1/4/13

Argumentum Ad Nauseam

Del Latín, literalmente refiere a un argumento repetido —por una o más personas— hasta la náusea o el hartazgo, al punto que ya nadie se interesa en debatirlo.
Específicamente, designa la falacia
lógica que consiste en pensar que
una proposición se vuelve verdadera
si es repetida lo suficiente.
Se puede repetir una falsedad un
centenar de veces y seguirá siendo
falsa, mientras que una verdad sigue
siendo verdadera aunque se la diga
una sola vez. Por esto, es preferible
evitar repetirse y cuando mucho
reformular la argumentación. Si Ud.
se encontrara discutiendo con
alguien enfrascado en un
argumentum ad nauseam, el mejor
curso de acción es simplemente
señalar cuán a menudo se ha
repetido la misma afirmación.
Reconociendo que podría ser que lo
que dice su interlocutor sea válido,
explique que eso no puede ser
establecido por simple repetición,
que en cambio Ud. necesita
evidencia confiable y argumentos
racionales para llegar a una
conclusión.
Su uso como táctica política es
relativamente reciente y ligada al
surgimiento de los medios de
comunicación masiva. En 1941, el
propagandista nazi Joseph Goebbels
afirmaba contra el líder inglés
Winston Churchill: "Los ingleses
siguen el principio de que cuando
uno miente, uno debe mentir a lo
grande, y apegarse a lo dicho. Ellos
mantienen sus mentiras aun al
riesgo de lucir ridículos".
Incidentalmente, con frecuencia esta
frase se cita reformulada, obviando
a quién estaba dirigida. Esto ha
dado origen a que, en ocasiones, se
acuse de copiar metodologías de
"propaganda nazi" a quienes repiten
hasta el cansancio un argumento
político pretendidamente falaz.
Lamentablemente, debido a los
modernos medios de comunicación,
y en especial a las redes sociales,
este método se ha vuelto
particularmente prevalente, sin
distinciones ideológicas.