Jeux d'eau (Juegos de agua) es una
obra para piano solo del compositor
Maurice Ravel (1875-1937). La pieza
está llena de momentos brillantes y
virtuosísticos que intentan reflejar el
continuo movimiento del agua en una
corriente. Podría decirse que esta
pieza que intenta mostrar los colores
y sonidos del agua pertenece a esa
corriente denominada "impresionismo
musical".
Sobre esta obra diría su compositor:
"Jeux d’eau, que apareció en 1901,
está en el origen de las novedades
pianísticas que pueden descubrirse
en mis obras. Esta obra, inspirada
por el ruido del agua y los sonidos
musicales que sugieren el desliz de
las aguas, las cascadas, y los arroyos,
está basada en motivos trabajados al
modo de un primer movimiento de
sonata, sin embargo, sujetándose al
plan tonal clásico". Tambien parece
existir una relación con la obra de
Liszt "Jeux d'eau a la Villa d'Este".
Es una obra de juventud, que escribió
mientras que todavía era estudiante
de Gabriel Faure y en la que reafirmo
su propio estilo frente a los demás
compositores franceses de la época,
principalmente frente a Debussy con
el que siempre se le ha asociado. En
el escrito de Ravel figuraba la
inscripción "Dieu fluvial riant de l'eau
qui le chatouille... / Henri de
Régnier" que podría traducirse como
"Dios fluvial que ríes mientras fluyes
en el agua..."; interpretandose esta
cita de "Fête d'eau" de Régnier como
una indicación para los interpretes
de que deben abordarla ligeramente.
Se cuenta que un pianista en
presencia del compositor la tocó muy
lento y este le dijo que las cascadas
le sonaban tristes.
La interprete del video que acompaña
este texto, más abajo, es Martha
Argerich, una de las grandes figuras
del piano mundial, nacida en 1941 en
Buenos Aires y que tiene a Ravel
como uno de los pilares de su
repertorio. Luce en su palmarés el
más codiciado de todos los premios
pianisticos, el premio Chopin.