extraordinariamente ambicioso.
Siempre intentaba hacer algo fuera de
lo común, para ser un gran
científico" (Julius Disbach, ex
compañero de clases de Mengele).
Otro amigo de esa época lo describió
como agresivo y muy patriótico.
En 1930, Mengele ingresó en la
Universidad de Münich, ciudad que se
convertiría en un centro de la agitación
política. Allí, quedó impactado por un
discurso de Hitler sobre la
superioridad de la raza germana. En
esos tiempos muchos estudiantes se
unieron al movimiento nazi. La
"herencia" y la "eugenia" eran
términos aplicados normalmente por la
comunidad científica, que en su
mayoría apoyaba a Hitler y a su
concepto místico del pueblo alemán,
pueblo que no podía florecer si
parásitos como los judíos, gitanos y
otros, los contaminaban. El
antisemitismo ganaba impulso y la
comunidad científica parecía estar de
acuerdo. Pureza hereditaria, eutanasia,
esterilización de los indeseables y
superioridad racial mediante la
eugenesia, ocupaban a la comunidad
científica. La eugenesia se convirtió en
una palabra sagrada. Este término fue
creado por el primo de Charles
Darwin, Francis Caultin en 1833, y
literalmente significa "buenos genes".
El propósito de Caultin, basado en sus
estudios sobre mejoramiento de
animales, era aplicar estos
conocimientos para mejorar la raza
humana, para una mejor sociedad, con
gente más exitosa: gente superior.
Aunque no hubiera sido su intención,
Caultin sembró una de las semillas
fundamentales del Holocausto, con un
siglo de anticipación.
Nadie abrazó esta idea con mayor
pasión que Mengele. En 1934 se unió
al Partido Nazi, pero siguió con sus
estudios y recibió el Doctorado en
Filosofía, para luego aprobar los
exámenes de ingreso a Medicina. Se
trasladó a la Universidad de Frankfurt y
comenzó a investigar en el Instituto de
Herencia Biológica e Higiene Racial
bajo la tutela del doctor Ottmar von
Verschuer, ardiente nazi y especialista
en la ciencia eugenésica, mediante la
cual se crearía la raza superior.
Durante esta época, Mengele publicó
un buen artículo sobre la genética y los
niños, y al igual que su mentor, se
concentraba en el estudio de los
gemelos. En el sudeste de Polonia, las
puertas de los campos de
concentración de Auschwitz llamaban
a Mengele. Allí, el científico encontraría
gemelos en abundancia, quienes no
tendrían otra opción más que
participar en sus mortales
experimentos genéticos. Pero
Auschwitz es el final de un largo
camino, y varios años habrán de
transcurrir hasta que Mengele se
convierta en el “Ángel de la Muerte”
para más de 4.000 hombres, mujeres y
niños indefensos.
Josef Mengele se hizo miembro del
cuerpo de elite Waffen SS, una
organización que exigía pureza racial
en sus miembros, cónyuges y
familiares, preferiblemente hasta la 4°
generación. Mengele se había
enamorado de Irenna Schumbaimm,
de quien más tarde afirmaría: "Era
hermosa y bien educada... fue el amor
de mi vida". Cuando él decidió casarse
con Irenna, hubo un interrogante
acerca de sus antepasados, porque
uno de ellos fue hijo extramatrimonial
y había dudas acerca de sus ancestros.
Mengele debió redactar documentos
afirmando que no existían rastros de
impurezas raciales ni sangre judía, algo
que sería un pecado imperdonable
para un oficial nazi de su jerarquía,
proveniente de una familia aria pura, y
además católica. Por otra parte Irenna
provenía de una familia luterana. Todo
esto hacía su situación
extremadamente incómoda. ¿Quién
hubiera pensado que el novio, cuyo
atractivo aspecto ario sólo era afectado
por la separación de sus dientes
incisivos, se convertiría en el nazi más
buscado y esquivo de la historia, con
una recompensa total de US$ 3,4
millones por su cabeza, por crímenes
contra la humanidad?
Mengele terminó el servicio militar
obligatorio con su grupo de elite SS en
los Alpes Tiroleses. Volvió a sus
estudios en Frankfurt, donde vivía
junto a Irenna en una hermosa casa
cerca del río Main. En septiembre de
1939 comenzaba la Blitzkrieg y Polonia
caía en manos de Alemania en menos
de un mes. Mientras la guerra se
desarrollaba a favor de los nazis,
Mengele permaneció con Irenna
concentrado en su investigación
biológica. Pero cuando la guerra se
extendió a dos frentes, con el ataque
sobre Rusia, Mengele y su unidad
fueron movilizados al frente oriental;
poco después fue herido en combate,
por lo que le otorgaron
condecoraciones y se convirtió en un
héroe nazi. ¡Un doctor condecorado
por valor en combate, con todo lo que
ello significa! Mengele recibió, además
de las condecoraciones normales por
servicio en el frente ruso, la Cruz de
Hierro en Primer Grado, y luego la Cruz
de Hierro en Segundo Grado: un
honor al que muy pocos accedían.
Cuando las heridas de Mengele
sanaron fue declarado no apto para
combate. Por ello, se ofreció
voluntariamente como médico de
campamento: es decir como médico en
los campos de concentración. ¿Por qué
querría alguien con tan elevadas
calificaciones y antecedentes, ir a un
sitio como Auschwitz? "Porque él
buscaba "zwillingen" (gemelos) para
sus experimentos y tendría a
numerosos de ellos y hasta se podía
dar el lujo de matarlos. Allí, desde el
principio, dispuso de 226 gemelos, con
edades entre 2 y 18 años. Y podía
hacer lo que quisiera con
ellos." (Michael Barembaum, médico,
director del US Memorial Museum).
Una de las asignaciones de los
médicos de campamento era recibir los
trenes cargados con judíos. Estos
doctores tenían un poder terrorífico:
podían decidir instantáneamente si un
prisionero iba a la muerte en la
cámara de gas, si se lo destinaba a
experimentos, o si iba a trabajos
forzados. La mayoría de los alemanes
llamaba a Auschwitz "Anus Mundi" o
"ano del mundo", pero para el Ángel
de la Muerte era su paraíso de
investigación. En muy poco tiempo, se
haría famoso por descubrir los
secretos de la vida. Y los trenes
seguían llegando. Mengele era uno de
los pocos médicos de campamento
que podía llevar a cabo la tarea de
selección a sangre fría, siempre en
busca de gemelos.