San Cristóbal pertenecía a una tribu
del Norte del África llamada los
Marmarita (Siria). Esa área del
mundo era desconocida en esa época
y se consideraba habitada por toda
clase de extrañas creaturas,
incluyendo a hombres con cabeza de
perro. Algunas leyendas que se
contradicen hablan acerca de
Cristóbal. En una él tiene cabeza de
perro y es capturado por los romanos
quienes lo obligan a servirles. El se
convierte al cristianismo y por
consiguiente en una figura única
entre sus grupo.
Otra leyenda tiene a San Cristóbal
cargando a un niño en sus brazos a
través de un rio, el cual comienza a
volverse muy pesado a medida que
avanzan. El niño resulta ser el Cristo
bebe y el peso es debido a la carga
del mundo sobre sus hombros. Otras
leyendas afirman que Dios le otorgo
el rostro de un perro para mantener
alejada la atención de las mujeres. El
a menudo es descrito como un
hombre con cabeza de perro vestido
en una bata lujosa. Un cinocéfalo: un
cabeza de perro. La leyenda puede
estar relacionada con el culto egipcio
a Anubis, o con la idea de que los
Marmaritae, en los confines de la
Roma conquistada, eran considerados
caníbales, de ahí su apodo Tierra de
Canaan. De la raíz Can o Perro.
