10/10/13

UN MAL CONSEJO DE MANET (1874)

En 1874, en Argenteuil (una pequeña
ciudad al noroeste de París) se
encontraban juntos Edouard Manet,
Claude Monet y el joven Pierre
Auguste Renoir.
Mientras Manet miraba
disimuladamente un lienzo que
estaba pintando Renoir, se acercó a
Monet y le dijo:
“Ese muchacho no tiene talento en
absoluto. Tú que eres más amigo de
él, dile que renuncie a la pintura”
Afortunadamente, ni Monet se lo dijo
a Renoir, ni Renoir renunció a seguir
pintando, y hoy en día podemos
disfrutar del arte de uno de los más
grandes pintores impresionistas.