4/3/12

Album

En los albores de
la música grabada, en los inicios del
siglo pasado, una de las grandes
trabas a las que se enfrentaba la
incipiente industria discográfica era
conseguir que sus registros, que sus
cilindros o discos aún muy primitivos,
tuvieran una duración de más de
cuatro minutos que era lo que podían
ofrecer. Los discos eran caros, y sólo
estaban al alcance de las clases
acomodadas que podían acceder a
pagar sus altos precios, y a este
segmento de población, mas allá de
escuchar el tema de éxito del
momento, que si que duraba menos
de los cuatro minutos de marras, lo
que le gustaba o requería era poder
escuchar música clásica. Pero la traba
estaba en cómo lograr introducir esas
larguísimas piezas, sinfonías y
conciertos en los apenas cuatro
minutos que comentábamos. Las
primeras soluciones pasaron por
presentar versiones muy reducidas de
algunas piezas, solución que en
realidad no satisfacía a nadie. En
Londres la compañía HMV (La voz de
su amo) lanzó en 1903 una grabación
del Ernani de Verdi que tan "sólo"
tenía la friolera de 40 discos grabados
a una cara. Era un producto poco
manejable, engorroso y muy caro. La
compañía Odeón comercializo la
colección de discos en un álbum
forrado de cuero, parecido al que toda
la vida hemos utilizado para las
fotografías, donde se guardaban las
cuatro decenas de discos que
comprendían la obra. Era un álbum,
pero de discos.
Por supuesto la cosa mejoró, se
perfeccionó el método de grabación y
ya cuando apareció el Cascanueces de
Tchaykovski en 1909 este se presentó
en cuatro discos de doble cara, y así
con este paso se abrió poco a poco el
camino a la comercialización de
sinfonías completas y conciertos que
era lo que reclamaban los que tenían
el dinero suficiente para pagar aquel
lujo. Pero la presentación de aquellas
obras se seguía realizando en el
formato de álbum. Todo avanzaría una
barbaridad, y aunque la tecnología de
la larga duración vendría con los años,
el disco de microsurcos de los LP, los
Cds, los mp3.....y muchas y novedosas
presentaciones, el termino de "álbum"
continua en nuestro vocabulario, por
mucho que ya no tengamos que
recurrir a un carpetón como el de las
fotos, para sacar nuestros discos y
disfrutarlos.