31/5/13

Dharma y karma

El “Dharma”, que se puede traducir por norma, ley o deber, es la realización del ritual védico por los brahmanes, el orden ritual del sacrificio védico.

Contiene tres leyes principales:
1. La ley de las castas, otorgando a cada una actividad especifica. Consideran que cada una de las castas surge de una parte del cuerpo de “vaastu purusha”, un “monstruo” creado por Brahma y q se puede interpretar como lo terreno: los brahmanes salieron de la cabeza, los nobles-guerreros de la espalda, los esclavos de los pies…
2. La ley de los estados de la vida: marca la evolución por la que tienen que pasar todos los brahmanes, dividida en cuatro grados: estudiante, jefe de familia, eremita y religioso errante.
3. La ley del comportamiento individual, donde se exige al brahmán la pureza, el dominio de si mismo, el desprendimiento, la no violencia…

El Dharma no solo incluye el ritual sino también el comportamiento moral, ya que su finalidad es producir lo bueno, mediante la purificación del alma y del cuerpo.

Y aquí entra en juego un concepto básico e importantísimo: el “Karma”, que parte de la idea de que todas las acciones, buenas o males, tienen su retribución en otras vidas: si se es bueno en esta vida, el karma será bueno y será premiado en el concurso de la reencarnación con una nueva vida buena. Pero si el karma es malo, será condenado y tendrá una nueva vida miserable.

“El que roba semillas se volverá rata; el que roba carne, buitre; el hombre de instintos crueles, será un tigre; el adultero será engañado por su mujer; el ambicioso quedará ciego; el calumniador, mudo; el brahmán que coma carne prohibida renacerá convertido en basurero”

El

El objetivo final es romper este ciclo de las reencarnaciones y para ello la religión hindú presenta tres salidas: la acción (el karma), que se basa en cumplir el deber, el Dharma; el Saber (Jñana), que es la liberación de la ignorancia; y la devoción (bhakti), la adoracion y confianza amorosa en las divinidades. Son las tres vías que ha de seguir el brahmán para liberarse del perpetuo ciclo de las reencarnaciones, y poder alcanzar el añorado Nirvana, el reposo final donde se encuentran con el dios Brahma, con el que se vuelven a reunir.
karma se puede resumir en esta frase: “Somos lo que hemos hecho, seremos lo que hagamos”
 Para el resto de mortales, el hinduismo propone cuatro metas en la vida: el “kama”, que representa el placer y la alegría ascética; el “Artha”, que es el éxito mundano, los logros sociales y políticos; el “dharma”, la ley que todos han de cumplir y el “mukti”, que es el despego de todo lo terreno, en su último paso representado por la liberación del eterno cilco de las reencarnaciones.

Aquí entra en acción un ritual importantísimo para la liberación del alma, según los hindúes: el “Yoga”, que parte de la idea de que la conciencia puede ser transformada mediante el enfoque de la atención en un punto. Así se consigue eliminar el apego mental y las impurezas que nos lastran. El Yoga es muy antiguo, y se basa en tradiciones ascéticas que ya están presentes en los primeros textos védicos, aunque el termino en si aparece por primera vez en el Upanishad Katha, donde se habla del control continuado de los sentidos junto a la cesación de la actividad mental que lleva al estado supremo.

El texto más significativo de la tradición yóguica en el yoga Sutra de Pata´jali, una codificación de ideas y prácticas del yoga desarrolladas durante siglos.

En él se enumeran estos aspectos en el camino del yoga:
1. El autodominio (que incluye la no violencia, el no robar, el mantener el celibato y la renuncia)
2. La disciplina (higiene personal, el estudio y la devoción del señor)
3. La postura
4. El control de la respiración
5. El abandono de los sentidos
6. La concentración.
7. La meditación.
La concentración absorta, que incluye la concentración consciente soportada en cuatro niveles: pensamiento inicial, pensamiento sostenido, felicidad y comprensión del “yo”, y, por otro lado, la concentración sin conciencia.

Con todo esto lo que se pretende es controlar la mente, hasta llegar a un momento, el de la concentración absorta, en el que el yogui (el practicante de yoga) no tiene conciencia ni del cuerpo ni de la mente ni del ambiente físico. Y desde aquí obtener la liberación en esta vida. El nirvana.

A nivel filosófico destacamos por encima de todo este conjunto de rituales semirreligiosos la genial idea del karma: se trata de un escape al conflicto existente entre el bien hacer y la recompensa obtenida. Me explico: en el cristinianismo, si se cumplen las normas y prerrogativas de la divinidad, la recompensa consiste en un viaje al cielo prometido, donde se vivirá eternamente junto a la divinidad y al resto de humanos “buenos”. Pero, el que lo haga mal, el pecador, será condenado a las llamas del infierno.

La idea del karma proporciona una genial vía de escape: si haces el mal, si no te comportas respecto a la ley (el dharma), no arderás eternamente en la barbacoa del infierno, si no que te reencarnaras en un ser inferior o lo pagarás con una vida jodida. Pero siempre tendrás la posibilidad de subsanar tus errores, remendándote en tus siguientes existencias. En definitiva, el pecado no es eterno. Se puede corregir.

Un sistema ético así, basado en la idea de que lo que uno hace lo acaba pagando, es tremendamente útil para los que se lo crean y lo practiquen. El que hace algo mal sabe que, tarde o temprano lo pagará, y sabe que mediante buena acciones, sacrificio y correcta practica del ritual y de la ley, igual puede contrarrestar el mal hecho.

Más información acerca del yoga aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Yoga, del Karma aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Karma y aquí: http://www.astrologiahoroscopo.com/karma.php

30/5/13

Nasaduktám

“Poema del no-ser”

“Ni no ser ni ser había entonces: no había el espacio, ni el cielo sobre él. ¿Qué se movía allí? ¿Y dónde? ¿Bajo qué protección? ¿Qué eran las aguas profundas, insondables?
Ni muerte ni inmortalidad había entonces; señal no había de la noche ni del día. Alentaba sin viento según su propia ley aquello que era uno. Algo mas, distinto de él, o había.
Tinieblas había, envueltas en tinieblas, al principio: una marea indiscernible era aquel todo. La nada que estaba encerrada en el vacío, por el poder del ardor nació como lo uno.
El deseo al principio sobrevino, el que fue la semilla primera del pensar; del ser el hilo en el no ser hallaron, en el corazón buscando, los sabios con el pensamiento.
Por medio se tensó la cuerda que los une. ¿es que había un abajo? ¿Acaso había un arriba? Había lo que siembra y lo que es grande; el instinto abajo, arriba el consentir.
¿Quién sabe con certeza? ¿Quién anunciaría aquí de donde es nacida, de donde, esta emanación? Los dioses son luego, son después de que ella surja. De donde viene ella, ¿Quién lo sabe?
Esta creación de donde viene, si fue hecha o no fue hecha, aquel que vigila en el cielo más alto, tal vez él lo sepa, a no ser que, ni siquiera, él lo sepa”

Rigveda X, 129.

 El texto es bastante complejo, pues emplea numerosos conceptos abstractos en plural, imposibles de traducir directamente, como, por ejemplo “lo que siembra y lo que es grande”, que quiere decir “había sembradores y grandezas”, es decir, principios que engendraban simientes y poderes capaces de hacerlas grandes. Detrás de todo esta lirica poetica subyace, aunque parezca mentira un problema ontológico claro: la relación entre el ser y el no-ser, entre la existencia y la nada. Vamos a intentar encontrar el sentido, que lo tiene, a esta genial reflexión acerca del mismo problema al que se enfrentó Parménides, y al que se enfrentaran Sócrates y Platón, de los que hablaremos en próximos artículos de esta sección.

Hay un problema grave, y es la difícil traducción de palabras que no se corresponden con conceptos nuestros.

Sea como sea, al traducir, perdemos muchas connotaciones importantes, que, sin embargo, un experto en sanscrito si capta. Por eso tenemos que partir de las ideas generales que ambas culturas compartimos.

Por otro lado, este texto está totalmente fuera de contexto en la obra a la que pertenece, el Rigveda. No tiene nada que ver con los temas de los que trata el libro, hasta el punto de que puede definirse como agnóstico (como ya veremos).

Vamos a intentar descifrarlo:

En primer lugar, el texto plantea la necesidad de entender que las cosas estaban antes que la distinción conceptual entre ser y no-ser. La realidad ya estaba.

El ser y el no ser también.

Pero una cosa no quita la otra. En ese “todo indiscernible” que plantea el texto, no había signo diferenciador alguno, ni de conceptos ni de cosas (“ni muerte ni inmortalidad había… señal no había de la noche ni del día). Ese “todo” anterior es o posee “ardor” (“La nada que estaba en el vacío, por el poder del ardor nació como lo uno”). La palabra sánscrita que traducimos como “ardor” (tapas) significa tanto “calor” como “ascesis”, pues una de las formas más antiguas de mortificación consistía en ponerse a la solana rodeado de cuatro fuegos.

Así, el poder del “ardor” (tapas en sanscrito) hace que de lo indiscernible surja “lo uno” (ekam). Así, la unidad de lo existente se basa en el calor, entendido como símbolo de fuerza o de vida.

Así, tras surgir del calor la unidad de todo, surge el “deseo” (k ama), palabra que abarca desde el deseo indeferenciado al amor. Esta sería la primera semilla del pensamiento, así que, el pensamiento surge fruto del impulso del deseo.

Esta secuencia (todo indiscernible-energía vital-lo uno-el deseo-el pensamiento) constituye el “hilo del ser hallado” en el “no-ser”: aquí no hay ningún dios que ofrezca una revelación ni nada por el estilo. Esto es pura reflexión filosófica-cientifica, que trasciende a sí misma. Es el hombre el que se percata de la existencia y de la no existencia, y que ni una ni otra existían antes de ser pensadas.

Por último, la consecuencia lógica de este pensamiento es brutal: queda por resolver el origen de las cosas que nos rodean.

A la razón le repugna la idea de que el cosmos fue hecho por los dioses, que están fuera de él, por lo tanto, la pregunta sobre la creación ha de suspenderse porque 1. O existe una divinidad superior a todo lo imaginable, que conoce el origen de todo, o 2. no existe, y la pregunta por el origen no tiene respuesta racional.

“Esta creación de donde viene, si fue hecha o no fue hecha, aquel que vigila en el cielo mas alto, tal vez él lo sepa, a no ser que, ni siquiera, él lo sepa”

También concuerda o parece describir el TAO de los chinos: el TAO verdadero no tiene forma ni nombre; del TAO surge el 1; del 1 el 2; el 2 engendra el 3 y el 3 los 10000 seres (o algo así); se refiere a una especie de todo abstracto y primigenio del que todo viene y al que todo va y que es humanamente inconcebible; solo se entiende cierto conocimiento “experiencial” como por ejemplo por medio de la meditación; que como se comenta hace por el desprendimiento de toda concreción incluida la idea de YO

El hecho de que estos conceptos se divinicen (se analicen religiosamente) es cuando menos sospechoso o interesado y producto con frecuencia de interpretaciones apresuradas por parte de los primeros estudiosos y traductores europeos; así el TAO mismo con frecuencia se relacionó con el dios cristiano.

Aunque el tiempo y la decadencia han hecho de textos gnósticos cuadernos de fe; igual que la antigua ciencia se toma y se aplica por trasnochada tradición sin atisbo de análisis y lógica, que la tienen; estos textos pueden analizarse alejados de dogma, religión o creencia divina; de hecho no resuelven sino exponen la duda; la gran materia; ¿la gran unidad es un ser consciente de si mismo del modo que la pequeña como el humano si la tiene?; “ aquel que vigila en el cielo más alto, tal vez él lo sepa, a no ser que, ni siquiera, él lo sepa”

La filosofía inmediatamente posterior a este Rigveda que contiene el “Poema del no ser” exhibe desde un comienzo características y motivos que ya están aquí: su sorprendente agnosticismo, su esfuerzo por pensar la unidad de todo, más allá de diferencias y conceptos.

Por este motivo los indios consideran el “Nasaduktam” como la más pura y fina filosofía producida en su tierra.

Hay que partir de una idea necesaria para entender este tema: en el pensamiento Indio no se produjo, como en el griego, una separación entre mito y logos, entre religión y pensamiento filosófico puro. Si existe una filosofía hindú, al modo griego, hay que encontrarla leyendo entre líneas, aunque existen textos aislados, como el “Poema del no ser” en el que se hace un ejercicio de reflexión abstracta muy cercano al pensamiento griego.

Por otro lado, hay que partir de que los propios Hinduistas se dividen en dos tipos: los que creen que Dios existe (āstika'), y aceptan la autoridad de los vedas y de los otros libros sagrados, y los que creen que Dios no existe (nāstika'), que rechazan la autoridad vedica y son considerados ateos por los hinduistas, incluyéndose a los jainistas, los Charvaka y los budistas.


imagen tomada de www.el-nacional.com

Casa Vaastu

El vaastu sistematiza la distribución de los barrios en la ciudad, las disposiciones ideales de las habitaciones, de los elementos dentro de ellas; también la forma de las parcelas y desde luego su orientación; también la idoneidad de la ubicación atendiendo a las corrientes de agua, carreteras, cercanía de enclaves sociales o simplemente por el tipo de tierra

En cuanto a las formas de las parcelas; nada q no sea un cuadrado o en su defecto un rectángulo, será apropiado; vinculándose el resto de formas posibles con diferentes tipos de calamidades; las formas cóncavas representan el tambor de Shiva y su dinámica destructiva;
la decadencia;

a la q se verá aceleradamente sometida la vida de los q la habitan; de acuerdo con “las propiedades de reverberación de la frecuencia de la forma”. Una parcela en forma de arco, por su parte, se relaciona con problemas de robos e inseguridad; desde luego, si parece más difícil de defender q una cuadrada.

El triangulo acarrea conflictos

El circulo inercia

Bueno, y así con todas las infinitas formas posibles

Y así ellos, obstinados, terminan cuadrándolo todo aun a costa de perder espacio práctico

En cuanto a la orientación ideal, se produce aquí una de las disonancias más significativas respecto al feng shui; sigue el eje nordeste- suroeste; con la cabeza de vaasta (zona noble) al nordeste, donde sitúa la entrada, lugar de recepción y ofrendas; para los chinos, sin embargo, este punto es nido-entrada de demonios.

Y es que, aunque ambas, comparten principios geománticos q son, o deberían ser, universales, quedan condicionados por la disposición geográfica; la influencia de los Himalayas, en puntos opuestos según nos encontremos en China o india, no parece ser desdeñable.

Este tipo de consideraciones deberían atenderse como precaución a la hora de ordenar nuestras viviendas-vidas siguiendo preceptos sueltos de según q norma.

Hay elementos q sí son universales

el sentido común y nuestra propia sensibilidad
… y el método, así como las herramientas del arquitecto-sthalpathi (el q pone las cosas en su lugar) q son comunes para el vaastu, el feng shui o para los misteriosos hermanos-constructores de las catedrales góticas; tales como la regla, la cuerda o la plomada y q bajo el auspicio del licenciado ojo del arquitecto prevalecen sobre cualquier consideración matemática.

…y como ocurría con el confucianismo, al q recientemente dimos cancha, toda la metodología vaastu se articula en torno a ritos; ritos que todo lo rigen. Rito es elaborar tu casa según una cuadrilla estándar; rito es elegir la vivienda según marque la numerología de tu nacimiento; rito es decidir el día de comienzo de las obras o de la inauguración según criterios astrológicos o de calendario: comenzar un lunes de luna creciente durante la Vaishaka (periodo comprendido entre el 14 de abril y el 13 de mayo) nos reportara felicidad y prosperidad mientras q a ningún prudente se le ocurrirá colocar la primera piedra de su futuro hogar un domingo de Junio y menos aun si su esposa tiene el periodo; eso sería una tremenda temeridad, sin duda.

Ritos como el q da comienzo a la inauguración, de vocación psicomágica, y consistente en, una vez reunidos los amigos, poner a hervir leche y esperar hasta q se derrame; símbolo precursor del desbordamiento de nuestra propia buena suerte.

Para más info y recursos prácticos
http://hinduism.about.com/religion/hinduism/msub-vaastu.htm

29/5/13

Metropolis, Fritz Lang


“Metrópolis”, la obra maestra de 1927. Antes de nada hay que decir que estamos ante una de las películas más maltratadas y mutiladas de la historia del cine: la peli pensada por Fritz Lang y su mujer Thea solo se pudo ver en Alemania en 1927, y duraba 170 minutazos. Cuando se estrena en los USA, en abril de ese año, ya tiene 50 minutos menos, en una versión que será el montaje más común hasta la fecha. Pero aparte hay multitud de versiones: una de 94 minutos americana, que es la que se editó en VHS y otra, de 147 minutos, restaurada por el historiador Enno Patalas y que se puede conseguir en DVD, siendo esta la más parecida a la idea original. En junio de 2008 fue hallada en el Museo del Cine de Buenos Aires una copia en 16 milímetros casi completa del filme, que se creía "extraviada" desde poco después de su estreno, en Berlín, en 1927.
Una novela de Thea Von Harbou, esposa de Lang, titulada “Metrópolis”, de 1926, que, a su vez, estaba inspirada en “L’Eve future” de Villiers de L’Isla-Adam, aunque Lang solía decir que todo comenzó en un viaje de 1924 a Nueva York, donde quedó fascinado con los rascacielos.

La historia se desarrolla en una impresionante urbe del siglo XXI (año 2026), donde los obreros viven en un submundo del que no pueden salir y los ricos y pensadores viven en la superficie, en un mundo de grandes rascacielos y coches que vuelan. Este conflicto está llegando a un punto culminante, pues los currantes, harticos de la explotación a la que son sometidos, se comienzan poco a poco a rebelar, surgiendo la carismática figura de María, una joven que defiende la causa de los desheredados, pero, en lugar en buscar la revuelta, prefiere una salida pacífica, esperando la llegada de un mediador que cree un equilibrio entre ambos mundos.
El hijo del presidente de la megalópolis, Freder, conoce a María y se queda pillado: la sigue y descubre, pasmado, el mundo subterráneo de los trabajadores y la situación a la que son sometidos por sus congéneres. Y decide unirse a la lucha de María…


El presidente de la metrópolis, enterado de estas actividades subversivas, se pone en contacto con un científico que le muestra un robot humanoide que había inventado y que es capaz de adquirir la apariencia y la conducta de cualquiera, así que deciden suplantar a la joven rebelde María y promover disturbios y descontento, para justificar una represión violenta contra los currelas.

La cosa se pone truculenta cuando nos enteramos de que el robot contiene el alma de la difunta mujer del científico, que tuvo un romance con el presidente de la ciudad, y que falleció cuando dio a la luz a su hijo Freder. El científico pretende usar el robot para vengarse del presi, su hijo y de todo el mundo…


Siguiendo la manipulación del robot, los trabajadores inician la revuelta, destruyendo la maquina corazón, que proporciona la energía a toda la ciudad, mientras la autentica María esta presa. Claro que, al destruir esto, los tanques de agua de la ciudad se rompen e inundan el mundo subterráneo, pero, gracias a la intervención de Freder y la autentica María, que ha sido rescatada por él, consiguen salvar a todos los niños de los obreros, que, enterados del complot, deciden vengarse, acabando con el robot y con el científico e instaurando un equilibrio social, bajo el lema "Mittler zwischen Hirn und Hand muss das Herz sein" (mediador entre el cerebro y la mano ha de ser el corazón), una simbólica reconciliación entre el trabajo y el capital.

Queda claro, viendo la peli, o simplemente leyendo el resumen, que se muestran preocupaciones sociales importantes en esta película, apoyadas, por un lado, en un marxismo básico, con dos clases antagónicas enfrentadas y una alienación clara en el trabajo. Pero por otro lado, el desenlace final, que muestra el pacto de estado entre las clases recuerda al nacionalsocialismo hitleriano y su estructura corporativista, que triunfarían unos cuantos años después. Sin duda detrás de esto estaba la mano de Thea, la esposa de Lang, simpatizante de los nazis, al contrario que el director.

Lang, en realidad, estaba más interesado en los aspectos técnicos y visuales de la película, especialmente en los arquitectónicos. La película es un autentico “tour de forcé” visual, con unos decorados impresionantes y una fotografía esplendida. Siempre ha sido considerada como la última obra del cine expresionista alemán, y en parte es cierto, pues aun se manifiestan muchas de sus características, pero, por otro lado, también se perciben otras influencias, como el futurismo de Umberto Boccioni o el “Art déco” en los interiores.

Destaca, además, la capacidad impresionante del cineasta para controlar el ritmo de la peli, con un genial montaje y unos planos magníficos y precisos, con múltiples escenas paralelas, flashbacks…

Como curiosidad decir que en 1984 se presentó una versión restaurada con algunas modificaciones y escenas coloreadas, así como una banda sonora compuesta por Giorgio Moroder y en la que colaboran cantantes como Bonnie Tyler o Freddie Mercury y los Queen.

En fin, una obra maestra, pionera en el género de la ciencia ficción futurista



13/5/13

Las Flores de George

El Premio Nobel de literatura y
autor de Pigmalión, George B. Shaw
(Dublín, 26 de julio de 1856 – Ayot
St. Lawrence, Hertfordshire, 2 de
noviembre de 1950)

Era un gran amante de las flores.
Se cuenta que un día le regalaron
un ramo. El escritor, horrorizado
ante aquel regalo, dijo mientras se
apartaba:
- ¡Quíteme eso de delante!
- ¿Pero, es que no le gustan las
flores? - le preguntó el admirador
sorprendido.
- Sí que me gustan las flores. Pero
también me gustan los niños y no
me dedico a cortarles la cabeza
para ponerlas en un jarrón.

Fuente: www.erroreshistoricos.com

7/5/13

CARTAS A UN JOVEN POETA (Fragmento)

"Usted pregunta si sus versos son
buenos. Me lo pregunta a mí, como
antes lo preguntó a otras personas.
Envía sus versos a las revistas
literarias, los compara con otros
versos, y siente inquietud cuando
ciertas redacciones rechazan sus
ensayos poéticos. Pues bien -ya que
me permite darle consejo- he de
rogarle que renuncie a todo eso.
Está usted mirando hacia fuera, y
precisamente esto es lo que ahora
no debería hacer. Nadie le puede
aconsejar ni ayudar. Nadie... No hay
más que un solo remedio: adéntrese
en sí mismo. Escudriñe hasta
descubrir el móvil que le impele a
escribir. Averigüe si ese móvil
extiende sus raíces en lo más hondo
de su alma. Y, procediendo a su
propia confesión, inquiera y
reconozca si tendría que morirse en
cuanto ya no le fuere permitido
escribir. Ante todo, esto: pregúntese
en la hora más callada de su noche:
"¿Debo yo escribir?" Vaya cavando y
ahondando, en busca de una
respuesta profunda. Y si es
afirmativa, si usted puede ir al
encuentro de tan seria pregunta con
un "Si debo" firme y sencillo,
entonces, conforme a esta
necesidad, erija el edificio de su
vida. Que hasta en su hora de
menor interés y de menor
importancia, debe llegar a ser signo
y testimonio de ese apremiante
impulso. Acérquese a la naturaleza e
intente decir, cual si fuese el primer
hombre, lo que ve y siente y ama y
pierde. No escriba versos de amor.
Rehuya, al principio, formas y temas
demasiado corrientes: son los más
difíciles. Pues se necesita una fuerza
muy grande y muy madura para
poder dar de sí algo propio ahí
donde existe ya multitud de buenos
y, en parte, brillantes legados. Por
esto, líbrese de los motivos de
índole general. Recurra a los que
cada día le ofrece su propia vida.
Describa sus tristezas y sus anhelos,
sus pensamientos fugaces y su fe en
algo bello; y dígalo todo con íntima,
callada y humilde sinceridad.
Valiéndose, para expresarse, de las
cosas que lo rodean. De las
imágenes que pueblan sus sueños. Y
de todo cuanto vive en el recuerdo.
Si su diario vivir le parece pobre, no
lo culpe a él. Acúsese a sí mismo de
no ser bastante poeta para lograr
descubrir y atraerse sus riquezas.
Pues, para un espíritu creador, no
hay pobreza. Ni hay tampoco lugar
alguno que le parezca pobre o le sea
indiferente. Y aun cuando usted se
hallara en una cárcel, cuyas paredes
no dejasen trascender hasta sus
sentidos ninguno de los ruidos del
mundo, ¿no le quedaría todavía su
infancia, esa riqueza preciosa y
regia, ese camarín que guarda los
tesoros del recuerdo? Vuelva su
atención hacia ella. Intente hacer
resurgir las inmersas sensaciones de
ese vasto pasado. Así verá cómo su
personalidad se afirma, cómo se
ensancha su soledad convirtiéndose
en penumbrosa morada, mientras
discurre muy lejos el estrépito de
los demás. Y si de este volverse
hacia dentro, si de este sumergirse
en su propio mundo, brotan luego
unos versos, entonces ya no se le
ocurrirá preguntar a nadie si son
buenos. Tampoco procurará que las
revistas se interesen por sus
trabajos. Pues verá en ellos su más
preciada y natural riqueza: trozo y
voz de su propia vida."
Fragmento de la carta escrita por
RAINER MARÍA RILKE el 17 de febrero de 1903 y
dirigida al joven poeta Franz Xaver
Kappus.
En la foto aparece Rilke retratado
por un pintor desconocido por mi.

LINGÜISTAS (Microrrelato)

Tras la cerrada ovación que puso
término a la sesión plenaria del
Congreso Internacional de
Lingüística y Afines, la hermosa
taquígrafa recogió sus lápices y
papeles y se dirigió hacia la salida
abriéndose paso entre un centenar
de lingüistas, filólogos, semiólogos,
críticos estructuralistas y
desconstruccionistas, todos los
cuales siguieron su garboso
desplazamiento con una admiración
rayana en la glosemática.
De pronto las diversas acuñaciones
cerebrales adquirieron vigencia
fónica:
¡Qué sintagma!
¡Qué polisemia!
¡Qué significante!
¡Qué diacronía!
¡Qué exemplar ceterorum!
¡Qué Zungenspitze!
¡Qué morfema!
La hermosa taquígrafa desfiló
impertérrita y adusta entre aquella
selva de fonemas.
Sólo se la vio sonreír, halagada y tal
vez vulnerable, cuando el joven
ordenanza, antes de abrirle la
puerta, murmuró casi en su oído:
''Cosita linda".
La fotografía que acompaña el texto
es de Mario di Biasi y tiene por
título "Los italianos se giran".

MARIO BENEDETTI

4/5/13

Kafka en la orilla

"A veces, el destino se parece a una
pequeña tempestad de arena que
cambia de dirección sin cesar. Tú
cambias de rumbo intentando
evitarla. Y entonces la tormenta
también cambia de dirección,
siguiéndote a ti. Tú vuelves a
cambiar de rumbo. Y la tormenta
vuelve a cambiar de dirección,
como antes. Y esto se repite una y
otra vez. Como una danza macabra
con la Muerte antes del amanecer. Y
la razón es que la tormenta no es
algo que venga de lejos y que no
guarde relación contigo. Esta
tormenta, en definitiva, eres tú. Es
algo que se encuentra en tu interior.
Lo único que puedes hacer es
resignarte, meterte en ella de
cabeza, taparte con fuerza los ojos y
las orejas para que no se te llenen
de arena e ir atravesándola paso a
paso. Y en su interior no hay sol, ni
luna, ni dirección, a veces ni
siquiera existe el tiempo. Allí sólo
hay una arena blanca y fina, como
polvo de huesos, danzando en lo
alto del cielo. Imagínate una
tormenta como ésta.
Y cuando la tormenta de arena haya
pasado, tú no comprenderás cómo
has logrado cruzarla con vida. ¡No!
Ni siquiera estarás seguro de que la
tormenta haya cesado de verdad.
Pero una cosa sí quedará clara. Y es
que la persona que surja de la
tormenta no será la misma persona
que penetró en ella. Y ahí estriba el
significado de la tormenta de
arena."

HARUKI MURAKAMI (1949/----,
Kioto - Japon). Párrafo de "Kafka en la orilla" (2006)

Dirce

Dirce era una ninfa de la mitología
griega, esposa de Lico y sacerdotisa
del dios Dioniso. No existe acuerdo
sobre quien era su padre, asi que
según la fuente es hija de los dioses-
río Aqueloo, Ismeno o Asopo, o de
los dioses Apolo o Helios.
Estando casada con Lico, usurpador
del trono de Tebas, hizo la vida
imposible a la sobrina de su marido,
Antíope, que vivía con ellos desde
que fue repudiada por su esposo, y
a la que trataba como una esclava
por envidia a su belleza y los
rumores que afirmaban que Lico
estaba enamorado de ella. La acusó
de haberse acostado con su marido,
y disfrutaba dándole salvajes tirones
de sus trenzas y arañando su cara.
Su odio visceral la llevó a encerrar
a la desafortunada a oscuras,
privándole incluso de agua para
beber. Pero Antíope logró escaparse
y huyó hasta el monte Citerón,
donde vivían sus hijos Anfión y
Zeto. Éstos, para vengar a su
madre, atacaron Tebas, destronaron
a Lico y ataron a Dirce a un toro
que la arrastró hasta matarla.
Después arrojaron su cuerpo a un
manantial que, desde entonces, lleva
el nombre de la malograda ninfa,
bien porque fue allí donde la
arrojaron sus verdugos o bien
porque el mismo manantial brotó
del cuerpo de Dirce a instancias de
Dioniso.

DIRCE
LORENZO BARTOLINI (1777-1850) -
Italia
Mármol - Museo del Louvre