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TRISTÁN E ISEO (LEYENDA CELTA)

Tristán era un joven caballero del
séquito de su tío, el rey Marc de
Cornualles. Un día, cuando una
golondrina dejó caer un cabello rubio
a sus pies, el rey declaró que había
de casarse con su propietaria. Tristán
parte un su busca y llega a Irlanda,
donde mata a un dragón que asolaba
el país y solicita la mano de Iseo, la
hija del rey, la mujer que estaba
buscando. Tristán llevará entonces a
Iseo con el objetivo de que la
princesa se desposara con el rey
Marc. La madre de Iseo, prepara un
filtro mágico y se lo da a la doncella
de su hija, Brangain, para que diera
de beber de él al rey, asegurando así
el amor por su hija. Pero la doncella,
por error, le da a Tristán el filtro, por
lo que se enamora perdidamente de
la princesa.
Pero Iseo se casa con Marc,
convirtiéndose en la amante de
Tristán y arriesgándose en varias
ocasiones a ser descubiertos...
Existen diferentes finales según la
tradición:
1. El rey Marc, loco de celos, mata a
Tristán en cuyo abrazo mortal
también mata a Iseo, enterrándose
uno al lado del otro.
2. Tristán es desterrado y se casa con
otra Iseo. (Iseo, la de las blancas
manos). Pero él sigue perdidamente
enamorado de Iseo y se consume de
amor por ella. Cuando Tristán está a
punto de morir, después de enviar
por Iseo para que le cure, su esposa
le dice que el barco que ha enviado
para traerla tiene velas negras, lo
cual es signo de rechazo. Entonces,
Tristán muere de pena. Pero Iseo sí
viene en el barco por lo que
igualmente muere de tristeza.
3. Tras el destierro, Tristán vuelve a
Cornualles y finge estar loco para
volver a ver a Iseo. La gente se burla
de él, pero consigue verla. En otras
versiones, Tristán se vuelve loco de
verdad.
Simbólicamente, Tristán representa a
la luna, mientras que Iseo es la
imagen del sol. La novela en prosa
del siglo XIII destaca el hecho de que
Tristán moriría si no tuviese
relaciones íntimas con Iseo por lo
menos una vez cada mes, todo lo cual
guarda estrecha relación con el
calendario celta, que es un
calendario lunar. Por otra parte, en
las lenguas célticas, la luna es de
género masculino y el sol, femenino.
La muerte trágica de Tristán, no es
consecuencia de la herida
envenenada que ha recibido, sino
que se debe a que Iseo llega
demasiado tarde: el sol no puede
devolverle la luz que la luna necesita,
simbolismo muy sugestivo.
Imagen: Waterhouse, Tristán e Isolda,
con la poción