31/10/14

AUGUSTO MONTERROSO, EL DINOSAURIO Y LA FE

El escritor guatemalteco Augusto Monterroso (1921-2003) es recordado habitualmente por "El dinosaurio", un microrrelato que con el tiempo se haría muy famoso. El cuento, brevísimo, contaba:

"Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí"

Nuestra imaginación debía de poner el antes y el después de esta historia mínima. El caso es que en una entrevista, Monterroso contaba acerca de este cuento suyo:

«Pienso que, quizá, me ha traído suerte. "El dinosaurio" está rodeado de anécdotas. Una de ellas narra la ocasión en que un amigo me presentó a una señora:
-"¿Conoce usted a Augusto Monterroso?, le preguntó
- "Si, lo he leído", contestó ella esbozando una sonrisa
-"¿Y qué le parece el cuento de "El dinosaurio"? volvió a preguntar el amigo.
- "Ese es uno de los que más me gustan…, pero apenas voy por la mitad" sentenció la señora con gesto inteligente.»

Les dejo otro cuento de este genial autor que hacía un arte de la máxima de Baltasar Gracián, aquella de "Lo bueno ,si breve, dos veces bueno"

La fe y las montañas:

"Al principio la Fe movía montañas sólo cuando era absolutamente necesario, con lo que el paisaje permanecía igual a sí mismo durante milenios. Pero cuando la Fe comenzó a propagarse y a la gente le pareció divertida la idea de mover montañas, éstas no hacían sino cambiar de sitio, y cada vez era más difícil encontrarlas en el lugar en que uno las había dejado la noche anterior; cosa que por supuesto creaba más dificultades que las que resolvía. La buena gente prefirió entonces abandonar la Fe y ahora las montañas permanecen por lo general en su sitio. Cuando en la carretera se produce un derrumbe bajo el cual mueren varios viajeros, es que alguien, muy lejano o inmediato, tuvo un ligerísimo atisbo de fe."