Ser culto, una cualidad que puede
ser polémica y aún peyorativa,
pertenece sin embargo a un modo
de ser y estar en el mundo que
naturalmente nos hace más buenos,
mejores, más humanos, o al menos
así es como lo entendió el gran
escritor ruso Antón Chéjov.
Hay un concepto de cultura que nos
remite de inmediato al humanismo
del Renacimiento y probablemente
al progreso de la Ilustración, esa
idea que probablemente tenga raíces
un tanto más remotas (pero no
tanto) y la cual entiende la cultura
como el conocimiento que cultiva y
engrandece, que nos da más
recursos para entender nuestro
mundo pero también, en un sentido
moral que lejos de ser censurable
merece, por el contrario, alentarse,
nos vuelve ipso facto más
compasivos, más humanos.
Por desgracia, sabemos bien que el
mundo está más o menos poblado
de personas que fundamentan cierta
ilusoria superioridad en la cultura
que poseen. “Listillos”, los llama
Irvine Welsh en varias de sus
novelas, ironizando en torno a ese
tipo de comportamiento en que,
según sea la ocasión y el entorno,
toma la forma de la arrogancia, el
desdén y en general el desprecio por
todos aquellos que no se encuentren
a la par de las lecturas hechas, las
películas vistas, la música
escuchada, los países visitados y un
amplio aunque paradójicamente
limitado etcétera.
¿Qué significa ser culto? Quizá, en
última instancia, nada de eso, al
menos no si nos inclinamos por esa
tradición del pensamiento que no
teme combinar conocimiento y
moral para que ambos formen
mejores personas. En algún punto
de nuestra cartografía personal, leer
una o diez novelas está o debería
estar conectado con nuestra
capacidad para prestar algún tipo de
ayuda a un desconocido en la calle.
¿Podemos escuchar una pieza de
Bach, quedar arrobados por su
belleza, sentir que gracias a Bach la
vida vale la pena ser vivida y, aun
así, no actuar en consecuencia y,
digamos, ser capaces de cuidar de
una planta y regarla todas las
mañanas? Hasta cierto punto, algo
tiene de condenable e hipócrita el
sibarita estéril que dice amar la
belleza y sin embargo no hace nada
para asegurar su presencia y
persistencia en este mundo. “Belleza
más piedad: eso es lo más cerca que
podemos llegar a una definición de
arte. Donde hay belleza hay piedad,
por la simple razón de que la belleza
debe morir”, dijo alguna vez
Vladimir Nabokov.
A continuación transcribo una lista
que enumera las 8 cualidades que,
según el gran escritor ruso Antón
Chéjov, distinguen a una persona
verdadera, auténticamente culta,
alguien que de algún modo ha
comprendido que la sapiencia es tal
cuando enaltece pero no
ensoberbece, cuando nos distingue
de los demás pero no nos pone, en
modo alguno, por encima de nadie.
Los puntos provienen de una carta
que un joven Antón de 26 años
escribió a su hermano Nikolai
cuando este tenía 28 y comenzaba a
ganar fama como pintor en la
capital rusa. Fechada en Moscú en
1886, la misiva pretende ser una
serie de consejos para un artista
incipiente que, según el modelo
romántico, se quejaba de que nadie
lo entendía.
“La gente te entiende perfectamente
bien. Si tú no te entiendes a ti
mismo, no es culpa de ellos”, le
escribió entonces Chéjov, en un
tono recriminatorio pero también
totalmente lúcido y, lo más
importante, coherente.
1. Respetan la personalidad humana
y, por lo mismo, son siempre
amables, gentiles, educados y
dispuestos a ceder ante los otros.
No hacen fila por un martillo o una
pieza perdida de caucho indio. Si
viven con alguien a quien no
consideran favorable y lo dejan, no
dicen “nadie podría vivir contigo”.
Perdonan el ruido y la carne seca y
fría y las ocurrencias y la presencia
de extraños en sus hogares.
2. Tienen simpatía no solo por los
mendigos y los gatos. Les duele el
corazón por aquello que sus ojos no
ven. Se levantan en la noche para
ayudar a P. […], para pagar la
universidad de los hermanos y
comprar ropa a su madre.
3. Respetan la propiedad de otros y,
en consecuencia, pagan sus deudas.
4. Son sinceros y temen a la
mentira como al fuego. No mienten
incluso en pequeñas cosas. Una
mentira significa insultar a quien
escucha y ponerlo en una posición
más baja a ojos de quien habla. No
aparentan: se comportan en la calle
como en su casa y no presumen
ante sus camaradas más humildes.
No son proclives a balbucear ni
obligan la confidencia impertinente
de los otros. Por respeto a los oídos
de otros, callan más frecuentemente
de lo que hablan.
5. No se menosprecian por
despertar compasión. No tensan las
cuerdas de los corazones de los
demás para que los otros giman y
hagan algo (o mucho) por ellos. No
dicen “Soy un incomprendido” o
“Me he vuelto de segunda mano”
porque todo eso es perseguir un
efecto simplón, es vulgar, rancio,
falso…
6. No tiene vanidad superflua. No
se preocupan por esos falsos
diamantes conocidos como
celebridades, por estrechar la mano
del ebrio P.*, por escuchar los
arrebatos de un espectador
extraviado en un espectáculo de
imágenes, o ser reconocido en las
tabernas. […] Si ganan unos
centavos, no se pavonean como si
estos valieran cientos de rublos, y
no alardean de poder entrar donde
otros no son admitidos. […] Los
verdaderamente talentosos siempre
se mantienen en las sombras entre
la muchedumbre, tan lejos como
sea posible del reconocimiento.
Incluso Krylov** dijo que el barril
vacío da un eco más sonoro que el
lleno.
7. Si tienen un talento, lo respetan.
Le sacrifican el descanso, las
mujeres, el vino, la vanidad. […] Se
sienten orgullosos de su talento. […]
Además, son fastidiosos.
8. Desarrollan para sí la intuición
estética. No pueden ir a dormir con
la misma ropa, ven las grietas de las
paredes llenas de insectos, respiran
un mal aire, caminan en el piso
recién escupido, cocinan sus
alimentos sobre una estufa de
aceite. Pretenden tanto como sea
posible contener y ennoblecer el
instinto sexual. […] Lo que quieren
en una mujer no es una compañera
de cama. […] No piden inteligencia
ahí donde se manifiesta la mentira
constante. Quieren, especialmente si
son artistas, frescura, elegancia,
humanidad, la capacidad de la
maternidad. […]. No tragan vodka a
todas horas, día y noche, no huelen
los armarios porque no son cerdos
y saben que no lo son. Beben solo
estando libres y en ocasión […].
Porque ellos quieren mens sana in
corpore sano [“mente sana en
cuerpo sano”].
Notas:
Antón Chéjov, médico,
escritor y dramaturgo ruso.
* Probablemente “Palmin”, un poeta
menor de la época [N. del T.]
** Probablemente Iván Krylov
(1769-1844), fabulista, poeta y
dramaturgo ruso.
Brain Pickings.
22/4/13
SER CULTO… Según Antón Chéjov
10/4/13
EL ERROR DEL NOTARIO
El padre de Adolf Hitler nació en
junio de 1837 y de conformidad
con las leyes de la época, a la
hora de inscribir al recién nacido
en el registro, se dejó vacía la
columna correspondiente al
nombre del padre, abuelo del que
sería líder nazi, ya que había
nacido fuera del matrimonio. Así,
recibió el apellido de la madre,
quedando bautizado como Alois
Schicklgruber. Conviene aclarar
que en aquel tiempo no era esta
una situación tan extraña o
deshonrosa.
En cualquier caso, la madre del
padre de Hitler se casó con un
molinero llamado Georg Hiedler
en mayo de 1842 y lo cierto es
que aquel hombre nunca
reconoció legalmente al
muchacho como su hijo. Cuando
murió la abuela de Hitler, Maria
Anna, el joven Alois, que tenía tan
solo diez años, fue confiado por
el molinero a un hermano suyo ya
que él se consideraba demasiado
viejo para cuidar e instruir al
muchacho y su hermano era
mucho más joven. También murió
Georg Hiedler y así el padre de
Hitler quedó huérfano y a cargo
de su tío.
El 6 de junio de 1876, cuando
tenía Alois treinta y nueve años,
se personó junto con su tío en la
oficina del notario del distrito,
junto con tres testigos, para
aclarar de una vez y desde un
punto de vista legal quién era su
padre, es decir, el abuelo paterno
de Adolf Hitler. El notario, que
conocía personalmente a aquellos
hombres, levantó acta de las
declaraciones que afirmaban que
Alois Schicklgruber era hijo de
Georg Hiedler, que así lo había
reconocido este varias veces
cuando aún vivía y además el tío
también aprovechó para
nombrarlo heredero de sus
posesiones. No se sabe muy bien
por qué, pero el notario cometió
un error al redactar el acta y
cambió el apellido Hiedler por el
de Hitler, ya que al parecer se
pronunciaban de manera similar
en el dialecto que utilizaban
entonces.
Con aquel acta en la mano, y con
tres testigos de nuevo, pidieron al
sacerdote que actualizara el acta
de nacimiento que llevaba
décadas sin completar y así Alois
Schicklgruber pasó a ser Alois
Hitler y este apellido acabó
pasando a su hijo Adolf, Adolf
Hitler.
Imagen de Alois Hitler
DECRETO DEL FUEGO
La noche del 27 de febrero de 1933
el Reichstag ardió en llamas,
proporcionando a los nazis la
excusa perfecta para culpar a los
comunistas y obligar al día siguiente
al presidente Hindenburg a
suspender las garantías
constitucionales con el conocido
como «decreto del fuego del
Reichstag». La policía alemana
detuvo en el interior del Parlamento
alemán a un joven izquierdista
holandés, Marinus van der Lubbe,
que sería guillotinado un año
después tras un juicio en el que los
líderes comunistas acusados
culparon abiertamente a los nazis
de haber causado el incendio para
disolver el Parlamento y poner en
marcha su sistema totalitario.
Hermann Goering, presidente de la
cámara baja del Parlamento en
1932 y ministro del Interior de
Prusia, respondió en la vista a estas
acusaciones, no sin sarcasmo. «En
interés de Alemania, preciso ciertos
detalles para rechazar los reproches
del Libro Pardo, pero, en lo que me
concierne personalmente, no tengo
ningún interés en rechazar tales
reproches ya que son tan grotescos,
que es casi superfluo refutarlos,
tanto más cuanto que sé, por mis
hombres de confianza, que todo
bribón rojo que tenía necesidad de
dinero pudo procurárselo entonces
vendiendo al extranjero
afirmaciones de cualquier clase
presentándome como un criminal».
ARCHIVO
Goering
«El Libro Pardo pretende que mi
amigo Goebbels me propuso
incendiar el Reichstag y que yo lo
realicé alegremente. Después que,
viviendo frente al Reichstag,
presencié el incendio vistiendo una
bata de sea azul. Solo falta
pretender que toqué la lira, como
Nerón contemplando el incendio de
Roma», señaló Goering en
noviembre de 1933, según recogió
ABC.
El líder nazi afirmó sin ambages:
«Yo no tenía necesidad de incendiar
el Reichstag para cargar contra los
comunistas, ya que Hitler me había
confiado el ministerio prusiano del
Interior con el fin de aniquilar al
comunismo». El partido comunista,
continuó Goering, «comenzó a
desencadenar actos de terrorismo,
ejecutados por gentes que vestían
uniformes nacional-socialistas y
usaban carnets de identidad
nacional-socialistas». Así justificó la
pena de muerte para estos actos y
la creación de «destacamentos
especiales» para el control en las
calles, restaurantes y cafés.
«Lo cierto es que fui sorprendido
por el incendio del Reichstag»,
aseguró Goering en su declaración.
«Había decidido esperar el ataque
de los comunistas para deshacerlos
después; pero el incendio del
Reichstag me obligó a desencadenar
el primer ataque contra el
marxismo la misma noche del
incendio».
El ministro del Interior relató que se
encontraba en su despacho del
ministerio del Interior cuando hacia
las nueve de la noche del 27 de
febrero se enteró del incendio.
«Creí un momento que el incendio
no había sido provocado
intencionadamente», añadió.
«Como yo era el presidente del
Reichstag, marché a dicho lugar
inmediatamente. Como un policía
me dijese después que el incendio
había sido intencionado, tuve
inmediatamente la intuición de que
el comunismo era el responsable del
incendio». Goering añadió que el
vicecanciller Von Papen también
había señalado a los comunistas y
de acuerdo con él adoptó las
primeras medidas.
«En los primeros momentos pensé
colgar inmediatamente a Van der
Lubbe, pero me abstuve, pues pensé
que Van der Lubbe podía servir
como testigo», admitió
abiertamente en la vista antes de
añadir que ordenó detener a los
diputados comunistas Torgler y
Koenen «que habían salido del
Reichstag una hora antes del
incendio». Goering alentó entonces
a la Policía y a los destacamentos
de asalto para arrestar a todos los
jefes y dirigentes marxistas «de los
cuales en esa sola noche detuvimos
a cinco mil».
«Hoy el marxismo ya no es
peligroso, porque he tenido el
cuidado de reducirlo en el mayor
grado», se jactó entonces el creador
de la Gestapo y de los primeros
campos de concentración.
Historiadores alemanes
corroboraron años después la teoría
de la autoría nazi. Diez miembros de
un comando de la SA participaron
en el incendio del Reichstag. Todos
ellos fueron asesinados en 1934 por
las SS en la noche de los cuchillos
largos. En 2008 el Tribunal Federal
de Justicia de Alemania anuló el
veredicto a Van der Lubbe al
considerar que las conclusiones
para condenarlo a muerte habían
sido «injustas».
7/4/13
BORGES Y YO
"Al otro, a Borges, es a quien le
ocurren las cosas. Yo camino por
Buenos Aires y me demoro, acaso
ya mecánicamente, para mirar el
arco de un zaguán y la puerta
cancel; de Borges tengo noticias por
el correo y veo su nombre en una
terna de profesores o en un
diccionario biográfico. Me gustan
los relojes de arena, los mapas, la
tipografía del siglo xviii, las
etimologías, el sabor del café y la
prosa de Stevenson; el otro
comparte esas preferencias, pero de
un modo vanidoso que las convierte
en atributos de un actor. Seria
exagerado afirmar que nuestra
relación es hostil; yo vivo, yo me
dejo vivir, para que Borges pueda
tramar su literatura y esa literatura
me justifica. Nada me cuesta
confesar que ha logrado ciertas
páginas válidas, pero esas páinas no
me pueden salvar, quizá porque lo
bueno ya no es de nadie, ni siquiera
del otro, sino del lenguaje o la
tradición. Por lo demás, yo estoy
destinado a perderme,
definitivamente, y sólo algún
instante de mi podrá sobrevivir en
el otro.
Poco a poco voy cediéndole todo,
aunque me consta su perversa
costumbre de falsear y magnificar.
Spinoza entendió que todas las cosas
quieren perseverar en su ser; la
piedra eternamente quiere ser
piedra y el tigre un tigre. Yo he de
quedar en Borges, no en mí (si es
que alguien soy), pero me
reconozco menos en sus libros que
en muchos otros o que en el
laborioso rasgueo de una guitarra.
Hace años yo traté de librarme de
él y pasé de las mitologías del
arrabal a los juegos con el tiempo y
con lo infinito, pero esos juegos son
de Borges ahora y tendré que idear
otras cosas. Así mi vida es una fuga
y todo lo pierdo y todo es del
olvido, o del otro.
No sé cuál de los dos escribe esta
página."
De "El hacedor" - 1960
JORGE LUIS BORGES (1899-1986)
El efecto mariposa
La teoría del caos o “efecto
mariposa”, es uno de los paradigmas científicos más influyentes del siglo XX, junto con la teoría de la relatividad y la mecánica cuántica.
Su autor fue Edward Lorenz,
fallecido en 2008, en la edición de
marzo de 1963 del Journal of
Atmospheric Sciences publicó su
trabajo “Flujo determinista no
periódico”. Pasó inadvertido, hasta
que logró divulgarlo con una
pregunta famosa: ¿Puede el aleteo
de una mariposa en Brasil provocar
un tornado en Texas?
Mientras que es difícil encontrar
vincular la teoría de la relatividad y
de la mecánica cuántica con la vida
cotidiana, la teoría del caos es más
cercana a nosotros.
“De las tres teorías revolucionarias
del siglo 20, la revolución del caos
se aplica al universo que vemos y
tocamos a escala humana”, cuenta
James Gleick en su libro Caos.
El clima es un sistema caótico. Esa
es la razón por la que los
meteorólogos nunca dan pie con
bola con los pronósticos.
De hecho, Lorenz era meteorólogo y
descubrió la dinámica del caos por
casualidad, mientras trataba de
generar un modelo para predecir el
tiempo. Para ello utilizaba una
computadora primitiva.
El accidente ocurrió cuando Lorenz
decidió volver a ejecutar el modelo.
Tecleó los números directamente de
una impresión anterior y dejó a la
computadora calculando. Cuando
regresó, el resultado era
completamente diferente. Había
caos.
La computadora no estaba rota. Lo
que ocurrió es que los números
impresos tenían sólo tres decimales
y no seis como los números
utilizados en el primer cálculo.
Lorenz, como cualquier científico
clásico, nunca sospechó que esa
diferencia ínfima (una parte por mil)
sería tan contundente.
A partir de ese momento, la
revolución de caos se extendió a
todas las ciencias. El estudio del
desplazamiento del plancton por los
mares, el movimiento de los astros,
el funcionamiento del corazón, el
retraso de los aviones, la
sincronización de las neuronas, la
dinámica de las poblaciones o
cualquier sistema donde haya un
fluido (gas o líquido). En todos reina
el caos.
No obstante, aunque parezcan lo
mismo, caos no es azar. Un sistema
caótico tiene sensibilidad a las
condiciones iniciales, pero si se
conocieran todas estas variables
iniciales se podrían predecir las
consecuencias.
Pero ocurre que los sistemas
caóticos son muy complejos, por lo
que es imposible conocer todas las
condiciones iniciales. En el clima,
por ejemplo, deberíamos conocer la
temperatura, velocidad y otras
variables de cada molécula de la
atmósfera, unos 100 septillones, un
uno seguido de 44 ceros.
Como otra gran revolución
científica, la teoría del caos mostró
su doble cara. Por un lado, puso en
evidencia la complejidad de lo que
nos rodea, pero a la vez nos señaló
un nuevo camino por recorrer en la
aventura científica.
Imagen: Representación gráfica de
la teoría del caos forma una
mariposa.
5/4/13
Ítaca
Cuando salgas de viaje para Ítaca,
desea que el camino sea largo,
colmado de aventuras, de
experiencias colmado.
A los lestrigones y a los cíclopes,
al irascible Posidón no temas,
pues nunca encuentros tales
tendrás en tu camino,
si tu pensamiento se mantiene
alto, si una exquisita
emoción te toca cuerpo y alma.
A los lestrigones y a los cíclopes,
al fiero Posidón no encontrarás,
a no ser que los lleves ya en tu
alma,
a no ser que tu alma los ponga en
pie ante ti.
Desea que el camino sea largo.
Que sean muchas las mañanas
estivales
en que -¡y con qué alegre placer!-
entres en puertos que ves por vez
primera.
Detente en los mercados fenicios
para adquirir sus bellas
mercancías,
madreperlas y nácares, ébanos y
ámbares,
y voluptuosos perfumes de todas
las clases,
todos los voluptuosos perfumes
que te sean posibles.
Y vete a muchas ciudades de
Egipto
y aprende, aprende de los sabios.
Mantén siempre a Ítaca en tu
mente.
Llegar allí es tu destino.
Pero no tengas la menor prisa en
tu viaje.
Es mejor que dure muchos años
y que viejo al fin arribes a la isla,
rico por todas las ganancias de tu
viaje,
sin esperar que Ítaca te va a
ofrecer riquezas.
Ítaca te ha dado un viaje
hermoso.
Sin ella no te habrías puesto en
marcha.
Pero no tiene ya más que
ofrecerte.
Aunque la encuentres pobre, Ítaca
de ti no se ha burlado.
Convertido en tan sabio, y con
tanta experiencia,
ya habrás comprendido el
significado de las Ítacas.
Konstantíno Kaváfis
4/4/13
Maria Sophia Margaretha Catharina von Erthal
Según el historiador Dr. Karlheinz
Bartel, la auténtica Blacanieves se
llamaba Maria Sophia
Margaretha Catharina von
Erthal y nació el 15 de junio de
1729, en un pueblecito llamado
Lohr, al lado del río Meno, en la
Franconia alemana.
Su padre era Philipp Christoph
von Erthal , entre 1719 y 1748
fue condestable del territorio de
Kurmainz, en Lohr. Por sus dotes
diplomáticas, viajaba
frecuentemente, era como un
ministro de Asuntos Exteriores
del Ducado. Por eso, se relacionó
con reyes y reinas de toda
Europa.
M.B. Kittel, el cronista de la
familia Erthal, describía a Maria
Sophia como“un ángel
caritativo y bondadoso” ,
“activo contra la pobreza y la
indigencia”, por eso los
habitantes de Lohr le tenían
mucho cariño, además, sufría
ceguera parcial desde la infancia,
producida poe las secuelas de la
varicela.
En 1741, murió la madre de
Maria Sophia, y dos años
después, su padre se casó con
la Condesa Imperial de
Reichenstein: Claudia Elisabeth
Maria von Venningen.
La residencia familiar era el
castillo de Lohr:
Además, en el castillo también se
encuentra el espejo que
hablaba. Se puede visitar en el
castillo, que se ha reconvertido
en el Museo del Spessart.
Mide 1,60 m y se puede leer en el
lateral “Amour Propre”, fue un
regalo del padre de Maria
Sophia a su segunda esposa:
Claudia Isabel Von
Reichenstein, nacida Condesa
Imperial de Reichenstein.
En la época se puso muy de moda
este artilugio acústico, se trata de
un espejo que si te colocas
delante y hablas, el repite cada
una de tus palabras, ésto se debe
a la reverberación.
La relación entre Maria y su
madrastra no fue tan mala como
se describe en el cuento, pero es
sabido que Claudia siempre
benificiaba a los hijos de su
primer matrimonio,
menospreciando a la verdadera
Blancanieves.
Además “los siete enanitos que
picaban y cavaban”, eran en
realidad niños desnutridos y
envejecidos prematuramente
por el trabajo en las minas de
hierro, en las propiedades de
los Von Waldek. Debido a su
pobreza, estos niños vestían
largos abrigos y gorros muy
parecidos a aquellos con los que
se suele representar a los siete
enanitos. En 1750 picaban allí
unos 500 mineros en busca de
plata y cobre.
Fuentes:
http://es.wikipedia.org
http://
suspirosdecaramelo.blogspot.com
.es
http://
historiayvarios.blogspot.com.es
http://
pedromariafernandez.blogspot.co
m.es
http://www.fusion-freak.com
2/4/13
LA PRIMERA CRUZADA
La Primera Cruzada Cristiana fue
predicada en 1095 por el Papa
Urbano II en el concilio de
Clermont con el doble objetivo de
ayudar a los cristianos ortodoxos
orientales y la liberación de
Jerusalén "Tierra Santa" del yugo
Musulmán. En realidad, no fue un
movimiento único, sino una serie de
acciones de guerra con inspiración
religiosa que incluyó la Cruzada de
los Pobres y la Cruzada de los
Nobles (cruzada de los barones o
caballeresca)
Esta cruzada comenzó con una
llamada del Emperador bizantino
Alejo I al papa para el envío de
mercenarios para luchar contra los
turcos Selyúcidas en Anatolia. Pero
la respuesta de la cristiandad
occidental rápidamente se convirtió
en una verdadera migración de
conquista territorial hacia el Levante
(oriente). La Nobleza y personas de
varias naciones Europeas
occidentales emprendieron
peregrinación armada hacia la Tierra
Santa, por tierra y mar, y tomaron
la ciudad de Jerusalén en julio del
año 1099, que concluyo con la
Creación de Reino Latino de
Jerusalén y otros estados cristianos.
La Primera Cruzada fue un hito en
la mentalidad y las relaciones de los
cristianos occidentales, cristianos
orientales y musulmanes. Fue el
comienzo de la expansión de
occidente que, junto con la
reconquista de la Península Ibérica,
daría como resultado la aventura de
los descubrimientos geograficos y el
imperialismo occidental.
La Primera Cruzada se divide en dos
Fases:
Cruzada Popular
Cruzada de los Principes o Señorial
La Primera Cruzada, en particular,
tuvo su origen en acontecimientos
anteriores en la Edad media. La
división de Imperio Carolingio siglos
antes, y la relativa estabilidad de
fronteras Europeas después de la
cristianización de las tribus
bárbaras, que han creado toda una
clase de guerreros que luchaban
entre sí por la tierra y la riqueza.
A principios del siglo VIII el califato
Omeya se había apoderado África
del Norte, Egipto, Palestina, Siria e
invadieron la Península Ibérica. La
Reconquista española ganó una
carga ideológica que puede ser
considerada el primer ejemplo de
un esfuerzo concertado de los
cristianos en la conquista de
territorio a los musulmanes como
parte de los esfuerzos para ampliar
los reinos cristianos de la Península
Ibérica con el apoyo de Órdenes
Militares y mercenarios desplegadas
en todo Europa.
Los Normandos conquistaron Sicilia
en 1091. El Reino de Aragón en
occidente las ciudades-estado de
Pisa y Génova en Italia y el Imperio
Bizantino en Oriente se enfrentaba
contra los reinos musulmanes por el
control de Mar Mediterráneo.
La idea de un guerra santa contra
Islam parecía aceptable para los
poderes Seculares religiosos y
Europa occidental, así como en
personas en general, además del
incentivo de ganar territorio y
riqueza, que ganó popularidad con
los éxitos militares de los reinos
europeos, así comenzó a surgir una
nueva concepción política del
Cristianismo.
Por lo tanto, no es sorprendente la
unión de los reinos cristianos bajo
la guía del Papa, y la creación de
ejércitos para luchar contra el Islam
y recuperar las tierras que
anteriormente les habían
pertenecido antes de la conquista
musulmana, y en particular los
territorios que habían sido parte de
Imperio romano o su sucesor
Imperio Bizantino - Siria, Egipto,
África del Norte, Hispania, Chipre -
Por encima de todo, Jerusalén y
Palestina donde Jesucristo y sus
apóstoles habían vivido, eran
lugares sagrados que sufrieron la
herejía del dominio de los infieles.
El Concilio de Clermont fue sínodo
mixto, de eclesiásticos y laicos de la
Iglesia católica Inaugurado por el
Papa Urbano II en noviembre del
año 1095 fue el punto de partida de
la Primera Cruzada. Este concilio
incluía entre sus decisiones la
concesión del perdón de todos los
pecado, es decir, la indulgencia
plenaria - a aquellos personas que
fueran hacia el este para defender a
los peregrinos, cuyos viajes se
convirtieron cada vez más
peligrosos , iniciandose así las
primeras cruzadas.
La repercusion popular de la medida
se torno en patente cuando el Papa,
anuncio por aclamación popular, y
agregó prometer la salvación de
todos los que muriesen en combate
contra los paganos ( mayor parte
constituida por los musulmanes) el
Papa Urbano II abrió un nuevo
ciclo. El papa hizo una campaña de
salvación " Salvación para todos los
muertos en combate contra los
infieles", asi el Papa garantizo un
gran ejercito , y también elimino un
nuevo brote de guerra o disputas
internas que pertubaban la paz en
Europa.
De esta forma pidió a los europeos
occidentales, pobres y ricos, que
acudiesen en auxilio del cristiano
imperio bizantino , pues Deus vult
('Dios lo quiere'), exclamación con la
que el papa terminó su discurso.
Fuente: Historia Universal
Alter Ego
-Señor: Aquí está su Alter Ego. Tenga
la bondad de firmar el
comprobante.
Demetrio abrió el estuche y
retrocedió maravillado: allí estaba
él, los brazos pegados al cuerpo, en
la más completa desnudez e
inmovilidad. Si la posición erguida
no fuese la menos apropiada para
un durmiente, lo habría despertado;
tan naturales parecían el color de la
piel, las arrugas que empezaban a
esbozarse alrededor de los ojos, los
labios delgados y la despejada
frente. El pelo liso, peinado
cuidadosamente, como el de su
doble humano.
Cogió la caja de control y,
guiándose por el catálogo, puso en
marcha al títere. Caminaba con
soltura y naturalidad, sin los
movimientos grotescos que
caracterizaban a los autómatas del
pasado, como si poseyese huesos,
músculos, nervios y los demás
órganos de un ser natural. Demetrio
lo hizo practicar los actos
elementales: sentarse, vestirse,
encender un cigarrillo, rascarse una
oreja. Si los propietarios de los
títeres quieren disfrutar de ellos -
decía el manual de instrucciones-,
necesitan estudiarse
concienzudamente a sí mismos, por
lo menos en cuanto a su mímica,
gestos, manera de andar, etc.
Demetrio, ya perito en la
conducción de su doble, se colocó
el casco introyectador. Por un
instante sus ojos parpadearon en las
tinieblas. Pero una vez abierto el
interruptor ocular, recuperó la
vista: la sala de estar se presentaba
tal como si la estuviese observando
desde otro ángulo. ¿Qué ocurriría?
Sencillamente empezaba a ver por
los ojos del títere. Alter Ego, parado
en el centro de la habitación, vuelto
hacia la entrada, pestañeaba con
naturalidad: los instrumentos
movían sus párpados sintéticos cada
vez que Demetrio lo hacía. El
hombre presionó una tecla, y el
sosia dio media vuelta: pudo verse a
sí mismo en el sillón, cubierta la
cabeza con la escafandra, los
controles sobre las rodillas. Una vez
abierto el canal auditivo, no le cupo
duda que se había trasladado al
centro de la pieza: escuchaba los
ruidos de la ciudad y los producidos
por los cambios de postura en el
asiento. Y el olfato. Cómo respirar a
través de un Alter Ego. Los
odorófonos transmitían las
sensaciones del aire aspirado desde
otro lugar. Probó la voz de su
duplicado: en cuanto Alter Ego abrió
la boca, Demetrio se escuchó a sí
mismo hablándose desde el medio
del cuarto:
-¿Cómo estás, Demetrio? Has nacido
de nuevo. ¿Verdad que te sientes
como el pez al que se le ha
cambiado el agua del acuario?
Demetrio se escuchó complacido.
Hizo caminar a Alter Ego por la sala,
lo condujo a una ventana y,
asomado a ella, contempló la cuidad
que fulgía bajo un cielo ardiente,
salpicado de helicópteros. Todo
parecía más bello que cuando lo
miraba con sus propios ojos; más
azul y brillante el firmamento; de
colores más alegres y definidos los
rascacielos. Sí: Alter Ego le mostraba
la verdadera realidad de las cosas.
Las sensaciones que el sosia le
transmitía del mundo lo
embargaron de una súbita paz con
la humanidad. Revivieron en su
imaginación las emociones de
juventud, aquellas que los años
fueron esfumando hasta convertirlas
en tenues imágenes, voluntaria o
involuntariamente olvidadas. Pero
ahora sentíase poseído de un
extraño valor para recordar. Podía
mirar con serenidad su vida,
rememorar sus pensamientos
juveniles; cuánto había
ambicionado; cómo poco a poco
fue renunciando a lo que más
amaba para poder labrarse una
situación.
-¿Recuerdas cuando quisiste ser
actor y representar al "Emperador
Jones"? ¿Cómo durante meses
anduviste obsesionado con los
monólogos del negro? ¿Cómo le
hacías el amor a Valentina, la chica
que asistía contigo a las clases de
teatro, y que te estimulaba porque
creía en ti?
Alter Ego hablaba con una voz
impostada, potente, y su mímica
revelaba al hombre poseedor de una
cierta experiencia teatral. Encendió
un cigarrillo, aspiró una bocanada
de humo y la expulsó en un delgado
chorro. Se detuvo frente a un
retrato donde él, Demetrio, en su
escritorio de trabajo, rodeado de
propaganda, carteles, panfletos,
avisos, sonreía satisfecho.
-Nada de malo tiene vender
dentífricos, menos cuando se trata
de un buen producto, elaborado a
conciencia, y que, después de todo,
cumple una función social: ofrecer
una dentadura blanca y un aliento
perfumado. Aplicaste a tus
actividades aquella respuesta dada
por Jones a Smither: "¿Acaso el
hombre no es grande por las cosas
grandes que dice, siempre que se las
haga creer a la gente?"Cosa que
lograste como vendedor. Pero lo
malo fue que tú nunca creíste en las
cosas grandes que decía Demetrio,
el exitoso vendedor.
Alter Ego dio una larga chupada y
contempló, a través de la nubecilla
azul, al hombre que descansaba en
la poltrona, oculto el rostro bajo en
introyectador. ¡Maravillas de la
electrónica! Los papilófonos
transmitían el sabor del humo y su
leve temperatura.
-Fumar por control remoto... ¡Qué
gran ventaja para los hombres
prácticos de ahora, que todo lo
tratan de hacer sin comprometerse
demasiado! Se experimentan las
mismas sensaciones del fumador sin
correr ninguno de sus riesgos. El
principio hedonístico plenamente
realizado.
Alter Ego abrió un antiguo armario,
y se volvió hacia Demetrio con una
sonrisa indefinible.
-Una pieza de museo, al igual que
tantos hombres. ¿No son, al fin y al
cabo, la mayoría de los hombres de
hoy piezas de museo? Para empezar,
son incapaces de realizarse a sí
mismos. Todos se quedan a medio
camino. Y tú no eres la excepción:
querías ser actor, pero terminaste
vendiendo dentífricos: era más
provechoso. Abandonaste a
Valentina porque era humilde, sin
ambiciones. Tuviste amigos,
verdaderos amigos, con los cuales
se podía conversar sobre muchas
cosas inútiles... ¿Inútiles? Tus
nuevos conocidos solamente
entienden el lenguaje económico.
"¿Eso produce dinero?", te
preguntan cuando, ingenuo, tratas
de sacarlos de su cómodo carril,
mostrándoles tu mundo interior,
donde las inquietudes comienzan a
enmohecer con la fatal resignación
del metal corroído por los óxidos.
Aprendiste, sí, a hablar como ellos.
¡No mejor que ellos! En ese mundo
no existe la jerarquía.
Alter Ego terminó de fumar: apagó
el cigarrillo con un gesto teatral y,
enfrentando a Demetrio, lo señaló,
acusador.
-Y ahora, ¿te servirá tu doble
mecánico para lo que no te atreves
a hacer con tus propias manos?
El títere se quedó inmóvil, mirando
el casco hermético. Un denso
silencio flotaba en la habitación.
Brillaron los ojos de cristal. Luego,
lentamente, Alter Ego se volvió al
estante, que aún permanecía
abierto. Su mirada se endureció.
Sacó una pistola. La examinó con
aire crítico y, avanzando hacia el
hombre con curiosa solemnidad,
como quien camina por el interior
de un templo donde se lleva a cabo
la consumación de algún rito, le
quitó el seguro al arma.
-El hombre es el supremo inventor.
Ha creado estas armas para matar
hombres, y a los sosias, para
juzgarse a sí mismo. -Agregó
secamente, al cabo de una brevísima
pausa-: El ciclo se ha cerrado.
Apuntó cuidadosamente a la inmóvil
figura del sillón.
1/4/13
Los granjeros... a los que se les daban bien los números.
De entre todos los pueblos que el
mula Nasrudin visitó en sus viajes,
había uno que era especialmente
famoso porque a sus habitantes se
les daban muy bien los números.
Nasrudin encontró alojamiento en la
casa de un granjero. A la mañana
siguiente se dio cuenta de que el
pueblo no tenía pozo. Cada mañana,
alguien de cada familia del pueblo
cargaba uno o dos burros con
garrafas de agua vacías y se iban a
un riachuelo que estaba a una hora
de camino, llenaban las garrafas y
las llevaban de vuelta al pueblo, lo
que les llevaba otra hora más.
"¿No sería mejor si tuvieran agua en
el pueblo?", preguntó Nasrudin al
granjero de la casa en la que se
alojaba. "¡Por supuesto que sería
mucho mejor!", dijo el granjero. "El
agua me cuesta cada día dos horas
de trabajo para un burro y un chico
que lleva el burro. Eso hace al año
mil cuatrocientas sesenta horas, si
cuentas las horas del burro como
las horas del chico. Pero si el burro
y el chico estuvieran trabajando en
el campo todo ese tiempo, yo
podría, por ejemplo, plantar todo
un campo de calabazas y cosechar
cuatrocientas cincuenta y siete
calabazas más cada año."
"Veo que lo tienes todo bien
calculado", dijo Nasrudin admirado.
"¿Por qué, entonces, no construyes
un canal para traer el agua al río?"
"¡Eso no es tan simple!", dijo el
granjero. "En el camino hay una
colina que deberíamos atravesar. Si
pusiera a mi burro y a mi chico a
construir un canal en vez de
enviarlos por el agua, les llevaría
quinientos años si trabajasen dos
horas al día. Al menos me quedan
otros treinta años más de vida, así
que me es más barato enviarles por
el agua."
"Sí, ¿pero es que serías tú el único
responsable de construir un canal?
Son muchas familias en el pueblo."
"Claro que sí", dijo el granjero.
"Hay cien familias en el pueblo. Si
cada familia enviase cada día dos
horas un burro y un chico, el canal
estaría hecho en cinco años. Y si
trabajasen diez horas al día, estaría
acabado un año."
"Entonces, ¿por qué no se lo
comentas a tus vecinos y les
sugieres que todos juntos
construyáis el canal?
"Mira, si yo tengo que hablar de
cosas importantes con un vecino,
tengo que invitarle a mi casa,
ofrecerle té y halva, hablar con él
del tiempo y de la nueva cosecha,
luego de su familia, sus hijos, sus
hijas, sus nietos. Después le tengo
que dar de comer y después de
comer otro té y él tiene que
preguntarme entonces sobre mi
granja y sobre mi familia para
finalmente llegar con tranquilidad al
tema y tratarlo con cautela. Eso
lleva un día entero. Como somos
cien familias en el pueblo, tendría
que hablar con noventa y nueve
cabezas de familia. Estarás de
acuerdo conmigo que yo no puedo
estar noventa y nueve días seguidos
discutiendo con los vecinos. Mi
granja se vendría abajo. Lo máximo
que podría hacer sería invitar a un
vecino a mi casa por semana. Como
un año tiene sólo cincuenta y dos
semanas, eso significa que me
llevaría casi dos años hablar con mis
vecinos. Conociendo a mis vecinos
como les conozco, te aseguro que
todos estarían de acuerdo con hacer
llegar el agua al pueblo, porque
todos ellos son buenos con los
números. Y como les conozco, te
digo, que cada uno prometería
participar si los otros participasen
también. Entonces, después de dos
años, tendría que volver a empezar
otra vez desde el principio,
invitándoles de nuevo a mi casa y
diciéndoles que todos están
dispuestos a participar." "Vale", dijo
Nasrudin, "pero entonces en cuatro
años estarías preparados para
comenzar el trabajo. ¡Y al año
siguiente, el canal estaría
construido!"
"Hay otro problema", dijo el
granjero. "Estarás de acuerdo
conmigo que una vez que el canal
esté construido, cualquiera podrá ir
por agua, tanto como si ha o no
contribuido con su parte de trabajo
correspondiente."
"Lo entiendo", dijo Nasrudin .
"Incluso si quisierais, no podríais
vigilar todo el canal."
"Pues no", dijo el granjero.
"Cualquier caradura que se hubiera
librado de trabajar, se beneficiaría
de la misma manera que los demás
y sin coste alguno."
"Tengo que admitir que tienes
razón", dijo Nasrudin.
"Así que como a cada uno de
nosotros se nos dan bien los
números, intentaremos
escabullirnos. Un día el burro no
tendrá fuerzas, el otro el chico de
alguien tendrá tos, otro la mujer de
alguien estará enferma, y el niño, el
burro tendrán que ir a buscar al
médico.
Como a nosotros se nos dan bien los
números, intentaremos escurrirnos
el bulto. Y como cada uno de
nosotros sabe que los demás no
harán lo que deben, ninguno
mandará a su burro o a su chico a
trabajar. Así, la construcción del
canal ni siquiera se empezará."
"Tengo que reconocer que tus
razones suenan muy convincentes",
dijo Nasrudin. Se quedó pensativo
por un momento, pero de repente
exclamó: "Conozco un pueblo al
otro lado de la montaña que tiene el
mismo problema que ustedes
tienen. Pero ellos tienen un canal
desde hace ya veinte años."
"Efectivamente", dijo el granjero,
"pero a ellos no se les dan bien los
números."
EL ÁRBOL DEL DESPERTAR
El árbol Bodhi fue la ficus religiosa
bajo de la cual Buda (Siddhartha
Gautamá) se sentó a meditar en el
siglo VI a. C..
Según los textos budistas,
Sakhiamuni Gautamá se sentó
debajo de este árbol durante
semanas. Como empezó una terrible
tormenta, de debajo de las raíces
del árbol surgió Muchilinda, el rey
de los nagas (serpientes), se enroscó
alrededor de Gautamá y lo cubrió
con su caperuza. Gautamá
finalmente alcanzó la iluminación
espiritual y se convirtió en Buda (el iluminado) y originó el budismo.
Buda —lleno de gratitud hacia el
árbol, después de la iluminación—
se quedó ante el árbol con los ojos
abiertos sin parpadear durante una
semana entera.
Extraído de
http://www.arsgravis.com/?p=219
GINANDROMORFISMO.
El pollo de la imagen se llama Sam,
y es tan ambiguo sexualmente como
lo es su nombre en inglés -puede
ser diminutivo de Samantha, pero
también de Samuel-. Su mitad
izquierda presenta características
masculinas: es más corpulento,
tiene espolones y sus plumas son
más oscuras. Sin embargo, en la
mitad derecha, la cosa cambia. Es
de un color mucho más claro y de
envergadura más reducida.
Un empleado de la industria avícola
escocesa se fijó en él (/ella) y lo
puso en conocimiento de la
Universidad de Edimburgo.
Inmediatamente se le identificó
como un ginandromorfo -del griego
'gine', mujer, y 'andrós', hombre-,
un animal mitad masculino, mitad
femenino. Existe una importante
diferencia entre el
ginandromorfismo y el
hermafroditismo. El hermafrodita
tiene órganos sexuales combinados
mientras que el ginandromorfo
presenta una auténtica división
sexual en todo su ser.
La experimentación con este y otros
dos pollos de las mismas
características arrojó una
conclusión inesperada y
revolucionaria. "Habíamos dado por
sentado que la determinación del
sexo en las aves seguía el patrón de
los mamíferos", explica Michael
Clinton, director de la investigación
que llevó a cabo el Instituto Roslin,
perteneciente a la Universidad de
Edimburgo. Por tanto, un lado del
ginandromorfo tendría genes
femeninos o masculinos normales
mientras que la otra presentaría
algún tipo de anormalidad
cromosómica.
Sin embargo, ninguno de los perfiles
presenta rarezas, sino que el animal
es una una mezcla perfecta de
células femeninas, con cromosomas
ZW, y células masculinas, con
cromosomas ZZ (en las aves, al
contrario que en los humanos, es el
cromosoma femenino W el que
determina el sexo). Ambos sexos
están presentes en el mismo
organismo, y por tanto expuestos a
las mismas hormonas, por lo que las
células parecen responder a "los
diferentes niveles de expresión
sexual de los cromosomas en las
células masculinas y femeninas", y
no a las órdenes hormonales.
En la mayor parte de los mamíferos,
entre ellos los humanos, las células
embrionarias son en principio
sexualmente indistinguibles. Durante
el desarrollo, el factor genético
desarrolla los órganos sexuales de
acuerdo a los cromosomas sexuales.
Son estos órganos los que segregan
hormonas, que indican a las células
cuál es el desarrollo sexual que
deben seguir.
Sam parecía sentirse macho, cuando
se le puso entre hembras. "Ellas en
cambio no lo tenían tan claro",
bromea Clinton. Genera esperma de
forma normal. Sin embargo, "no es
capaz de entregarlo". Por eso, estos
ginandromorfos son estériles.
"Ninguno de las aves que
examinamos puso huevos", recuerda
el científico.
Si queda algún vestigio del mismo
comportamiento celular en los
mamíferos, heredado del origen
común de las especies, esta
investigación quizá pueda esclarecer
algún día muchos misterios de la
salud humana, como por qué las
mujeres son más longevas, o por
qué los hombres tienen un mayor
riesgo de infarto.
LA LEYENDA DEL FÉNIX.
Quienes estudian la teología mística
más que la naturaleza, escriben que
existe el ave fénix en Arabia, en
Oriente. Pero, dicen que esta ave
vive sola en su especie sin mezcla
de sexo ni de macho y que viene al
mundo y que vive solitaria
trescientos cuarenta años.
Es, según dicen, del tamaño de un
águila. Lleva en la cabeza una
corona como el pavo real. En el
cuello tiene también un penacho.
Un color de púrpura rodea su cuello
con destellos de oro. Tiene la cola
larga de color purpúreo con algunas
plumas de color rosa como escritas
entre líneas, de modo parecido a los
trazos de la cola del pavo real
salpicada con unas órbitas formadas
a la manera de los ojos. Esta
variedad de colores es de una
belleza maravillosa. Cuando siente
el peso de los años, construye un
nido de incienso, mirra y cinamomo
y otras plantas aromáticas valiosas
en un árbol alto y retirado situado
sobre una fuente de agua cristalina
y se precipita en el nido, se pone
bajo los rayos fervientes del sol,
que el resplandor de las plumas multiplica, hasta que se prende el fuego y así se enciende y se incinera junto con el nido.
Dicen que de las cenizas nace al día siguiente un gusano, que a los tres días ya lleva plumas y pasados unos pocos días se convierte en un ave
con la figura de la anterior y
entonces levanta el vuelo y se va.
Cuentan igualmente que tal hecho
ocurrió ya en Heliópolis, ciudad de
Egipto, donde esta ave fue
reuniendo perfumes sobre el mon
tón de madera de sacrificio y luego
se quemó en ellos y en la presencia
del sacerdote se formó, con dos
generaciones, el gusano y el ave del
modo antedicho, y el ave levantó el
vuelo y se fue. Y como dice Platón,
«no debemos criticar demasiado
severamente los relatos que se
cuentan consignados en los libros
de los templos sagrados».
San Alberto Magno.
Extraído de
http://www.arsgravis.com/
PHYSIOLOGUS.
El Physiologus es un manuscrito
redactado en griego por un autor
desconocido, y compilado con fines
moralizantes. Probablemente se
escribió en Alejandría, entre el siglo
II y el IV.
Fue uno de los libros más populares
de la Edad Media, que aparece en la
mayoría de las lenguas vernáculas
de Europa, así como en griego (su
idioma original) y en latín.
El Physiologus contiene un conjunto
de descripciones de diversos
animales, criaturas fantásticas,
plantas y rocas, la mayoría con
frases y sentencias moralizantes. De
cada animal se muestra su
descripción y se narran varias
anécdotas, pero todo ello con
sentencias morales y cualidades
simbólicas del mismo. Algunos
manuscritos poseen ilustraciones.
El libro fue traducido al latín hacia
el año 400, y después a otros
idiomas europeos y orientales.
Aunque no se ha conservado el
texto original griego, perduran
varias versiones del Physiologus en
manuscritos ilustrados, que son
traducciones de texto en latín,
como el Bern Physiologus. Muchos
textos y libros enciclopédicos de la
época medieval contenían
numerosas alusiones al Physiologus,
como las Etimologías de Isidoro de
Sevilla, ejerciendo gran influencia
en el simbolismo religioso de
diversas imágenes medievales, tales
como el Fénix o el Pelecanus. Esta
obra influenció durante cientos de
años el pensamiento de muchos
europeos, siendo el predecesor de
los bestiarios medievales («libros de
bestias») de los siglos XII y XIII.
El verdadero autor del Physiologus
griego original es desconocido,
aunque durante la Edad Media, las
versiones en griego y latín fueron
atribuidas a varios escritores de la
Iglesia cristiana, tales como
Epiphanius, Pedro de Alejandría,
Basilio, Juan Crisóstomo, Atanasio,
Ambrosio y Jerónimo, incluso se
dice que habían escrito parte de él
personajes anteriores al
cristianismo, como Aristóteles y
Salomón.
Probablemente se elaboró en
Alejandría, entre los siglos tercero y
cuarto. Esta fecha se basa en las
evidencias del propio texto y en las
referencias del mismo a otros
escritores del siglo V. El lugar es
sugerido por los animales descritos,
varios de las cuales eran conocidos
sobre todo en Egipto.
A menudo, el Physiologus es
traducido como “el naturalista“,
pero este título es engañoso. El
Physiologus no es una “historia
natural“. La intención del autor no
era describir lo que se sabía acerca
de la naturaleza en aquella época, al
objeto de difundir conocimientos. El
autor utiliza algunas descripciones
de los animales que se encuentran
en las primeras obras, pero su
intención es diferente: las historias
estaban allí para ilustrar el
significado más profundo de las
ideas explícitamente religiosas
cristianas, dogmáticas, de sentido
alegórico, que se consideraban
inmersas en la naturaleza. El
Physiologus nunca fue escrito con la
intención de ser un tratado de
historia natural; es una
interpretación metafísica,
moralizante, con significados
místicos y trascendentes del mundo
natural.
El Physiologus contiene algunas
historias alégoricas. Por ejemplo,
cuenta la historia de la leona, cuyos
cachorros nacen muertos, pero
gracias a que suspira sobre ellos,
reviven al tercer día.
Otra historia narra que el ave fénix
se quema a sí mismo, muriéndo,
pero al cabo de tres días resurge de
sus cenizas. Ambas historias
guardan bastantes semejanzas con
Cristo. Del unicornio comenta que
sólo puede ser apresado cuando
reposa apaciguado en el regazo de
una virgen pura, siendo un símbolo
de la Encarnación; o que el pelícano
alimenta con su propia sangre a sus
crías, para que pueda transmitir
parte de su vida a ellas, siendo
otros ejemplos de salvación que
guardan similitud con la crucifixión
de Jesús
.
También el Physiologus presenta
ciertas alegorías que tratan sobre la
derrota de Satanás ante Jesucristo, y
otras que ejemplifican actitudes que
aconseja seguir o evitar a toda
costa. En definitiva, el Physiologus
presenta numerosas historias que
muestran una intención didáctica.
¿Cuánta agua tenemos?
Si agarráramos toda el agua de la
Tierra (toda el agua dulce, el agua
del mar, aguas subterráneas, el
vapor de agua y el agua adentro de
nuestros cuerpos) y la pusiéramos
toda junta dentro de una sola esfera
gigante de líquido, esa esfera
tendría un diámetro de 1385km, es
decir que sería de un tercio del
tamaño de la Luna.
Si sólo pensáramos en el agua dulce
accesible, podríamos hacer una
esfera de 160km de diámetro.
Fuente: U.S. Geological survey:
http://ga.water.usgs.gov/edu/
earthhowmuch.html
Imagen: Jack Cook/WHOI/USGS
LINGÜISTAS
Tras la cerrada ovación que puso
término a la sesión plenaria del
congreso internacional de lingüística
y afines, la hermosa taquígrafa
recogió sus lápices y sus papeles y
se dirigió a la salida abriéndose
paso entre un centenar de
lingüistas, filólogos, eniólogos,
críticos estructuralistas y
deconstruccionalistas, todos los
cuales siguieron su barboso
desplazamiento con una admiración
rallana en la grosemática. De
pronto, las diversas acuñaciones
cerebrales adquirieron vigencia
fónica: ¡Qué sintagma, qué
polisemia, qué significante, qué
diacronía, qué centrar ceterorum,
qué zungespitze, qué morfema! La
hermosa taquígrafa desfiló
impertérrita y adusta entre aquella
selva de fonemas. Solo se la vio
sonreír, halagada y, tal vez,
vulnerable, cuando el joven
ordenanza, antes de abrirle la
puerta, murmuró casi en su oído:
¡Cosita linda!
MARIO BENEDETTI.
Argumentum Ad Nauseam
Del Latín, literalmente refiere a un argumento repetido —por una o más personas— hasta la náusea o el hartazgo, al punto que ya nadie se interesa en debatirlo.
Específicamente, designa la falacia
lógica que consiste en pensar que
una proposición se vuelve verdadera
si es repetida lo suficiente.
Se puede repetir una falsedad un
centenar de veces y seguirá siendo
falsa, mientras que una verdad sigue
siendo verdadera aunque se la diga
una sola vez. Por esto, es preferible
evitar repetirse y cuando mucho
reformular la argumentación. Si Ud.
se encontrara discutiendo con
alguien enfrascado en un
argumentum ad nauseam, el mejor
curso de acción es simplemente
señalar cuán a menudo se ha
repetido la misma afirmación.
Reconociendo que podría ser que lo
que dice su interlocutor sea válido,
explique que eso no puede ser
establecido por simple repetición,
que en cambio Ud. necesita
evidencia confiable y argumentos
racionales para llegar a una
conclusión.
Su uso como táctica política es
relativamente reciente y ligada al
surgimiento de los medios de
comunicación masiva. En 1941, el
propagandista nazi Joseph Goebbels
afirmaba contra el líder inglés
Winston Churchill: "Los ingleses
siguen el principio de que cuando
uno miente, uno debe mentir a lo
grande, y apegarse a lo dicho. Ellos
mantienen sus mentiras aun al
riesgo de lucir ridículos".
Incidentalmente, con frecuencia esta
frase se cita reformulada, obviando
a quién estaba dirigida. Esto ha
dado origen a que, en ocasiones, se
acuse de copiar metodologías de
"propaganda nazi" a quienes repiten
hasta el cansancio un argumento
político pretendidamente falaz.
Lamentablemente, debido a los
modernos medios de comunicación,
y en especial a las redes sociales,
este método se ha vuelto
particularmente prevalente, sin
distinciones ideológicas.
RICHARD FEYNMAN.
Richard Feynman fue una de las
grandes mentes del siglo XX que
revolucionó la Física Cuántica.
Nació en Nueva York el 11 de Mayo
de 1918. Su padre le transmitió la
curiosidad por la naturaleza. Desde
niño se tornó especialista en reparar
radios, máquinas de escribir y
resolver acertijos de todo tipo.
Era excepcional en matemáticas y
en ciencias, pero no le gustaba la
presión académica. No leía mucho,
ni tenía una gran cultura.
En 1935 entró al instituto de
tecnología de Massachusetts (MIT).
Su tesis titulada “Fuerzas y tensiones
en las moléculas” fue un presagio
de su brillantez.
En 1939 se mudó a Princeton, y
trabajó con John Wheeler, líder en
el desarrollo de la física nuclear.
Se doctoró en 1942 con un trabajo
titulado “El principio de mínima
acción en la mecánica cuántica”.
Con poco más de 20 años ya era
uno de los principales físicos-
teóricos de EEUU.
Fue reclutado para trabajar en el
proyecto Manhattan en el desarrollo
de la bomba atómica, por lo que en
1943 se mudó a Los Álamos, Nuevo
México. Introdujo una serie de
técnicas únicas en el cálculo
complejo relativo a la difusión de
neutrones a través de una masa
crítica. Estuvo presente en la 1era
prueba de la bomba en julio de
1945. Él dijo: “siempre tuve
desconfianza de los cálculos
teóricos ya que nunca estoy seguro
de lo que la naturaleza va a hacer.
Sin embargo, corroboramos que ella
hizo lo que habíamos calculado”.
En 1945 aceptó el cargo de profesor
en la universidad de Cornell. Allí
dirigió su atención a la
electrodinámica cuántica. A pesar
de que la teoría existía y era
acertada, los cálculos eran muy
complicados de realizar. Por lo
general las aproximaciones de 1er
orden funcionaban, pero cuando se
intentaban aproximaciones de
mayor orden, cantidades infinitas
comenzaban a aparecer. Feynman
desarrolló un método especial que
involucraba una serie de
representaciones, denominadas más
tarde diagramas de Feynman, las
cuales permitían seguir los
electrones y/o fotones, y también la
absorción/emisión de fotones por
los electrones. Los diagramas
concretaban los cálculos abstractos,
de modo de renormalizar los
números, permitiendo eliminar los
infinitos no deseados. Como
consecuencia de este método de
camino integral, la electrodinámica
cuántica se revitalizó totalmente y
hoy permite que los cálculos
alcancen una increíble precisión.
En 1951 se mudó al Instituto
Tecnológico de California (CalTech),
donde pasó a ser uno de los físicos-
teóricos más productivos del
mundo. Entre sus trabajos está la
explicación atómica de las extrañas
propiedades del Helio en estado
líquido, que a temperaturas muy
bajas desafía las leyes de la
gravedad. Esto le permitió estar
cerca de entender los fenómenos
relacionados con la superconductivi
dad.
También hizo adelantos sobre el
comportamiento de la interacción
débil, ejemplificada por la gradual
desintegración de los elementos
radiactivos. El descubrimiento de
Feynman de que la ley de
conservación de la paridad había
sido rota en la interacción débil lo
llevó en un momento a decir: “es la
primera y única vez en mi carrera
en que yo supe una ley de la
naturaleza que nadie más sabía”.
Junto con Murray Gell-Mann
desarrollaron la teoría general de la
fuerza débil en 1958. Feynman
también contribuyó en el desarrollo
de la teoría de Gell-Mann de la
cromodinámica cuántica, que da
una explicación de la estructura
interna de las partículas
subatómicas.
En 1965 Feynman recibió el premio
Nobel de Física por sus aportes a la
electrodinámica cuántica.
Era un profesor fuera de lo común
que muchas veces daba clases con
estilo vivaz y humorístico mientras
tocaba el bongó. En 1963 dio un
curso de introducción a la física en
el CalTech que más tarde fue
publicado como “las conferencias de
Feynman sobre Física”, el cual se
volvió un trabajo de física básica y
que utilizamos hoy como libro de
texto en la mayoría de las
Universidades.
A partir de 1985 se volvió famoso
para el público general después de
publicar una memoria
autobiográfica que se convirtió en
un best-seller, titulada “Realmente
Ud. está bromeando, Sr. Feynman”
En 1986 se incorporó a la comisión
Rogers, encargada de investigar la
explosión ocurrida en el
transbordador Challenger. La
comisión descubrió que la causa
principal de la tragedia se debió al
endurecimiento de los sellos de
goma por el frío. Feynman hizo
duras críticas a las presiones
burocráticas ejercidas a los
científicos e ingenieros de la Nasa
después del desastre del Challenger.
Como muchos de los científicos del
siglo XX, él era ateo. Algunas de sus
observaciones sobre la religión
fueron censuradas en una emisora
de TV en California. La más famosa:
“No me parece que este universo,
fantásticamente maravilloso, este
tremendo conjunto de tiempo y
espacio y de diferentes tipos de
animales, y todos los diferentes
planetas, y todos estos átomos, con
todos sus movimientos, y todo lo
demás, que todo ese aparato tan
complicado sea meramente un
escenario para permitir que dios
pueda ver a los seres humanos
luchando entre el bien y el mal. Este
escenario es muy grande para sólo
ese drama”.
Feynman se casó 3 veces. Tuvo 2
hijos del 3er matrimonio.
En 1978 tuvo su primer diagnóstico
de un tumor cancerígeno que fue
removido en una cirugía. Otra
forma de cáncer se le diagnosticó
en 1986 en la región abdominal.
Feynman no consideraba que estos
tumores estuviesen relacionados
con su exposición a la radiación
durante la 2da guerra. Feynman
murió el 15 de Febrero de 1988.
Durante sus últimos años intentó
visitar Tannú Tuba, un lugar
ubicado en Rusia cerca de Mongolia.
Durante la década del 80, junto con
Ralph Leighton pidió autorización
para poder ir al lugar. Dos semanas
antes de su muerte recibió el
permiso para viajar. Su amigo Ralph
hizo el viaje por él en el mes de
julio de 1988, es por eso que se
puede encontrar una placa dedicada
a Richard Feynman en el
monumento del “Centro de Asia”, en
Kyzyl.
OGDÓADA.
Ogdóada es el nombre del conjunto
de ocho deidades primordiales,
también llamadas "las almas de
Thot", que constituían una entidad
indisoluble y actuaban juntas, según
la mitología egipcia.
La Ogdóada consta de cuatro
parejas de dioses (encarnando
cuatro conceptos en sus aspectos
masculino-femenino), que juntos,
personifican la esencia del caos
líquido primigenio existente antes de
la creación del Mundo.
La primera pareja la forman Nun y
Naunet, "las aguas primordiales",
"el océano primordial" o "el caos";
la segunda, Heh y Hehet, "el espacio
infinito" o "lo
ilimitado" (simbolizada por el agua
que se estanca y busca su camino);
la tercera, Kuk y Kauket, "las
tinieblas" o "la oscuridad" y la
cuarta, Nia y Niat, "la vida", "la
indeterminación espacial" o "la que
se separa", a veces sustituídos por
Tenemu y Tenemet, "lo oculto" o,
más tarde, por Amón y Amonet, "el
principio de lo misterioso" o "el
oculto".
Juntos, los cuatro conceptos
representan el estado primordial, lo
que no se ve ni se toca, la antítesis
de la vida, pero por su concepción
de parejas de ambos sexos,
representan al tiempo lo que puede
ser, el estado fundamental del
comienzo. En el mito, sin embargo,
su interacción en última instancia,
resultó ser tan desequilibrada, que
produjo un cataclismo y dio como
resultado el surgimiento de un
montículo primigenio, en cuyo
interior había un huevo cósmico. La
teología hermopolitana atribuye el
suceso a Tot, dios protector de
Hermópolis. El montículo se
convirtió en una "isla de fuego" y el
huevo se fue incubando, hasta que
salió del mismo el dios del sol, Ra,
que ascendió hasta el cielo. Después
de un largo descanso, Ra, junto con
las otras deidades, crearon todas las
demás cosas del mundo.
Las omnipresencias masculinas de la
Ogdóada son representadas como
ranas, o personajes con cabeza de
rana, mientras que las diosas son
simbolizadas con forma de
serpiente, o como mujeres con
cabeza de serpiente. También
podían representarse como parejas
de babuinos (que representaban al
dios Tot), por estar asociados al
dios sol, puesto que anunciaban el
amanecer con sus aullidos. Mas
tarde, fueron incluso representados
como cuatro toros y cuatro vacas.
Las deidades fueron especialmente
veneradas en Hermópolis Magna, la
ciudad del Alto Egipto, que en
idioma egipcio se denominaba
Jemenu, "la octava ciudad". Existe
una leyenda que dice que parte de la
cáscara del huevo cósmico está
enterrada en su templo.
También tenían un santuario en
Medinet Habu, al oeste de Tebas.
VARIANTE CON EL HUEVO.
La primera versión del mito dice
que una entidad surge de las aguas
como un montículo de tierra, la Vía
Láctea, que fue deificada como
Hathor. Un pájaro celestial deja un
huevo sobre este montículo. El
huevo contenía a Ra. En la versión
original de esta variante, el huevo es
puesto por un ganso cósmico. Sin
embargo, después del incremento
del culto a Tot, se dijo que había
sido un regalo de este dios y que lo
había puesto un ibis, el pájaro con
el que se le asoció.
VARIANTE CON EL LOTO.
Posteriormente, cuando Atum se
había asimilado a Ra como Atum-Ra,
fue adoptada la cosmogonía de la
Enéada, en la creencia de que Atum
surgió de una flor de loto azul
egipcio y unido a Ra. El loto habría
surgido de las aguas después del
cataclismo como un capullo, que
flotaba en la superficie, y poco a
poco abrió sus pétalos del que salió
de su interior el escarabajo Jepri.
Este dios, un aspecto de Ra que
representa al sol naciente, se
convierte en un niño llorando -
Nefertum (el joven Atum), cuyas
lágrimas formaron a las criaturas de
la tierra. Más adelante, cuando el
dios Jepri fue absorbido totalmente
por Ra, se dijo entonces que Ra
había salido del loto, de niño, en
lugar de que Ra fuese Jepri
temporalmente. A veces el niño es
identificado como Horus, aunque
esto se debe a la fusión de los mitos
de Horus y Ra en el dios Ra-
Herakty.