La Tabla de Esmeralda es un texto
breve, de carácter críptico, atribuido al
mítico Hermes Trismegisto, cuyo
propósito es revelar el secreto de la
sustancia primordial y sus
transmutaciones. Hasta el siglo XX las
fuentes más antiguas conocidas eran
manuscritos medievales, pero
investigaciones posteriores han hallado
predecesores arábigos .
En la Tabla de Esmeralda está
condensado o resumido todo el arte
de la Gran Obra, objetivo principal de
la alquimia.
La alquimia es el arte del
perfeccionamiento y la Gran Obra
implica su cumplimiento, la perfección.
La Tabla de Esmeralda contiene en sus
pocas líneas el secreto de la Gran
Obra, es un pasaje directo para la
perfección.
Dicho mensaje es expresado de modo
simbólico, su sola lectura no revela su
significado. El acceso a la Gran Obra
requiere trascender nuestra limitación
racional, de ahí que todo alquimista
conlleve una transmutación personal
paralela que le permita acceder al
lenguaje del Símbolo. El Todo, el Uno,
tan sólo se expresa simbólicamente, y
es necesario el aprendizaje en la
hermeneútica del Símbolo. De no ser
así, su sola simplicidad generará
incredulidad. La Razón aguarda
complejidad ante lo complejo,
mientras el Uno, el Ouroboros, se
descubre ante la simplicidad de otra
lectura, de otro lenguaje. En definitiva,
la expresión críptica de la Tabla no es
intencional, sino que requiere de la
persona adecuada, capacitada para la
Gran Obra.
La Tabla de Esmeralda ve reflejada su
esencia en el fundamento ontológico
último de la filosofía, en la finalidad del
Ser. Apercibido el ser humano de su
carencia y limitación vitales, se provee
de un acercamiento perpetuo a la
posibilidad de lo trascendente, lo
eterno. Eternidad en la búsqueda de lo
absoluto, aquella respuesta que
satisfaga lo limitante y abrace al
Universo. Saciedad de la
inconformidad terrenal a través del
encuentro con la esencia del Uno, del
Todo, para poder ingresar en él, para
formar parte de él. En definitiva, llegar
a Ser la Totalidad que ya se Es.
La Tabla de Esmeralda es una vía
directa para dicha finalidad. Aquél que
la entienda tiene el acceso directo al
Todo, al Uno, al Universo, al
Ouroboros.
Tanto la Ciencia como la Filosofía se
originan vislumbrando en el horizonte
la respuesta a la pregunta por el Uno.
La filosofía de la ciencia tiene como
propósito responder a dicha pregunta
fundamental. La Tabla de Esmeralda
conlleva una necesaria tendencia
holística ya olvidada en el transcurso
de la historia, que contrasta con una
marcada disociación en la metodología
del saber contemporáneo, más
fundamentada en una
unidireccionalidad nihilista que en una
integración de todos los opuestos de la
existencia.
Preceptos de Hermes Trismegisto:
I. Lo que digo no es ficticio, sino digno
de crédito y cierto.
II. Lo que está más abajo es como lo
que está arriba, y lo que está arriba es
como lo que está abajo. Actúan para
cumplir los prodigios del Uno.
III. Como todas las cosas fueron
creadas por la Palabra del Ser, así
todas las cosas fueron creadas a
imagen del Uno.
IV. Su padre es el Sol y su madre la
Luna. El Viento lo lleva en su vientre. Su
nodriza es la Tierra.
V. Es el padre de la Perfección en el
mundo entero.
VI. Su poder es fuerte si se transforma
en Tierra.
VII. Separa la Tierra del Fuego, lo sutil
de lo burdo, pero sé prudente y
circunspecto cuando lo hagas.
VIII. Usa tu mente por completo y sube
de la Tierra al Cielo, y, luego,
nuevamente desciende a la Tierra y
combina los poderes de lo que está
arriba y lo que está abajo. Así ganarás
gloria en el mundo entero, y la
oscuridad saldrá de ti de una vez.
IX. Esto tiene más virtud que la Virtud
misma, porque controla todas las
cosas sutiles y penetra en todas las
cosas sólidas.
X. Éste es el modo en que el mundo
fue creado.
XI. Éste es el origen de los prodigios
que se hallan aquí ¿o, que se han
llevado a cabo?.
XII. Esto es por lo que soy llamado
Hermes Trismegisto, porque poseo las
tres partes de la filosofía cósmica.
XIII. Lo que tuve que decir sobre el
funcionamiento del Sol ha concluido.
Fuente:Wikipedia