Autólico era hijo del dios Hermes. Fue precisamente su padre quien le otorgó el poder de robar sin ser jamás sorprendido. Algo que seguramente hoy en día estaría muy cotizado en ciertos círculos. El caso es que con tal poder se dedicaba a robar a diestro y siniestro con absoluta impunidad cualquier cosa que se le pusiese a tiro. Más que nada por que podía hacerlo, ya que luego solía regalar a otros lo hurtado. Como por ejemplo el casco de cuero que Ulises luce en Troya. Autólico se lo había quitado a Amintor. A Hércules le enseña el arte de la lucha, y tampoco duda en ayudar a su nieto Jasón cuando este se embarca en busca del Vellocino de Oro. Se le apoda El Príncipe de los ladrones.
Imagen: Autolycus, cuadro de Charles Robert Leslie
Fuente: labrujulaverde