10/8/12

CHANG SHAMBALA

El Paraíso perdido, fuente de la
Sabiduría Eterna, donde los mortales
se vuelven inmortales, viven Per secula
en armonía con la Natura y el
Universo. Shangri-La, según James
Hilton en su novela Horizontes
Perdidos (1933).
Conocida como El Reino Oculto en el
Tíbet, es un lugar donde se aprende
todo el saber del Universo… de este
modo, los textos tibetanos de carácter
religioso, lo describen físicamente
como un Loto de ocho pétalos,
conformado de ocho regiones, cada
una rodeada de un anillo de
montañas. El centro, el punto álgido,
es la capital, Kapala, y su Palacio:
Kingo, construido de oro puro, de
diamantes, coral, piedras preciosas…
rodeado de montañas hechas de hielo
que reflejan una luz mágica, irreal.
El Palacio cuenta con claraboyas que
tienen unas lentes de una potencia
increíble: son telescopios que estudian
la vida extraterrestre, y en los
subterráneos existen túneles
inmensos, extensísimos, donde
circulan coches, y aviones.
Tales son las maravillas, que los
tibetanos siempre pensaron que está
rodeado de poderes sobrehumanos.
En el año 1900, un articulo en el
periódico Statesman, narra la
experiencia de un comandante
británico, que estando en el Himalaya
acampado, vio a un hombre altísimo,
totalmente vestido de blanco, y con
una larga melena que, al verse
descubierto, saltó y literalmente, -
según el testimonio-, se disolvió en el
aire.
Para los tibetanos, este ser es uno de
los tantos que protege este Lugar
Sagrado… por ello no muestran
sorpresa ante estos relatos.
Durante siglos se ha buscado
Shambala. Es curioso, pero los que la
vislumbraban varias veces a lo largo de
su vida, fueron a buscarla, y nunca
regresaron… suponemos que la
encontraron, y allí continúan desde
entonces, inmortales, empapándose
de saber…