Richard Feynman fue una de las
grandes mentes del siglo XX que
revolucionó la Física Cuántica.
Nació en Nueva York el 11 de Mayo
de 1918. Su padre le transmitió la
curiosidad por la naturaleza. Desde
niño se tornó especialista en reparar
radios, máquinas de escribir y
resolver acertijos de todo tipo.
Era excepcional en matemáticas y
en ciencias, pero no le gustaba la
presión académica. No leía mucho,
ni tenía una gran cultura.
En 1935 entró al instituto de
tecnología de Massachusetts (MIT).
Su tesis titulada “Fuerzas y tensiones
en las moléculas” fue un presagio
de su brillantez.
En 1939 se mudó a Princeton, y
trabajó con John Wheeler, líder en
el desarrollo de la física nuclear.
Se doctoró en 1942 con un trabajo
titulado “El principio de mínima
acción en la mecánica cuántica”.
Con poco más de 20 años ya era
uno de los principales físicos-
teóricos de EEUU.
Fue reclutado para trabajar en el
proyecto Manhattan en el desarrollo
de la bomba atómica, por lo que en
1943 se mudó a Los Álamos, Nuevo
México. Introdujo una serie de
técnicas únicas en el cálculo
complejo relativo a la difusión de
neutrones a través de una masa
crítica. Estuvo presente en la 1era
prueba de la bomba en julio de
1945. Él dijo: “siempre tuve
desconfianza de los cálculos
teóricos ya que nunca estoy seguro
de lo que la naturaleza va a hacer.
Sin embargo, corroboramos que ella
hizo lo que habíamos calculado”.
En 1945 aceptó el cargo de profesor
en la universidad de Cornell. Allí
dirigió su atención a la
electrodinámica cuántica. A pesar
de que la teoría existía y era
acertada, los cálculos eran muy
complicados de realizar. Por lo
general las aproximaciones de 1er
orden funcionaban, pero cuando se
intentaban aproximaciones de
mayor orden, cantidades infinitas
comenzaban a aparecer. Feynman
desarrolló un método especial que
involucraba una serie de
representaciones, denominadas más
tarde diagramas de Feynman, las
cuales permitían seguir los
electrones y/o fotones, y también la
absorción/emisión de fotones por
los electrones. Los diagramas
concretaban los cálculos abstractos,
de modo de renormalizar los
números, permitiendo eliminar los
infinitos no deseados. Como
consecuencia de este método de
camino integral, la electrodinámica
cuántica se revitalizó totalmente y
hoy permite que los cálculos
alcancen una increíble precisión.
En 1951 se mudó al Instituto
Tecnológico de California (CalTech),
donde pasó a ser uno de los físicos-
teóricos más productivos del
mundo. Entre sus trabajos está la
explicación atómica de las extrañas
propiedades del Helio en estado
líquido, que a temperaturas muy
bajas desafía las leyes de la
gravedad. Esto le permitió estar
cerca de entender los fenómenos
relacionados con la superconductivi
dad.
También hizo adelantos sobre el
comportamiento de la interacción
débil, ejemplificada por la gradual
desintegración de los elementos
radiactivos. El descubrimiento de
Feynman de que la ley de
conservación de la paridad había
sido rota en la interacción débil lo
llevó en un momento a decir: “es la
primera y única vez en mi carrera
en que yo supe una ley de la
naturaleza que nadie más sabía”.
Junto con Murray Gell-Mann
desarrollaron la teoría general de la
fuerza débil en 1958. Feynman
también contribuyó en el desarrollo
de la teoría de Gell-Mann de la
cromodinámica cuántica, que da
una explicación de la estructura
interna de las partículas
subatómicas.
En 1965 Feynman recibió el premio
Nobel de Física por sus aportes a la
electrodinámica cuántica.
Era un profesor fuera de lo común
que muchas veces daba clases con
estilo vivaz y humorístico mientras
tocaba el bongó. En 1963 dio un
curso de introducción a la física en
el CalTech que más tarde fue
publicado como “las conferencias de
Feynman sobre Física”, el cual se
volvió un trabajo de física básica y
que utilizamos hoy como libro de
texto en la mayoría de las
Universidades.
A partir de 1985 se volvió famoso
para el público general después de
publicar una memoria
autobiográfica que se convirtió en
un best-seller, titulada “Realmente
Ud. está bromeando, Sr. Feynman”
En 1986 se incorporó a la comisión
Rogers, encargada de investigar la
explosión ocurrida en el
transbordador Challenger. La
comisión descubrió que la causa
principal de la tragedia se debió al
endurecimiento de los sellos de
goma por el frío. Feynman hizo
duras críticas a las presiones
burocráticas ejercidas a los
científicos e ingenieros de la Nasa
después del desastre del Challenger.
Como muchos de los científicos del
siglo XX, él era ateo. Algunas de sus
observaciones sobre la religión
fueron censuradas en una emisora
de TV en California. La más famosa:
“No me parece que este universo,
fantásticamente maravilloso, este
tremendo conjunto de tiempo y
espacio y de diferentes tipos de
animales, y todos los diferentes
planetas, y todos estos átomos, con
todos sus movimientos, y todo lo
demás, que todo ese aparato tan
complicado sea meramente un
escenario para permitir que dios
pueda ver a los seres humanos
luchando entre el bien y el mal. Este
escenario es muy grande para sólo
ese drama”.
Feynman se casó 3 veces. Tuvo 2
hijos del 3er matrimonio.
En 1978 tuvo su primer diagnóstico
de un tumor cancerígeno que fue
removido en una cirugía. Otra
forma de cáncer se le diagnosticó
en 1986 en la región abdominal.
Feynman no consideraba que estos
tumores estuviesen relacionados
con su exposición a la radiación
durante la 2da guerra. Feynman
murió el 15 de Febrero de 1988.
Durante sus últimos años intentó
visitar Tannú Tuba, un lugar
ubicado en Rusia cerca de Mongolia.
Durante la década del 80, junto con
Ralph Leighton pidió autorización
para poder ir al lugar. Dos semanas
antes de su muerte recibió el
permiso para viajar. Su amigo Ralph
hizo el viaje por él en el mes de
julio de 1988, es por eso que se
puede encontrar una placa dedicada
a Richard Feynman en el
monumento del “Centro de Asia”, en
Kyzyl.