El lago azul de los bosques
cargado está de nenúfares;
temblando en círculos blancos
hace zozobrar la barca.
Y yo paseo a la orilla
como si estoy esperando
que ella surja de los juncos
y caiga dulce en mi pecho;
que saltemos a la barca,
que el agua nos balancee,
que se me escape el timón
y los ramos se me escapen;
que flotemos dulcemente
bajo el claror de la luna,
que el viento gima en los juncos
y el agua ondulando cante.
Pero ella no llega… Solo,
en vano sufro y suspiro
junto al lago azul cargado
de la flor de los nenúfares.
Mihai Eminescu: “El lago” (1876)
Imagen: “Nenúfares” (1916), óleo de
Claude Monet.