La alemana Sophie Scholl,
ejecutada por distribuir panfletos
antinazis.
Sophie Scholl apenas tenía 22 años
cuando fue decapitada, estas fueron algunas de sus últimas palabras:
"¿Cómo podemos esperar que
prevalezca la justicia cuando casi no hay gente que se brinde
individualmente en pos de una causa justa?" "Un día tan lindo, tan
soleado, y debo irme", continuó
diciendo, "pero, ¿qué importa mi
muerte, si a través nuestro miles de personas se despiertan y comienzan a actuar?"