15/9/13

DEMAGOGIA

"Argumentum Ad Nauseam"
del Latín, literalmente refiere a un argumento repetido —por una o más
personas— hasta la náusea o el
hartazgo, al punto que ya nadie se
interesa en debatirlo.
Específicamente, designa la falacia
lógica que consiste en pensar que
una proposición se vuelve verdadera
si es repetida lo suficiente.
Se puede repetir una falsedad un
centenar de veces y seguirá siendo
falsa, mientras que una verdad sigue
siendo verdadera aunque se la diga
una sola vez. Por esto, es preferible
evitar repetirse y cuando mucho
reformular la argumentación. Si Ud.
se encontrara discutiendo con
alguien enfrascado en un
argumentum ad nauseam, el mejor
curso de acción es simplemente
señalar cuán a menudo se ha
repetido la misma afirmación.
Reconociendo que podría ser que lo
que dice su interlocutor sea válido,
explique que eso no puede ser
establecido por simple repetición,
que en cambio Ud. necesita evidencia
confiable y argumentos racionales
para llegar a una conclusión.
Su uso como táctica política es
relativamente reciente y ligada al
surgimiento de los medios de
comunicación masiva. En 1941, el
propagandista nazi Joseph Goebbels
afirmaba contra el líder inglés
Winston Churchill: "Los ingleses
siguen el principio de que cuando
uno miente, uno debe mentir a lo
grande, y apegarse a lo dicho. Ellos
mantienen sus mentiras aun al riesgo
de lucir ridículos". Incidentalmente,
con frecuencia esta frase se cita
reformulada, obviando a quién estaba
dirigida. Esto ha dado origen a que,
en ocasiones, se acuse de copiar
metodologías de "propaganda nazi" a
quienes repiten hasta el cansancio un
argumento político pretendidamente
falaz. Lamentablemente, debido a los
modernos medios de comunicación, y
en especial a las redes sociales, este
método se ha vuelto particularmente
prevalente, sin distinciones
ideológicas.