29/1/12

Constitucion Anderson

LAS CONSTITUCIONES DE ANDERSON
(PARTE 1)
Representan el inicio de la moderna
masonería especulativa. Redactadas
por el pastor James Anderson y Jean
Théophile Désaguliers, aprobadas y
publicadas en 1723, Las
"Constituciones de Anderson" es la
acepción más común a las
constituciones en las que se refleja por
primera vez la condición de los
masones especulativos tras la tradición
de los masones operativos de siglos
anteriores. El nombre con el que se
publicó es "Constitución de los
Francmasones". El documento original
será modificado posteriormente en
1738 y 1813.
En el Londres de 1717, cuatro logias de
entre las muchas existentes, estaban ya
integradas por muy pocos
constructores y muchos Hermanos
“aceptados” (”Aceptado” en el sentido
de admitido o adepto -dentro de las
logias de masones operativos- sin ser
del oficio). En estos “talleres”
encontraban refugio lícito para
intercambiar sus ideas liberales.
Son los albores de La Ilustración: John
Locke (1632- 1704) con su “Ensayo
sobre el entendimiento humano”,
publicado unos cincuenta años antes
de la fundación de la Gran Logia de
Inglaterra, había abierto las puertas a
una nueva forma de considerar al
hombre como individuo y no como
integrante de una familia o de un
gremio. El inglés Francis Bacon
(1561-1626 ) proclamaba la
preminencia de la investigación
científica. René Descartes (1596-1650 )
lanza su revolucionario “pienso, luego
existo”.
La exhortación a ampliar
conocimientos era dirigida solamente a
los hombres, mientras que las mujeres
continuaron sometidas a una
educación llena de prejuicios. He aquí
la causa por la cual se estableció que
las Logias deberían estar integradas
sólo por hombres.
La Primera Gran Logia de la
Francmasonería moderna tubo como
primer Gran Maestro a Anthony Sayer.
Le sucedió John Payne. Luego, en 1719,
Jean Theófile Deságulliers (auténtico
redactor de las Constituciones) . En
1720, es de nuevo reelegido John
Payne; en 1721 y 1722, Juan, Duque de
Montagú; finalmente en 1723, Felipe,
Duque de Wharton, de importante
significación en la creación de la
masonería española.
John Payne era un activo y
emprendedor anticuario, que dio a los
trabajos un ritmo extraordinario,
amplió el número de miembros, se
dedicó a reunir y compilar documentos
y manuscritos referidos a la historia,
usos y reglamentos de la antigua
masonería Operativa. El encargo de las
“Constituciones” se lo realiza al pastor
James Anderson el duque de Montagú,
ante las insistentes peticiones de Jean
Tehophile Désagulier para que
modificase lo recopilado por Payne en
los dos años anteriores.
La base del trabajo de Anderson lo
constituyen los manuscritos Regius (o
Real, 1399) y Cooke (1410), amén de
los documentos recopilados por Payne
y pertenecientes a los masones de las
logias de Londres. Payne entregó a
Anderson las Constituciones Góticas, el
conjunto de más de un centenar de
pergaminos y libros de diversos países
de Europa (Italia, Francia, Alemania,
Escocia, Inglaterra), así como los
mencionados Poema Regio de 1390 y
el Manuscrito de Cooke de 1410.
Payne redactó inicialmente las treinta y
nueve Ordenanzas Generales. Él fue
quien le entregó a James Anderson sus
notas para la revisión de sus trabajos
con el fin de que aquellas Antiguas
Ordenanzas se adecuaran a la nueva
organización.
Anderson con la inestimable
aportación de Désagulier, terminó el
encargo en el mismo año 1721, y
presentó su informe en la Tenida del
equinoccio de otoño (23 de setiembre
de 1721), el que, inmediatamente fue
sometido a estudio de una Comisión
formada por 14 miembros de la Gran
Logia. Esta Comisión expidió sus
conclusiones en la Asamblea del
equinoccio de primavera (25 de marzo
de 1722) aconsejando su aprobación
con algunas pequeñas modificaciones.
El informe de la Comisión fue
aprobado por la unanimidad de las 24
Logias presentes en esa Asamblea. Las
Constituciones definitivas se presentan
en el año 1723, siendo firmadas por el
Gran Maestro el duque de Wharton, y
el Gran Maestre Diputado (el propio
Anderson).