16/11/13

A CASA BATLLÓ

Situada en el céntrico paseo de
Gràcia de Barcelona la Casa Batlló,
juntamente con la Casa Amatller
(Josep Puig i Cadafalch, 1900) y la
Casa Lleó Morera (Lluís Domènech i
Montaner, 1905), configura lo que se
conoce como "la manzana de la
discordia", designada así porque en
la misma manzana de casas coexisten
tres soluciones artísticas coetáneas
de distinta resolución estética.
Gaudí dirigió las obras de la Casa
Batlló replanteando las fachadas y
plantas del antiguo edificio. Destaca
la ampliación de su patio interior,
con el objetivo de facilitar el paso de
la luz que se filtra por una gran
claraboya central que ilumina el
hueco de la escalera hasta la planta
baja. Este patio de luces esta
recubierto con azulejos azules, cuya
tonalidad disminuye gradualmente de
arriba hacia abajo, más oscuras en su
parte superior y más claras en la
inferior, de tal modo que la luz fluye
hasta la parte más baja y menos
iluminada de la casa, dando como
resultado el efecto de una
luminosidad análoga en los pisos más
altos y más bajos.
En el exterior, Gaudí se ocupó tanto
de la fachada principal como de la
posterior. Ambas presentan formas
fluidas, ondulaciones sinuosas y una
elaborada piel en trencadís cerámico.
En la fachada principal, sobresale una
tribuna de grandes dimensiones que
contiene representaciones de formas
óseas y naturalistas muy expresivas.
Las barandillas del conjunto de
balcones en la parte superior ofrecen
une elaborado trabajo en hierro
colado. Evocan unos antifaces y
resumen buena parte de la
simbología gaudiniana de la fachada,
culminada por un tejado con bóvedas
de ladrillo de plano de perfil
parabólico, recubierto de escamas
cerámicas de gran formato y distintos
colores. Las escamas, que evocan la
piel de un dragón, tienen clavado un
cilindro que representa la cruz de
san Jorge, patrón de Cataluña. El
cilindro que sostiene la cruz y se
funde con la fachada contiene las
inscripciones "JHS" (Jesús),
"M" (Maria) y "JHP" (Josep) en piezas
de cerámica dorada.
El arquitecto replanteó el interior de
los pisos disponiendo los tabiques de
modo tal que las habitaciones
tuvieran luz suficiente, correcta
ventilación y una distribución óptima.
Gaudí otorgó una atención especial a
la planta primera, en la que destaca
la magnífica concepción de los techos
y las formas elaboradas del mobiliario
del comedor, que actualmente se
expone en la Casa-Museo Gaudí del
Parc Güell. De expresión puramente
naturalista, la Casa Batlló se terminó
en el año 1906. Posteriormente, en
sus bajos se instaló la tienda
fotográfica Lumière, años más tarde la
productora cinematográfica Pathé
Frères y, finalmente, la galería Syra,
reformada por el arquitecto Pere
Ricart i Biot y decorada por Alexandre
Cirici.
La familia Batlló vendió el inmueble
en el año 1954 a la Sociedad Iberia
de Seguros, que entre 1960 y 1970
llevó a cabo una restauración de las
chimeneas y en 1992 restituyó las
puertas exteriores de la planta baja.
Dicha sociedad de seguros vendió el
edificio a la familia Bernat, su actual
propietaria desde el año 1994. A
caballo de este cambio de propiedad
la Casa Batlló acabó de ser
restaurada, en primer lugar por el
equipo de arquitectura Josep Maria
Botey i Associats S. L. y más tarde
por Joan Bassegoda i Nonell. En el
año 1995 se inauguró la reforma que
transformó 1.830 metros cuadrados
(sótano, plantas baja y primera) en
un espacio disponible para actos
sociales. Protegida por el Catálogo
Patrimonial de Barcelona desde el
año 1962, la Casa Batlló fue declarada
Monumento histórico-artístico de
Interés Nacional en el año 1969 y
está catalogada por la UNESCO como
Patrimonio Mundial.

Fuente: Aciprensa.com