Parece exagerado pero la industria del
café mueve en la actualidad 70.000
millones de dólares al año, cifra
superada únicamente por el petróleo
en lo que se refiere a exportaciones a
escala mundial.
El árbol de café tiene su centro de
origen en la lejana Abisinia (en la
geografía actual Etiopía), en el oriente
de África.
En el mundo sobresalen por su
importancia comercial, la especie de los
cafés arábigos y los de los cafés
robustos. La primera especie abarca
casi las tres cuartas partes de la
producción mundial y se cultiva
principalmente en Centro y Sur de
América. El cafeto es probablemente
originario de la provincia de Kafa, en
Etiopía, pero la cuestión no está
resuelta completamente.
Una leyenda muy comentada y
difundida sobre el origen del café es la
de un pastor de Abisinia (actual
Etiopía), llamado Kaldi, observó el
efecto tonificante de unos pequeños
frutos rojos de arbusto en las cabras
que lo habían consumido en los
montes, efecto comprobado por él
mismo al renovarse sus energías.
Kaldi llevó unas muestras de hojas y
de frutos a un monasterio, donde los
monjes por curiosidad las pusieron a
cocinar. Al probar la bebida la
encontraron de tan mal sabor, que
arrojaron a la hoguera lo que quedaba
en el recipiente. Los granos a medida
que se quemaban, despedían un
agradable aroma. Fue así como a uno
de los monjes se le ocurrió la idea de
preparar la bebida a base de granos
tostados.
Parece que las tribus africanas, que
sabían del café desde la antigüedad,
molían sus granos y elaboraban una
pasta utilizada para alimentar a los
animales y aumentar las fuerzas de los
guerreros. Su cultivo se extendió en
primer lugar en la vecina Arabia,
llevado probablemente por prisioneros
de guerra, donde se popularizó
aprovechando la prohibición del
alcohol por el Islam. Yemen fue un
centro de cultivo importante, desde
donde se propagó al resto del mundo
árabe.
Se le llamó entonces qahwa (ﺓﻮﻬﻗ),
que significa vigorizante. Los datos
arqueológicos disponibles hoy en día
sugieren que el café no fue
«domesticado» antes del siglo XV: el
proceso de elaboración de la bebida,
largo y complejo, explica quizás el
descubrimiento tardío de las virtudes
de las semillas del cafeto, poco
atractivas inicialmente.
Los recientes descubrimientos (1996)
de un equipo arqueológico británico,
aún por confirmar, dejan entrever la
posibilidad de que el consumo
comenzara a partir del siglo XII, en
Arabia.
Fuente: Wikipedia.
Imagen: Café en Palestina hacia 1900.
Tarjeta estereoscópica de Keystone
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