17/2/13

MADAME DU BARRY, EL SEXO Y EL CHOCOLATE.

El gran período de las cortesanas, es
propicio a un fuerte consumo de
chocolate. Madame du Barry, según
se dice, servía una taza de chocolate
espumoso a todos sus amantes
antes del acto sexual, creyendo que
favorecía el romance. Siempre se ha
atribuido al chocolate un poder casi
mágico que actúa en las fibras
amorosas del que lo consume. En el
siglo XVII el Rey azteca Moctezuma
tomaba docenas de tazas de bebida
a base de cacao, costumbre que
compartiría mas tarde Mme Du
Barry, Casanova, el cardenal
Richelieu y tantos otros.
Se dice que de la misma manera que
La Maintenon sedujo a Luis XIV con
una receta afrodisíaca, la Du Barry
también usó uno. Primero para sus
clientes y luego para seducir a Luis
XV: el chocolate. Hay quienes
opinan que en la receta que
utilizaba era la de una sopa de raíz
de apio que ordenaba suministrarle
al monarca todas las noches, antes
de irse a la cama. Sea cual fuere la
pócima utilizada, experta como era
en hombres, supo desde el principio
que corría el riesgo que el rey se
aburriese rápidamente de ella si no
exacerbaba su libido. Por ello no
dudó en servir de intermediaria
para que en el burdel privado del
monarca, conocido como El Parque
de los Ciervos, siempre hubiera por
lo menos media docena de
hermosas jovencitas, cuanto más
pequeñas mejor, que se buscaban
con cuidado entre las más pobres
de París y el interior de Francia. En
el palacio de Versalles, considerado
el máximo símbolo del poder real y
de una Francia opulenta en toda
Europa, los grandes salones
constituían el marco del disfrute de
todos los placeres, y deseos, por
extravagantes que fueran.
La última amante del rey, la
Condesa Du Barry , favoreció a
Jean-Honoré Fragonard, que se
especializó en aventurillas de alcoba
con títulos tales como "Resistencia
inútil" y "Cupido robando un
camisón" (París, Louvre). Para el
castillo de Madame Du Barry en
Louvenciennes pintó una escena
mostrando "El desarrollo del
amor" (Nueva York, Frick), pero su
más famosa obra es "El
columpio" (1767; Londres, Wallace)
en el cual una linda muchacha sobre
un columpio levanta sus piernas
descubriendo sus medias de satén a
un excitado joven. La joyería y los
pequeños objets d’art utilizaban con
frecuencia temas sexuales durante
este período en Francia, Alemania e
Inglaterra; por ejemplo, una cajita
de rape de Birmingham tiene una
falsa tapa que muestra a un soldado
copulando con una monja sobre un
altar. Sin embargo, el arte inglés,
con frecuencia, trató el sexo de una
forma moralista, como con "El
progreso de Harlot" , serie de 1732.
Fuente: cecilgiotia.com