A finales del s. XII la Iglesia Católica
desarrolló el llamado procedimiento
inquisitorial para hacer frente a la
rápida difusión de corrientes heréticas
que atentaban contra la
institucionalizada fe católica.
En 1184 el papa Lucio III inicia este
procedimiento a partir del decreto "Ad
abolendam". En esa época estaban
muy difundidas distintas filosofías
"heréticas" como el maniqueismo, el
valdeismo y, posteriormente, el
catarismo.
Frente a estos movimientos heréticos,
la Iglesia católica, a través de una
Inquisición primitiva y no muy bien
organizada aun, respondió
contundentemente:
- Desde 1184 se empezaron a aplicar
contra los herejes penas de muerte en
la hoguera.
- Desde 1199 se incorporan otras
penas, como la Confiscación de Bienes,
se autoriza formalmente el empleo de
la tortura en materia de fe, y se
incorporá al reglamento existente
disposiciones sobre el secreto en las
actuaciones, la ocultación de testigos y
la eficacia procesal.
A instancias del papa Gregorio IX,
desde 1230 el proceso Inquistorial
primitivo se transformó en una nueva
institución, controlada por el mismo
pontífice, que se creado para reprimir
el catarismo: La Inquisición Medieval o
tambien llamada Inquisición Pontificia
o papal.
Esta nueva Inquisición se centraba con
eficacia en el sur de Francia y en la
Corona de Aragón. Pero la práctica de
la herejía cátara se extendió a Italia, lo
que supuso su persecución en
Lombardía.
Su apogeo tuvo lugar durante la
segunda mitad del s. XIII, pero la herjía
seguía extendiendosea como mancha
de aceite por Europa y, ya en el s. XV,
se podían encontrar tribunales
inquisitoriales en Bohemia, Polonia,
Portugal, Bosnia y Alemania... Sólo los
Reinos latinos de Oriente, Gran
Bretaña, Castilla y Escandinavia.
carecían de Tribunales Inquisitoriales.
Esta presencia cada vez más notable,
vino acompañado de un progresivo
desarrollo de la burocracia inquistorial
y se editaron manuales procesales de
Santo Oficio como el de Raimundo
Peñafort (siglo XIII), Bernardo Gui ( s.
XIV), y Nicolau Eymerich (s. XV).
Las categorías delictivas tambien
fueron ampliándose, de modo que de
las herejías medievales, se pasó a
juzgar otros delitos como las
blasfemias, la bigamia y la brujería.
En la Corona de Aragón el Tribunal
inquistorial venía funcionando desde
sus mismos inicios como consecuencia
de la difusión de la herejía cátara en
sus territorio. El papel de la monarquía
en la Inquisición Medieval fue bastante
pasivo y, es más, hubo tensiones entre
ambos cuando la Inquisición.
Derivada de la Inquisición Medieval, en
1478 los Reyes católicos, impulsados
por el deseo de la unificación religiosa
de los reinos peninsulares de Castilla y
Aragón, pondrían en marcha una
nueva institución, que diferiría en
aspectos fundamentales del Santo
Oficio Pontificio. Una institución que
pasaba a servir los intereses de la
Monarquía: La Inquisición Moderna, la
que habitualmente se conoce como
Inquisición española.
Fuente: "La Inquisición en España", de
Gabriel Bernat.