4/5/13

Kafka en la orilla

"A veces, el destino se parece a una
pequeña tempestad de arena que
cambia de dirección sin cesar. Tú
cambias de rumbo intentando
evitarla. Y entonces la tormenta
también cambia de dirección,
siguiéndote a ti. Tú vuelves a
cambiar de rumbo. Y la tormenta
vuelve a cambiar de dirección,
como antes. Y esto se repite una y
otra vez. Como una danza macabra
con la Muerte antes del amanecer. Y
la razón es que la tormenta no es
algo que venga de lejos y que no
guarde relación contigo. Esta
tormenta, en definitiva, eres tú. Es
algo que se encuentra en tu interior.
Lo único que puedes hacer es
resignarte, meterte en ella de
cabeza, taparte con fuerza los ojos y
las orejas para que no se te llenen
de arena e ir atravesándola paso a
paso. Y en su interior no hay sol, ni
luna, ni dirección, a veces ni
siquiera existe el tiempo. Allí sólo
hay una arena blanca y fina, como
polvo de huesos, danzando en lo
alto del cielo. Imagínate una
tormenta como ésta.
Y cuando la tormenta de arena haya
pasado, tú no comprenderás cómo
has logrado cruzarla con vida. ¡No!
Ni siquiera estarás seguro de que la
tormenta haya cesado de verdad.
Pero una cosa sí quedará clara. Y es
que la persona que surja de la
tormenta no será la misma persona
que penetró en ella. Y ahí estriba el
significado de la tormenta de
arena."

HARUKI MURAKAMI (1949/----,
Kioto - Japon). Párrafo de "Kafka en la orilla" (2006)