4/4/12

AL CAPONE Y LOS FUNERALES DE LA MAFIA

La mafia siempre ha sido una
organización llena de códigos y
tradiciones no escritas y una de ellas es
la curiosa forma en la que se
celebraban los funerales de los capos
mafiosos, fallecidos por asi decirlo, a
causa de un accidente laboral, sobre
todo a partir de que Alphonse Capone
(Al Capone) -arriba en la foto- le diera
una especial notoriedad a este tipo de
eventos. Así se fue conformando una
especie de liturgia muy singular.
Por ejemplo los amigos del difunto en
señal de duelo dejaban de afeitarse
desde el momento en que sabían la
noticia hasta después del entierro, a
fin de una vez llegado el momento del
sepelio, mostrar un rostro en el que
resultase más patente el dolor por la
pérdida del "supuesto" amigo,
costumbre que no era sino el eco de
un uso napolitano. La pompa y boato
con la que podía llegar a adornarse
uno de estos funerales a veces rayaba
en lo absurdo como veremos a
continuación.
Uno de los funerales más sonados fue
el de Dion O'Bannion, el gran rival de
Al Capone en Chicago. Aquel tenía
como tapadera de sus oscuras
actividades una floristería (que
curiosamente era la que surtía de
flores a todos los funerales del
gremio), hasta que unos secuaces de
Al Capone entraron en la mentada
tienda y le dieron "matarile" al
competidor de Scarface. Flores como
supondréis no faltaron, pero además
se le agasajo con un ataúd de bronce y
cristal de 10.000 dólares de entonces,
adornado por dos ángeles de oro
macizo y cuatro candelabros de plata.
Se instalo una capilla ardiente por
donde desfilaron hasta 40.000
personas (no sabemos si todas iban
sin afeitar) y no faltaron ofrendas
florales de su grande "Amigo" Al
Capone en las que se podía leer cintas
con la leyenda "From Al to Pal" algo así
como "De Al a un amigo" que era la
formula con la que habitualmente
Scarface solía despedirse de los
competidores en el negocio, y con la
que además intentaba escurrir el bulto
de posibles implicaciones en la muerte
del gangster en cuestión. No se sabe si
en las balas que ordenó dispararle
mandó grabar algo similar.
El desfile ya fue el acabose y el cortejo
iba acompañado de la Chicago
Symphony Orchestra interpretando
piezas a apropiadas a las
circunstancias y seguido por más de
20.000 dolientes, poniendo el broche
final un escuadrón de la Policía
Montada enviado por el Alcalde de la
ciudad de Chicago que por lo visto
también estaba en la nomina de
Capone.