El vaastu sistematiza la distribución de los barrios en la ciudad, las
disposiciones ideales de las habitaciones, de los elementos dentro de
ellas; también la forma de las parcelas y desde luego su orientación;
también la idoneidad de la ubicación atendiendo a las corrientes de
agua, carreteras, cercanía de enclaves sociales o simplemente por el
tipo de tierra
En cuanto a las formas de las parcelas; nada q no sea un cuadrado o en su defecto un rectángulo, será apropiado; vinculándose el resto de formas posibles con diferentes tipos de calamidades; las formas cóncavas representan el tambor de Shiva y su dinámica destructiva;
la decadencia;
a la q se verá aceleradamente sometida la vida de los q la habitan; de acuerdo con “las propiedades de reverberación de la frecuencia de la forma”. Una parcela en forma de arco, por su parte, se relaciona con problemas de robos e inseguridad; desde luego, si parece más difícil de defender q una cuadrada.
El triangulo acarrea conflictos
El circulo inercia
Bueno, y así con todas las infinitas formas posibles
Y así ellos, obstinados, terminan cuadrándolo todo aun a costa de perder espacio práctico
En cuanto a la orientación ideal, se produce aquí una de las disonancias más significativas respecto al feng shui; sigue el eje nordeste- suroeste; con la cabeza de vaasta (zona noble) al nordeste, donde sitúa la entrada, lugar de recepción y ofrendas; para los chinos, sin embargo, este punto es nido-entrada de demonios.
Y es que, aunque ambas, comparten principios geománticos q son, o deberían ser, universales, quedan condicionados por la disposición geográfica; la influencia de los Himalayas, en puntos opuestos según nos encontremos en China o india, no parece ser desdeñable.
Este tipo de consideraciones deberían atenderse como precaución a la hora de ordenar nuestras viviendas-vidas siguiendo preceptos sueltos de según q norma.
Hay elementos q sí son universales
el sentido común y nuestra propia sensibilidad
… y el método, así como las herramientas del arquitecto-sthalpathi (el q pone las cosas en su lugar) q son comunes para el vaastu, el feng shui o para los misteriosos hermanos-constructores de las catedrales góticas; tales como la regla, la cuerda o la plomada y q bajo el auspicio del licenciado ojo del arquitecto prevalecen sobre cualquier consideración matemática.
…y como ocurría con el confucianismo, al q recientemente dimos cancha, toda la metodología vaastu se articula en torno a ritos; ritos que todo lo rigen. Rito es elaborar tu casa según una cuadrilla estándar; rito es elegir la vivienda según marque la numerología de tu nacimiento; rito es decidir el día de comienzo de las obras o de la inauguración según criterios astrológicos o de calendario: comenzar un lunes de luna creciente durante la Vaishaka (periodo comprendido entre el 14 de abril y el 13 de mayo) nos reportara felicidad y prosperidad mientras q a ningún prudente se le ocurrirá colocar la primera piedra de su futuro hogar un domingo de Junio y menos aun si su esposa tiene el periodo; eso sería una tremenda temeridad, sin duda.
Ritos como el q da comienzo a la inauguración, de vocación psicomágica, y consistente en, una vez reunidos los amigos, poner a hervir leche y esperar hasta q se derrame; símbolo precursor del desbordamiento de nuestra propia buena suerte.
Para más info y recursos prácticos
http://hinduism.about.com/religion/hindu ism/msub-vaastu.htm
En cuanto a las formas de las parcelas; nada q no sea un cuadrado o en su defecto un rectángulo, será apropiado; vinculándose el resto de formas posibles con diferentes tipos de calamidades; las formas cóncavas representan el tambor de Shiva y su dinámica destructiva;
la decadencia;
a la q se verá aceleradamente sometida la vida de los q la habitan; de acuerdo con “las propiedades de reverberación de la frecuencia de la forma”. Una parcela en forma de arco, por su parte, se relaciona con problemas de robos e inseguridad; desde luego, si parece más difícil de defender q una cuadrada.
El triangulo acarrea conflictos
El circulo inercia
Bueno, y así con todas las infinitas formas posibles
Y así ellos, obstinados, terminan cuadrándolo todo aun a costa de perder espacio práctico
En cuanto a la orientación ideal, se produce aquí una de las disonancias más significativas respecto al feng shui; sigue el eje nordeste- suroeste; con la cabeza de vaasta (zona noble) al nordeste, donde sitúa la entrada, lugar de recepción y ofrendas; para los chinos, sin embargo, este punto es nido-entrada de demonios.
Y es que, aunque ambas, comparten principios geománticos q son, o deberían ser, universales, quedan condicionados por la disposición geográfica; la influencia de los Himalayas, en puntos opuestos según nos encontremos en China o india, no parece ser desdeñable.
Este tipo de consideraciones deberían atenderse como precaución a la hora de ordenar nuestras viviendas-vidas siguiendo preceptos sueltos de según q norma.
Hay elementos q sí son universales
el sentido común y nuestra propia sensibilidad
… y el método, así como las herramientas del arquitecto-sthalpathi (el q pone las cosas en su lugar) q son comunes para el vaastu, el feng shui o para los misteriosos hermanos-constructores de las catedrales góticas; tales como la regla, la cuerda o la plomada y q bajo el auspicio del licenciado ojo del arquitecto prevalecen sobre cualquier consideración matemática.
…y como ocurría con el confucianismo, al q recientemente dimos cancha, toda la metodología vaastu se articula en torno a ritos; ritos que todo lo rigen. Rito es elaborar tu casa según una cuadrilla estándar; rito es elegir la vivienda según marque la numerología de tu nacimiento; rito es decidir el día de comienzo de las obras o de la inauguración según criterios astrológicos o de calendario: comenzar un lunes de luna creciente durante la Vaishaka (periodo comprendido entre el 14 de abril y el 13 de mayo) nos reportara felicidad y prosperidad mientras q a ningún prudente se le ocurrirá colocar la primera piedra de su futuro hogar un domingo de Junio y menos aun si su esposa tiene el periodo; eso sería una tremenda temeridad, sin duda.
Ritos como el q da comienzo a la inauguración, de vocación psicomágica, y consistente en, una vez reunidos los amigos, poner a hervir leche y esperar hasta q se derrame; símbolo precursor del desbordamiento de nuestra propia buena suerte.
Para más info y recursos prácticos
http://hinduism.about.com/religion/hindu