LA MASONERIA ESPECULATIVA ECHA A
ANDAR
El 24 de Junio de 1717, fiesta litúrgica
de San Juan Bautista, curiosamente, se
suele tomar como fecha de partida de
la masonería moderna, aunque, en
realidad, en sus componentes
esenciales, ya existia desde tres cuartos
de siglo antes. Lo que sucede es que
se la da un impulso importante: hasta
ese momento las logias eran
independientes entre sí y, a partir de
ese momento, cuantro de ellas, de la
zona de Londres, se van a agrupar
creado una Gran Logia, que nace con
pretensiones absolutistas respecto a
las logias particulares y se reserva en
exclusiva el derecho de elegir nuevas
logias.
Esta decisión, a la larga, resultará de
una eficacia asombrosa y marca el
punto de partida de la sorprendente
difusión de la masonería especulativa
por todo el mundo, siempre partiendo
desde la Gran Logia de Londres.
Asi es valido afirmar que todos los
masones actuales proceden de una
reunión solsticial de representantes de
cuatro logias (todos formadas
integramente por masones aceptados)
en la taberna El Ganso y la Parrilla,
sede de la Logia de san Pablo.
El primer Gran Maestro elegido en
aquella tenida (así llaman los masones
a sus reuniones) fue Anthony Sayer, y
se decidió, entre otras cosas, que el
derecho de constituirse en logia debia
de ser confirmado por la Gran Logia,
que expediria las patentes de
constitución. Tambien se reservaba el
poder de conferir los grados de
compañero y de maestro.
Estas medidas unificadoras no fueron
aceptadas por todas las logias y fueron
el germen del conflicto de la logia de
York, que iba a encabezar un "cisma"
que duraría hasta 1813. Pero gracias a
estas decisiones la masonería
experimentó un crecimiento y una
difusión insospechados. Habia nacido
el concepto de OBEDIENCIA o de
federación de logias, lo que dotó de
gran fortaleza a la organizacion.
La nueva masonería guardaba
continuidad material con la original,
pero era una realidad distinta, y con
estas medidas la escisión respecto a
las sociedades de constructores, en
plena decadencia, fue total y definitiva.
El segundo Gran Maestre, George
Payne, comenzó una salvaje campaña
de adquisicion de libros e información
sobre masones antiguos, llegando a
conseguir una cantidad enorme, que
desgraciadamente fue pasto de las
llamas en 1720.
El tercer Gran Maestre, elegido en
1719, fue Jean Teophile de Desaguliers,
fue junto al pastor anglicano James
Anderson, fue comisionado para
redactar unas constituciones, basadas
en los textos salvados de la quema de
la biblioteca del gran Maestrea
anterior: en 1723 surgen "Las
Constituciones de la antigua y
venerable confraternidad de masones
libres y aceptados" mas comunmente
conocida como "Las constituciones de
Anderson"