No hay nada más sincero que los ojos de un niño.
Fotos :
© Prasanta Singha
© Moro
© Losang Lee
© Olivier Follmi
H Alamsyah Rauf
© Frans Devriese
© Mahesh Balasubramanian
© Dennis Thern
Y algunos autores desconocidos
No hay nada más sincero que los ojos de un niño.
Fotos :
© Prasanta Singha
© Moro
© Losang Lee
© Olivier Follmi
H Alamsyah Rauf
© Frans Devriese
© Mahesh Balasubramanian
© Dennis Thern
Y algunos autores desconocidos
Un día, el Sol, la Luna y el Viento
fueron a comer con sus tíos el Trueno
y el Relámpago y su madre, una de
las más brillantes estrellas del
firmamento, esperaba sola su regreso.
El Viento y el Sol eran muy glotones y
se lo comieron todo, sin guardar nada
para su madre. Pero la suave Luna no
se olvidó de ella. De cada cosa que le
servían guardaba un poco en sus
bolsillos, a fin de que la madre
pudiera probar lo que ellos comían.
Al volver los tres a casa, su madre,
que les había estado esperando toda
la noche, les preguntó:
– ¿Qué me habéis traído del
banquete?
– Yo no he traído nada para ti -dijo el
Sol, que era el mayor de todos –. Fui
a divertirme, no a divertirte a ti,
mamá.
– Yo tampoco he traído nada –
contestó el Viento –. No era lógico
que os reservase nada cuando ni
siquiera para mí hubo bastante.
Pero la Luna dijo alegremente:
– Mamá, trae un plato y te pondré en
él lo que te he traído. Y cuando tuvo
ante ella el plato, la Luna depositó lo
que había guardado en sus bolsillos.
La Estrella se volvió entonces hacia el
Sol y le dijo:
– Ya que sólo has pensado en ti, sin
acordarte para nada de tu madre, te
maldigo y de ahora en adelante, tus
rayos lo abrasarán todo, y la gente te
odiará y en cuanto aparezcas se
cubrirá la cabeza.
(Y por eso el Sol hace sudar y quema
la piel.)
Volviéndose al Viento, la Estrella
continuó:
– Tú también te olvidaste de tu
madre. Desde hoy, soplarás siempre
con fuerza, arrancarás los árboles y la
gente te maldecirá constantemente.
(Y es por eso que el Viento es
siempre desagradable.)
Dicho esto, la Estrella se volvió hacia
la Luna y con voz suave le dijo:
– Tú has sido buena hija, y desde
este momento, serás el astro más
dulce, hermoso y plácido. Los
hombres te contemplaran
amorosamente, y los poetas no
cesarán en el curso de los siglos, de
cantarte alabanzas.
(Y por eso la Luna es tan hermosa y
sus rayos nos fascinan.)
Cuento anónimo de la India
Imagen: Sea at Night, David Burliuk
(1882–1967)
“¡He perdido mi gotita de rocío!,
dice la flor al cielo del amanecer,
que ha perdido todas sus estrellas”
o “La fe engaña a los hombres, pero
da brillo a la mirada” son un par de
las geniales sentencias de este
pensador y poeta indio, el primer
no europeo en llevarse el nobel. Se
trata de Rabindranath Tagore y
además fue artista, dramaturgo y
músico.
Nació en Jorasanko (Calcuta), en el
seno de una familia de origen noble,
siendo el último de los catorce hijos
del matrimonio. Su padre,
Debendranath Tagore fue líder
religioso de una rama hinduista
pero también una persona amante
de la cultura y de la literatura, algo
que transmitió a sus hijos: el
hermano mayor de Tagore,
Dwijendranath, era un respetado
poeta y filósofo; otro fue el primer
miembro de etnia india admitido en
el elitista y antiguamente formado
solo por blancos Servicio civil indio;
otro, Jyotirindranath, fue un músico
de talento, compositor y autor de
obras; una de sus hermanas, Swarna
Kumari Devi, fue novelista con gran
éxito… lo que no hace extraño el
posterior futuro de nuestro
protagonista que, en 1878, fue
enviado a Brighton, Inglaterra, para
estudiar en una escuela pública,
estudiando algo mas tarde en el
University College de Londres. Sin
embargo, no terminó sus estudios y
dejó Inglaterra después de una
estancia de un año.
Evocó este viaje en “Cartas de un
viajero” (1881), que publicó en el
periódico literario “Bharati”,
fundado por dos de sus hermanos.
De la misma época son los dramas
musicales “El genio de
Valmiki” (1882) y “Los cantos del
crepúsculo” (1882), y la novela
histórica “La feria de la reina recién
casada” (1883). Además, en 1882,
unas experiencias místicas le
llevaron a escribir los “Cantos de la
aurora” (1883).
En este mismo año casó con una
joven de 16 años, Mrinalini Devi,
con la que tendría cinco hijos, dos
varones y tres hembras. Para
entonces ya era toda una celebridad
en el mundillo literario.
Compaginará a raíz de su
matrimonio su actividad como
escritor con la familia y con la
administración de las enormes
propiedades familiares Shelaidaha,
una región situada en el actual
Bangladés.
En 1890 realizó un segundo viaje a
Gran Bretaña. De este período son
las colecciones poéticas
“Citra” (1896) y “El libro de los
cumpleaños” (1900), que lo
consolidaron como uno de los
mejores poetas indios, asi como un
gran ensayista y escritor de obras y
de historias cortas, en las que
reflejaba la vida del pueblo que veía
a su alrededor.
En 1901 Tagore dejó Shilaidaha y se
trasladó a Shantiniketan en Bengala
Occidental, donde tenía unas tierras
heredadas de su familia, y donde
puso en funcionamiento una escuela
experimental en la que los
estudiantes vivían junto a su gurú
en una comunidad autosuficiente en
la que la libertad era la principal
norma. Tagore dedicó prodigiosas
cantidades de energía a obtener
fondos para esta escuela (utilizando
por ejemplo lo ganado en el Nobel).
Desafortunadamente, su mujer
murió, y también lo hicieron una de
sus hijas más queridas y un hijo,
dejándole destrozado. Pero continuó
su labor creativa y pedagógica: En
1904 publicó el ensayo político “El
movimiento nacional” en el que se
pronuncia en favor de la
independencia de su país. En 1910
apareció “La ofrenda lírica”, una de
sus obras más conocidas. Además,
en petición a varias peticiones de
escritores ingleses, en 1912 volvió a
ir a la entonces Madre Patria, dando
varias conferencias en importantes
universidades inglesas.
En noviembre de ese mismo año,
1912, se sorprendió al serle
concedido el premio Nobel de
literatura, por un conjunto
relativamente escaso de obras
traducidas, cuyo centro era el
Gitanjali'.
En 1916, acompañado de otros
escritores, como Charles F. Andrews
y W.W.Pearson, se embarcó en un
circuito de conferencias que le llevó
a Japón (donde escribió “De camino
a Japón” y “En Japón”, que fueron
posteriormente recogidos en el libro
“Japanyatri”) y a Estados Unidos. En
plena Primera Guerra Mundial
renunció a sus anteriores ideas
nacionalistas, adoptando una
postura pacifista. Su sentimiento
profundo era que la nación
solamente podía ser despertada por
medio de la educación para todas
las personas.
Posteriormente siguió con mas
ahincó llevando pa’lante su escuela
en Shantiniketan, continuando
dando clases en las mañanas y
elaborando personalmente los libros
de texto de los alumnos durante las
tardes.
A lo largo de su vida, Tagore
mantuvo múltiples contactos con
otros intelectuales de su tiempo,
gente como Henri Bergson, Albert
Einstein, Mahatma Gandhi, Thomas
Mann, George Bernard Shaw,
Victoria Ocampo, H. G. Wells ...
Siempre activo, comenzó a pintar a
los 60 años, realizando varias y
exitosas muestras de su arte en gran
parte de Europa.
Pero el 7 de agosto de 1941 fallece
precisamente donde nació, en
Jorasanko.
Les dejo para terminar algunas citas
suyas:
"Aunque le arranques los pétalos,
no quitarás su belleza a la flor."
"Convertid un árbol en leña y
arderá; pero ya no dará flores ni
frutos."
"Cuando mi voz calle con la muerte,
mi corazón te seguirá hablando."
"Como un mar, alrededor de la
soleada isla de la vida, la muerte
canta noche y día su canción sin
fin."
"El amor es la vida llena, igual que
una copa de vino."
"El benefactor llama a la puerta,
pero el que ama la encuentra
abierta"
"El bosque sería muy triste si sólo
cantaran los pájaros que mejor lo
hacen."
"El que se ocupa demasiado de
hacer el bien no tiene tiempo de ser
bueno."
"Es fácil hablar claro cuando no va
a decirse toda la verdad."
"Hacer preguntas es prueba de que
se piensa."
"¡He perdido mi gotita de rocío!,
dice la flor al cielo del amanecer,
que ha perdido todas sus estrellas."
"La fe es el pájaro que canta cuando
la aurora está oscura."
"La poesía es el eco de la melodía
del universo en el corazón de los
humanos."
"La verdad no está de parte de
quien grite más."
"La verdadera amistad es como la
fosforescencia, resplandece mejor
cuando todo se ha oscurecido."
"Los hombres son crueles, pero el
hombre es bueno."
"No es tarea fácil dirigir hombres;
empujarlos, en cambio, es muy
sencillo."
"No es tarea fácil educar jóvenes,
adiestrarlos, en cambio, es muy
sencillo."
"¿Por qué se marchitó la flor? Se
marchitó la flor porque la abracé
junto a mi corazón, por eso se
marchitó la flor".
"¡Qué pequeña eres, brizna de
hierba! Sí, pero tengo toda la tierra
a mis pies."
"Sé como el sándalo, que perfuma el
hacha del leñador que lo hiere."
"Si cierras la puerta a todos los
errores, también la verdad se
quedará fuera."
"Si lloras porque no puedes ver el
sol, las lágrimas no te dejarán ver
las estrellas."
"Vivimos en el mundo, cuando lo
amamos."
"Y al partir serán estas mis últimas
palabras: me voy, dejo mi amor
detrás."
Mas info y fuentes por aquí: http://
es.wikipedia.org/wiki/
Rabindranath_Tagore , aquí: http://
www.biografiasyvidas.com/
biografia/t/tagore.htm , aquí: http://
www.lecturalia.com/autor/1898/
rabindranath-tagore , aquí: http://
amediavoz.com/tagore.htm (con un
montón de obras), aquí: http://
nimfa.zoomblog.com/archivo/
2006/08/12/biografia-obras-y-
frases-de-Rabindrana.html .