8/4/12

BERTRAND RUSSELL Y LA ANÉCDOTA DE LAS PROPOSICIONES FALSAS

Se cuenta sobre Bertrand Russell que,
mientras explicaba en clase que «de
una proposición falsa podía extraerse
cualquier consecuencia», un alumno le
interrumpió diciéndole: “¿Quiere usted
decir que si aceptamos que 2+2=5,
entonces podemos concluir que usted
es el Papa de Roma?”. Russell contestó
inmediatamente:
Mire, si 2+2=5, reste usted 2 y
obtendrá que 2=3, o sea, que 3=2; y si
ahora resta usted 1 a ambos
miembros, obtendrá que 2=1. Puesto
que el Papa y yo somos dos, y puesto
que 2=1, estará usted de acuerdo
conmigo en que el Papa y yo somos
uno, luego yo soy, en efecto, el Papa
de Roma
Tomado de "Sociedad de Filosofía
aplicada"